Se cumplen 20 años desde que la oscarizada actriz Halle Berry se convirtiera en una de las antiheroinas del cine más icónicas y “salvajes”. La actriz protagonizó en 2004 Catwoman, una cinta que obtuvo terribles críticas y que además no triunfó en taquilla. De hecho este guion la hizo merecedora de un Ratzzie, el denominado antiOscar, premio que se otorga a los peores títulos de la temporada. Haciendo gala de un gran sentido del humor, ella recogió este galardón con su precisamente recién obtenido Oscar por la cinta Monster’s Ball y pronunció un discurso que aún hoy se recuerda.
Han pasado dos décadas de aquel momento que supuso un bache en su carrera, pero que ni ella ni los fans olvidan. Para recordar el que sin duda es su papel más controvertido, Halle ha protagonizado unas sensuales imágenes junto a dos gatos en las que no solo presume de espectacular figura a sus 57 años sino con las que destaca la importancia de rescatar animales abandonados.
“¡Y todavía miau! Han pasado 20 años desde que tuve el honor de interpretar este icónico personaje. Siempre estará en mi corazón y siempre seré Patience Philips, aka Catwoman” escribe junto a varias instantáneas. En ellas se la ve presumiendo de cuerpazo con dos pequeños gatos negros que, según explica, se colaron en su patio buscando a su madre. Añade un agradecimiento a quien la ayudó y la guió en el proceso de adopción. Las fotos muestran el lado más sensual y el atractivo de la actriz que a sus 57 años puede presumir de su increíble estado de forma y su figura.
Un 'fracaso' que se tomó con humor
Cuando acudió a recoger su galardón, Berry se mostró muy crítica con el estudio artífice de la cinta. “No se gana un Razzie sin mucha ayuda de mucha gente, así que por favor, tengan paciencia conmigo… Gracias por ponerme en una mala película. Era justo lo que mi carrera necesitaba, ¿sabes? Estaba en la cima, y Catwoman me hizo caer al fondo. ¡Me encanta!" dijo entonces. En recientes declaraciones Halle ha asegurado que el estudio Warner Bros. Sabía que iba a hablar de ellos.
"Había escrito mi discurso casi al borde de mi muerte. Pensé mucho en cómo podía hacerlo de una manera divertida y dejar que todos supieran que no me lo tomaba tan en serio. ¡Nunca podrán quitarme mi Oscar, no importa lo mucho que me critiquen! Si dicen que me lo gané, está bien, lo aceptaré también. Aceptas las cosas maravillosas que dice la gente y aceptas cuando no dicen cosas maravillosas" dijo en Entertainment Weekly, con motivo del 20º aniversario de la cinta. “El estudio sabía lo que iba a hacer. Les dije que quería burlarme de ello y reírme de ello. No creo que sea una película horrible, pero estaba en los Razzies”.
La artista asegura que no se toma tan en serio las críticas y que después de tanto tiempo sigue defendiendo el esfuerzo y trabajo que había detrás de la película. “Sabía cuánto trabajo duro se requirió, no solo de mi parte, sino de la de todos. Nunca te propusiste hacer algo que los críticos decidieran criticar. Me maravillé por el hecho de que lo hicimos. Pude ver mi versión de Catwoman. No tuve ningún sentimiento negativo” dijo. Concluye además que las críticas negativas no le afectaron. “No me hizo descarrilar, porque he luchado como mujer negra toda mi vida. ¿Un poco de mala publicidad sobre una película? No me encantó, pero no iba a detener mi mundo ni a desviarme de hacer lo que amo hacer" concluye.