Entre lágrimas y alegría celebró Messi hace unos días el triunfo de su selección en la Copa América. El jugador resultó lesionado justo en la final del torneo y se perdió los últimos minutos del partido en el campo. Sin embargo el apoyo de su familia, su mujer Antonela Roccuzzo y sus hijos, fue un bálsamo para el jugador que ahora tendrá que pasar varias semanas con la pierna inmovilizada debido a que tiene afectados los ligamentos del tobillo derecho. Es precisamente con la pierna con una bota como se ha fotografiado el jugador, que está aprovechando el verano para recuperar fuerzas y curarse.
El futbolista salió a navegar junto a su mujer Antonela Roccuzzo. Los dos se fotografiaron en la cubierta del barco, imágenes en las que se puede comprobar que la lesión no impide al deportista disfrutar de su tiempo libre. Los dos mostraron además su gran estado de forma, presumiendo de cuerpazo con bañadores a juego en tonos rojo. Antonela lucía un biquini anudado en la parte delantera que resaltaba su figura, igual que sus compañeras de excursión, que también presumieron de figura.
Con ellos estaban su compañero Luis Suarez, con su mujer Sofia Balbi, y otros amigos. Todos navegaron por aguas de Miami y se dieron un baño refrescante en el mar. Su entrenador en el Inter Miami, Gerardo Tata Martino, no puso fecha a la vuelta de Messi a los terrenos de juego y aseguró que los plazos los marcarán los médicos. “Es un tema que van a manejar ellos. Lo vamos a evaluar cada semana y no tomaremos ningún riesgo” dijo. El deportista, que es uno de los mejores jugadores del mundo, se ha perdido ya dos partidos con sus compañeros y puede que no esté en los otros dos que se celebran próximamente, aunque el equipo espera que pueda incorporarse pronto a algún tipo de entrenamiento bajo supervisión médica para continuar con su recuperación.
Su hijo Thiago, tras sus botas
En su recuperación y en su carrera, Messi tiene en su mujer y sus hijos el mejor de los apoyos. Sus hijos Thiago, de 11 años, Mateo, de 8, y Ciro, de 6, son sus mejores fans como demuestran cada vez que saltan al campo para celebrar alguna victoria del argentino. El mayor Thiago es ya, a sus apenas 11 años, uno de los jugadores de un filial del Inter Miami, demostrando que ha heredado el talento de su padre y quiere seguir sus pasos.
De hecho ha concedido ya su primera entrevista, con motivo de su participación en un campeonato alevín disputado por su club. “Me puse más nervioso jugando hoy que cuando veo jugar a mi padre” explicó a los micrófonos de José Ramón de la Morena. Comentó además lo que más le había gustado de esta experiencia, en la que su equipo no ganó. “Haber jugado frente a tanta gente y mostrar el nivel que todos tenemos" dijo.