Los últimos episodios de Hermanos han dejado mucho dolor entre los protagonistas, quienes han tenido que decir adiós a dos personas tan importantes para ellos como Şengül y Suzan. La muerte de la primera, fue un accidente inevitable, pero la de la segunda va a traer cola. Por si eso no fuera suficiente, los Eren están a punto de ser desahuciados de su casa. Ante esa situación tan crítica y sin pensar bien en lo que estaba haciendo, Aybike robaba un collar en una casa donde iba a limpiar junto a su prima para tratar de venderlo y contribuir así a saldar la deuda para no perder su hogar. Pero las cosas no salen cómo espera y los agentes se presentan en su casa y se la llevan detenida. La chica tiene que enfrentarse al miedo de ir a prisión por el error que ha cometido y todos buscarán una solución para salvarla. ¿Qué pasará con ella ahora?
El silencio tiene un precio
Las primeros movimientos derivados de la muerte de Suzan no se han hecho esperar. Gülten, que fue testigo y grabó como Süreyya atropellaba a la madre de Ömer mientras iba en el coche acompañada por Akif, chantajea al empresario y le pide 20 millones de liras turcas a cambio de su silencio. De lo contrario, las imágenes de lo sucedido saldrán a la luz.
El padre de Doruk trata de aparentar felicidad con la nueva oportunidad que le ha dado Nebahat a su matrimonio, mientras busca el dinero que le ha pedido la mujer del sicario para mantener la boca cerrada. Por su parte, Süreyya no puede soportar la culpa y los remordimientos. No aguanta más y se plantea ir a la policía a confesarlo todo. Pese a todo, sacará fuerzas para enfrentarse a la mujer de Akif que, después de que Yaman le haya vendido sus acciones, se ha convertido en nueva socia del club y ha decidido despedirla.
Cada vez más lejos y más engañado
Ayla siente que está perdiendo a su hijo. La mujer descubre que el joven ha estado dándole a Gökhan importantes cantidades de dinero. Cuando su padre biológico, que no deja de meterse en problemas, pierde todo lo que le ha dado en una partida de cartas, el muchacho decide hacer uso de las acciones que le corresponden en las empresas del fallecido Resul Ozkaya, su padre adoptivo. El novio de Aybike entrega un poder a Gökhan para que sea él quien las gestione. Ayla está aterrorizada con lo que está viendo y no sabe cómo pararlo, la mujer trata de que su hijo abra los ojos y se de cuenta de que lo vendieron por dinero cuando era un bebé y que eso es lo único que mueve al padre de Elif, pero el chico lo defiende ante todo. La mujer se acaba yendo de casa al no poder entenderse con el joven.
De mal en peor...
La situación de los Eren se va complicando por momentos. No solo no tienen el dinero suficiente como para satisfacer sus necesidades más básicas, sino que también tienen que hacer frente a la deuda de cerca de un millón de liras que el banco les reclama y que no pueden pagar. Por este motivo, Ömer y Oğulcan dejan el Ataman y se ponen a trabajar a jornada completa para poder mantener a la familia con lo que ganen.
Después de haber visto el vídeo en el que Sado confiesa que fue Şevval quien le encargó deshacerse de Ahmet, Tolga se encuentra con un gran dilema y no sabe qué hacer. Ha intentado en varias ocasiones decirle a Yasmin lo que sabe, pero no ha encontrado el valor suficiente para hacerlo. Desesperado, el chico decide compartir las imágenes con Aybike, quien está dispuesta a entregarlo a la policía. Pero la madre de Sarp consigue interceptarla y, a cambio de que no la delate, le hace una oferta que, aunque va en contra de sus principios, la muchacha no puede rechazar debido a la delicada situación económica que están atravesando.
Por su parte, Asiye y Ayaz están cada vez más unidos. El chico está convencido de lo que siente y quiere empezar desde cero con la joven Eren y ser completamente sincero con ella. Las relaciones no se construyen sobre las mentiras y , por esta razón, le confiesa la verdad sobre cuáles fueron sus intenciones iniciales con ella y le explica la apuesta que hizo con Sarp para conseguir a una chica, y que esa chica, era ella. Le cuenta todo lo que hizo por intentar conquistarla, pero asegura que se sintió como un miserable y acabó enamorándose. Esta información decepciona mucho a la joven.
Por otro lado, llegan aires nuevos al club para sorpresa de Nebahat: Gökhan se hace cargo de las acciones que hasta ahora había estado gestionando ella mientras que Süreyya se convierte en nueva socia gracias a los 20 millones de liras turcas que, en lugar para pagar a Gulten, han sido para comprarle a Yaman su parte del negocio.
Akif, que ha conseguido meter en la cárcel a la esposa de Sado, cree que está todo solucionado y respira aliviado. Sin embargo, la calma le dura poco cuando descubre que la esposa del sicario ha sabido jugar sus cartas y cubrirse las espaldas. Antes de ser detenida, la mujer ha enviado las imágenes a Ömer, quien está a un paso de descubrir la verdad sobre quienes han sido los responsables de la muerte de sus padres. ¿Cómo reaccionará el joven cuándo se entere?