Los jugadores de la Selección española están disfrutando de unos días de desconexión tras la vorágine de sentimientos que han vivido en los últimos meses. Hay algunos que se han decantado por Ibiza, otros por Italia y en el caso del futbolista más joven de la Eurocopa, Lamine Yamal, por Grecia. Además, el futbolista también está celebrando que se ha graduado en la ESO.
El galardonado con el premio al mejor jugador joven, ha hecho las maletas tras alzarse junto a sus compañeros con la cuarta copa de la Eurocopa y hacer historia para disfrutar de unas merecidas vacaciones. El lugar escogido por Lamine Yamal ha sido Kos, una de las más espectaculares islas griegas, bañada por las aguas del Mar Egeo. Además, cabe recordar que a parte de la victoria del fútbol español, el joven de 17 años también está celebrando que ha aprobado la ESO.
Una escapada mágica para la cual ha escogido la mejor de las compañías, Alexia, a quien ya vimos en la final de la Eurocopa en Berlín celebrando la victoria junto a el deportista y el resto de la familia. Tras el pitido de final de partido, saltó al campo junto al resto de amigos y familiares de los jugadores y posó junto a Lamine, mientras este alzaba la copa de la victoria.
A pesar de que no han subido ninguna fotografía en la que aparezcan los dos, sabemos que están juntos porque han subido las mismas instantáneas individuales disfrutando del sol brillante, los cielos claros, las aguas cristalinas y la lujosa habitación que comparten. Tanto el futbolista como Alexia han mostrado cómo es la villa que cuenta con una cama de matrimonio, una gran televisión, una zona donde poder sentarse a tomar un ágape, y lo más impresionante: la terraza.
De hecho, Lamine Yamal ha compartido un vídeo realizando un recorrido por las estancias. En él podemos observar que la terraza cuenta con una zona chill out con sofás, una mesa para comer y una increíble piscina con vistas al mar donde han disfrutado de un desayuno compuesto por todo tipo de panes, tostadas con salmón, tortilla francesa, zumos y diferentes frutas.
Uno de los planazos que han realizado en la tercera isla más grande del Archipiélago del Dodecaneso, ha sido recorrer todos los rincones de alta mar y las calas de las zonas en un barco privado para los dos. Durante la navegación, han aprovechado para sacarse fotografías en las que podemos ver al delantero, sin dejar de sonreír, con un look muy propio para la zona compuesto por una camisa y un pantalón corto de lino en tonos claros.
En alta mar también han podido disfrutar de un chapuzón en las aguas transparentes de Grecia y de un precioso atardecer cuyos rayos de sol se colaban por la proa desde donde el jugador de la estrella de la Eurocopa se ha realizado un selfie en el que aparece feliz, luciendo una gorra negra y un colgante de oro en forma de rayo. En la isla de Kos pueden realizar otros planes como visitar la ciudad, que se caracteriza por sus calles estrechas que forman un laberinto, visitar Asklepieion — antiguo centro médico arqueológico en el centro de la ciudad —, el castillo de Neratzia o perderse en la conocida Casa Romana, uno de los más excitantes sitios arqueológicos de la zona lleno de historia.
La familia de Lamine Yamal
Lamine Yamal, quien ha acaparado todas las miradas durante la Eurocopa 2024 por su espectacular juego, ha demostrado el gran amor que siente por su familia. El jugador -nacido en Esplugas de Llobregat y criado en Mataró- ha dejado claro con las imágenes que son su pilar fundamental. Su padre, Mounir Nasraoui, natural de Marruecos, ha apoyado a su hijo desde que era un crío y ha sido uno de los grandes impulsores de su carrera. Por su parte, su madre, Sheila Ebana, -natural de Guinea Ecuatorial-, ha seguido todos los partidos de su hijo en Alemania y se emocionó especialmente con el pase a la final.
Mounir y Sheila están separados, pero mantienen una cordial relación, como ambos han demostrado durante los últimos días. Cuando el delantero del F.C. Barcelona nació, su familia estaba atravesando una situación límite. Sus raíces se remontan a Marruecos, donde nació su padre, Mounir Nasroui, y a Guinea Ecuatorial, de donde es su madre, Sheila Ebana, ambos llegaron a España buscando un futuro mejor. Aunque los primeros años de vida de Lamine transcurrieron en Mataró, pronto se mudarían a Granollers, cuando Sheila se divorciaba de Mounir. Lamine se siente superunido a su madre, en declaraciones a El Partidazo de Cope ha confesado que no podría vivir sin ella, que es a ella a quien le dedica todos sus goles y que lo primero que va a hacer si gana la Eurocopa es ir a verla. Eso sí, por quien siente una verdadera pasión es por su hermanito Keyne, que va a cumplir dos años y quien acaparó todas las miradas en la final de la Eurocopa.