Giro inesperado en el tercer día del juicio contra la exmujer de Josep María Mainat, acusada de presunto intento de asesinato. El productor, que ya confesó durante su declaración que sigue sin creer que Angela Dobrowolski tratara de acabar con su vida, ha decidido perdonarle el segundo delito por el que está en el tribunal, el de revelación de secretos. Dobrowolski accedió al correo electrónico del productor y se reenvió varios mails privados en los que se comunicaba con su abogado por temas relativos a la herencia y el divorcio. Por este delito se le pedían a Dobrowolski tres años de prisión por lo que ahora la pena a la que se enfrenta quedaría reducida de 16 a 13 años (en este tipo de delito el perdón del afectado quita la responsabilidad penal al acusado). Para formalizar su perdón, se entregará un escrito firmado por el productor al tribunal.
En este tercer día de proceso estaba previsto que Ángela declarara, algo que no se ha producido y que ha quedado aplazada a la sesión del jueves. Se han escuchado en estos días los testimonios de los testigos de la acusación, entre ellos los sanitarios que atendieron a Mainat, que aseguran que le preguntaron a la acusada por qué no había llamado antes a emergencias. Ha declarado además un informático que apunta a que Ángela le pidió que desbloqueara el ordenador de su marido, algo que él, al darse cuenta de que era el equipo informático del productor, no hizo.
Los forenses, encargados de evaluar el estado mental de la acusada, aseguran que no padece un trastorno grave, aunque sí cuenta con “rasgos de personalidad desadaptativos” que se manifiestan en un leve trastorno de límite de la personalidad. Refleja en ella este trastorno en un “inadecuado control de la ira” y una actitud impulsiva. Un forense y dos peritos coincidieron además en señalar que la hipoglucemia que sufrió el productor solo podría haber estado provocada por una inyección de insulina, pues los fármacos que tomaba no alcanzarían ese grado de daño.
“Me cuesta mucho aceptar que pretendiera asesinarme, después de 10 años, pero tengo unas lagunas que quiero aclarar", dijo en su declaración el productor. "Me gustaría que no fuera condenada porque en este juicio se demostrará que no había intentado asesinarme, pero si quería hacerlo, que se le condene (...) Si el tribunal la condena va a ser uno de los días más tristes de mi vida. No pienso que habré ganado, pienso que habré perdido". Entonces el abogado defensor le preguntó si perdonaba a su exmujer, cuestión a la que Mainat respondió: “Claro que la perdono".
La hipótesis de la fiscalía sostiene que, tras descubrir que Mainat había iniciado el proceso de divorcio, lo que la dejaba fuera de la herencia del productor, Ángela inyectó una dosis elevada de insulina al productor, diciéndole que se trataba del medicamento que tomaba para frenar el envejecimiento. Le habría estado controlando los niveles de azúcar hasta que llegó a un nivel peligroso y entonces llamó a emergencias. El productor había entrado en un coma del que logró recuperarse, aunque según los médicos pudo ser fatal.