Es ya un secreto a voces. Álvaro Morata y Alice Campello están a punto de iniciar una nueva etapa en un lugar que ya era casa para ellos. A falta de la confirmación oficial, tanto medios italianos como el propio presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, dan por hecha la salida del delantero rojiblanco al Milán, donde se espera que firme por cuatro temporadas. Es el regreso de la familia al lugar que siempre fue su hogar de una forma u otra, pero antes de comenzar su vitta italiana, el capitán de la selección campeona de Europa disfruta de un merecido descanso acompañado de su mujer y sus cuatro hijos, Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella.
"Ahora necesito disfrutar de las personas más importantes de mi vida. Y luego... vuela", así ha expresado Morata el ilusionante momento vital que vive, junto a unas fotografías posando con su familia en un avión rumbo a esas vacaciones que tan bien le van a saber después de haber levantado la cuarta Eurocopa para España. En las imágenes, dentro y fuera de la aeronave, se observa alegría, mucho cariño y también ilusión contenida por lo que ha conseguido y lo que está por llegar.
No fue fácil para el jugador el camino hacia la victoria. Hubo momentos en los que las críticas le superaban e incluso Alice salió indignada en su defensa: "Me alucina que en vez de animar a un jugador de vuestra selección os dedicáis a intentar hundirlo… ¿Cómo pensáis que una persona puede dar el máximo por su país cuando siente que no se cree en él?". Sin embargo, al final llegó el triunfo y el lunes sobre el escenario de Cibeles se reconcilió con la afición mientras ejercía de maestro de ceremonias canalizando la euforia de un equipo que ya ha hecho historia.
Durante estas últimas semanas se ha hablado mucho acerca de la salida del jugador rojiblanco. Morata llegó a desestimar una oferta del equipo de Arabia Saudí Al Qadisiya, liderado por Míchel, lo que hizo pensar en que toda sus intenciones era quedarse a las órdenes de Simeone. Entonces no barajaba aún la oferta del club italiano, que le llevará a trasladarse al lugar de origen de su esposa. No podemos olvidar que en Italia fue inmensamente feliz durante su etapa en la Juventus de Turín. Cuando llegó en verano de 2014 no se imaginaba lo mucho que cambiaría su vida no solo a nivel profesional, sino también sentimental. Allí conoció a la que hoy es su mujer y madre de sus cuatro hijos, Alice Campello, nacida en Mestre, una localidad cercana a Venecia y a 300 kilómetros de Milán.
Una historia de amor italiana y muy nómada
Aunque la capital del Piamonte fue testigo de los primeros compases de la relación del matrimonio, Milán también jugó un papel muy importante en su historia ya que fue el escenario de su primer encuentro a principios de 2016. Por aquel entonces Álvaro Morata no paraba de dar "likes" a las fotos de Alice, hasta que un día él se armó de valor y le envió un mensaje privado. La italiana no sabía en realidad quién era y le preguntó a sus padres, que le advirtieron que se mantuviera alejada de los futbolistas. "Intenté ignorarlo, pero en el fondo había algo que me impulsaba a responder. Le escribí y al cabo de una semana nos vimos en Milán", contó la empresaria en la revista italiana Chi.
Por una vez los padres no tuvieron razón y Alice comenzó un romance con Álvaro que no tardó en consolidarse. Solo llevaban unos meses juntos, pero la modelo no dudó en acompañarle a Madrid cuando fichó por el club merengue. Fue en esa época cuando el futbolista se mostró dispuesto a dar un paso más en su relación y le pidió matrimonio durante una función del Mago Pop y en 2017. Inolvidable la boda de cuento que celebraron en Venecia, solo un mes antes de dar el siguiente volantazo y poner rumbo a Inglaterra donde Morata jugó en la liga inglesa con el Chelsea. Tras un breve regreso a España para jugar como cedido en el Atlético de Madrid, la pareja, que ya había dado la bienvenido a sus mellizos Alessandro y Leonardo, regresó a Turín, donde tuvo a su tercer hijo, Edoardo, engrosó las filas de la Juventus hasta que en 2022 volvió a vestir la camiseta rojiblanca. Su nueva etapa en Madrid también vino acompañada de la llegada de su cuarta hija, Bella, con la que han formado la numerosísima familia que son ahora y con la que se disponen a dar un nuevo giro justo cuando el futbolista acaba de tocar el cielo de Europa.