Onur Tuna es uno es uno de los artistas más valorados y respetados del mundo del espectáculo en Turquía. Su presencia en un proyecto se considera como garantía de éxito y de que se contará una buena historia. Es fácil reconocerlo por sus penetrantes ojos azules, capaces de traspasar la pantalla o a quien se encuentre frente a él, pero, al ver la verdad con la que dota a los personajes que interpreta, su belleza pasa a un segundo plano dejando sin habla al espectador con su gran talento como actor.
Onur comenzó a sentirse atraído por la actuación desde muy pequeño, cuando sus padres, un matemático y una profesora, organizaban unos talleres de teatro donde comenzó a germinar su pasión por el mundo de la interpretación. De niño era revoltoso e inquieto y esa curiosidad le ha llevado a formarse en diferentes campos. Ha estudiado música clásica turca en el Conservatorio de la Universidad de Ege, donde aprendió a tocar algunos instrumentos y a componer, un talento del que hemos podido disfrutar en alguno de sus trabajos. Además, siguiendo los pasos de su padre, estudió la carrera de Económicas, pero la actuación se cruzó en su camino.
En España lo descubrimos gracias a su papel como Alihan en Pecado original, un apuesto hombre de negocios que no cree en el amor pero que, poco a poco, va desprendiéndose de su coraza pasando de ser un hombre frío y distante a una persona romántica y sensible. Más tarde, como Ferman en Doctor Ali y como Firat Bulut en Verdad Oculta. Ahora podemos verlo en un registro totalmente diferente en Una vida perfecta, la nueva producción otomana que se estrena este miércoles en Telecinco. En esta ficción se mete en la piel de Mesut Öztürkmen, un honorable policía que quiere desenmascarar el oscuro pasado de la protagonista, interpretada por Hilal Altınbilek, quien acabará poniendo su mundo patas arriba. HOLA.com se ha desplazado hasta Estambul para charlar con la estrella turca, un hombre sencillo, espontáneo, natural, divertido y... ¡con gran talento! Onur nos ha hablado sobre la serie, su carrera, sus gustos y su profesión frustrada.
De todos los personajes que has interpretado durante tu carrera, ¿qué hace especial al de Mesut en Una vida perfecta?
Lo primero que leí fue una historia muy fuerte sobre una mujer y es lo que necesitábamos aquí en este país. En la vida a veces somos falsos pero, a pesar de todo lo falso, un hombre enamorado puede salvar a una mujer y ayudarla a salir de una vida infeliz con su amor. Mesut es un oficial de policía, pero también estudió Psicología en una prestigiosa universidad de Turquía. Él tiene traumas provocados por la relación con su madre, pero cuando conoce a Sebnem, todo empieza a cambiar en su vida. Quiere ser una buena pareja, quiere ayudarla. Y eso es lo que más me atrajo de este proyecto.
Llama la atención verte con un look tan diferente al de la serie, pareces mucho más joven que en la ficción
(Risas) Tengo 39 años.
¿Cómo definirías con adjetivos a tu personaje en Una vida perfecta?
Es un hombre con un carácter complicado, que tiene muchos conflictos. De hecho, yo también tenía muchas preguntas sobre él y hay algunas que quedaron sin resolver. Pero quiero recalcar que no soy como Mesut.
¿Vive atormentado tu personaje?
Sí, él no tiene sentimiento de familia porque nunca recibió amor por parte de su madre y no sabe quién es su padre. Por amor, él quiere cambiar su vida. Decide cambiar su profesión de policía para convertirse en marido, en padre, en un 'socio', en un confidente para ella -hace referencia al personaje interpretado por Hilal Altinbilek-. Şebnem le enseña lo que significan las palabras “respeto” y “amor”. Quiere creer en la familia, en la pareja, a través de ella. Él es un gran hombre y ella, una gran mujer. Mesut es realmente una manzana buena del cesto (risas).
La serie tiene intriga, romance, giros de guion... ¿cómo la definirías tú? ¿por qué tenemos verla?
Como sabes, España y Turquía somos países del Mediterráneo y tenemos la misma una manera de vivir, de sentir, de trabajar... Tenemos los mismos dramas y unas culturas muy similares. Creo que a los españoles les puede gustar Una vida perfecta porque pueden encontrar cosas de su cultura y de su país en ella. Si nos hemos dejado la vida y hemos trabajado cinco o seis días a la semana durante 14 ó 15 horas al día, era porque en España tenían que verla (risas). Es un gran trabajo, una gran serie. ¡Os va a gustar! Todos somos personas y sentimos de manera parecida.
En Una vida perfecta vemos unas miradas entre los protagonistas que nos dejan sin habla. Se trata de un recurso muy importante y utilizado en las series turcas. Para ti, que eres conocido España como el galán turco de los ojos azules, ¿qué significa una mirada?
Es la química que todos los actores tienen que mostrar y hay que trabajar mucho antes de que comience el rodaje para lograrla. Todos los intérpretes son talentosos y consiguen esas miradas de manera natural, todos encontraron su lugar en el guion, en la historia, porque esto es un trabajo de equipo.
Y en la vida real, ¿qué quieres transmitir o qué transmites a través de una mirada?
(Risas) Uno de los requisitos de ser actor es vivir como un actor también en tu vida personal. Cuando voy caminando por la calle, si veo una ventana abierta, miro las sillas, sillones, la televisión, los muebles... todo. Lo memorizo y podría hacer una descripción. Es mi trabajo recordarlo todo para utilizarlo después en mi profesión.
Eres un actor que levanta pasiones, ¿cómo llevas el fenómeno fan?
Nuestro trabajo es convencer a la gente y debo convencer a los espectadores de que crean lo que les estoy contando a través de mi personaje. Empecé como actor cuando no existían las redes sociales y mi vida se desarrolla al margen de ellas. Cuando tenemos disciplina en nuestra profesión y vivimos de esta manera, eso se transmite y llega a la gente. Pero no tengo interés en las redes sociales. Los fans nos traen mucha felicidad, pero me olvido de ellos cuando estoy trabajando sobre el texto porque tengo que estar muy concentrado, ahí estoy solo, es mi mundo. No me interesa la parte material de esta profesión. Trabajo como actor, sí, pero también tengo una vida personal alejada de los focos: tengo tres gatos y un perro; toco el piano y la guitarra... Estoy ocupado con las cosas que me interesan a mí como Onur. Pero cuando hacemos un buen trabajo y trae buenos resultados, como que mis series se vean en el extranjero, eso me hace muy feliz.
Las ficciones turcas como Una vida perfecta triunfan en todo el mundo, ¿cómo vives que estas producciones tengan tanto éxito fuera de Turquía?
Mi vida es muy simple: voy al plató a rodar y luego vuelvo a casa. Si no estoy descansando en casa, estoy trabajando y viceversa. Mi existencia se resume en estudiar, imaginar y actuar. Que luego los proyectos tengan éxito o no no depende de mí. Eso sí, cuando nos llega que las series turcas se ven por todo el mundo, me da mucha felicidad y me siento muy orgulloso. De hecho, mi novia estudia español y su profesor ve las novelas turcas y le manda siempre fotos mías y ella me dice: “Onur, mírate” (risas). Cuando se me ha pasado un poco la vergüenza, me siento orgulloso de mí mismo, de mi equipo y de nuestra industria del entretenimiento aquí en Turquía.
Además de actor eres músico, pudimos verte en Pecado original cantando y tocando el piano, además de escribir dos temas para la serie, en Una vida perfecta también has compuesto la canción Bitik Yine (Agotado de nuevo) para la B.S.O., ¿cómo surge y qué necesitas para componer? Porque te he visto hacerlo incluso en un atasco.
Yo toco la guitarra desde que tengo 14 años y el piano desde que tengo 21. Mi vida es actuar, pero la música es mi pasión. Tengo un estudio de música en mi casa donde compongo, canto.. A veces, me meto allí con un amigo y creamos canciones, las puedes escuchar en Spotify. Tengo que decir que soy actor profesional, pero no soy músico profesional... todavía.
¿Has estado en nuestro país?
Me encanta España. He estado muchas veces en Barcelona, en Madrid, en Valencia, que me gustó mucho porque me recordó mucho a Esmirna. Conozco España y amo la arquitectura, las playas, los edificios góticos, el arte en las calles...
¿Estás aprendiendo español?
No, solo se decir dos cosas: "Por favor" y "pendejo" (risas). Algún día lo aprenderé bien.
Si te llegara una buena oferta, ¿te gustaría trabajar en nuestro país?
Claro que sí. Pero primero tengo que leer el guion, que para mí es lo más importante y... ¡aprender español! Igual podría convencer a mi novia para que viniera conmigo y que me ayudara a aprenderlo. Sabe hablar cinco idiomas.
Por tu profesión eres una persona conocida, ¿te plantearías la posibilidad de entrar en algún reality en Turquía o en España como Supervivientes o Gran Hermano?
¡No! Yo necesito fumar, tengo hambre, me lavo los dientes... ¡eso no es para mí! Hay demasiada gente, gente que no conozco... ¿Qué vamos a hacer juntos? No me apetece. Mucha gente lo hace, pero no es para mí, no necesito dinero, la parte material no me interesa (risas).
De no haber sido actor, ¿con quién estaría hablando en este momento?
Con un músico. Yo estudié Economía en Esmirna. Soy economista, pero mi elección profesional fue otra: ser actor.