Puede que ahora todos nuestros ojos -y esperanzas- estén puestos en la selección española de fútbol, que este domingo 'se juega' la Eurocopa frente a Inglaterra. Pero, desde hace unos meses, hay otra selección que ha acaparado toda nuestra atención... Sí, hablamos de los jugadores de la selección española de rugby 7.
Si usas TikTok, probablemente, los has visto entrenar. También, compartiendo momentos en el vestuario y, de repente, has descubierto que hay vida más allá del considerado 'deporte rey'. Aunque se quedaron a las puertas de los Juegos Olímpicos de París, es indiscutible que los leones 7 se han convertido en una sensación en las redes sociales y han conseguido que todo el mundo hable de ellos. "Yo creo que el detonante ha sido un poco el buen ambiente que hay en el equipo, la calidad humana, el buen rollo que hay dentro del vestuario… Pienso que eso es lo que más ha enganchado a la gente", nos dice Manu Moreno.
La 'fama' les ha pillado un poco por sorpresa y, reconocen, no se esperaban tener tanta repercusión. "El otro día iba andando y, por casualidad, se me acercó un chaval de dieciséis años y me dijo: 'Oye, tú juegas al rugby, ¿no?' Eso es algo que nunca me había pasado. Al final, te da alegría porque no sólo es el hecho de que seamos un poco más conocidos -eso da igual-, sino que este deporte se esté conociendo más en España, que al final es nuestro objetivo", nos dice su compañero Jeremy Trevithick. "Es una pena que justamente el boom de las redes sociales haya sucedido al final de la temporada, pero, sin duda alguna, cuando empecemos la nueva temporada ahora, en septiembre, estaremos publicando mucho más contenido para que los nuevos seguidores sepan de verdad lo que es y cómo se juega".
Manu Moreno, un futuro médico enamorado del deporte que hará sus pinitos en la interpretación
- ¿Cómo empezaste en el rugby?
- Yo empecé por mi hermano. Empecé mayor porque he hecho mucho deporte (hice vela, tenis…), y él fue el que me convenció para entrar en este deporte. Se me dio bien, me gustó y aquí estoy.
- Fue en 2020 cuando recibiste la llamada del seleccionador, Pablo Feijóo, ¿verdad? ¿Cómo te sentiste en ese momento? No sé si para ti era sólo un hobbie porque estudiabas Medicina…
- Fue un poco raro porque, además, a mí me llamaron durante la cuarentena, en 2020. En 2019, cuando ya terminó la temporada, dejé de jugar… Esa llamada me llegó muy… llevaba medio año sin jugar y fue un poco de sopetón, y, la verdad, me devolvió un poco las ganas de jugar.
- ¿Habías perdido un poco las ganas de jugar al rugby?
- Más que perder las ganas… tenía otras prioridades, otras cosas en mi vida, todavía estudio Medicina y estaba en tercero de carrera, un año complicado, y decidí enfocarme más en eso.
- Me imagino que habrá sido difícil compaginarlo… ¿Continúas estudiando?
- Sí, pero ahora, muy poco a poco, me voy matriculando en pocas asignaturas y sin ninguna prisa.
- ¿Y cómo te ves en un futuro? Porque es cierto que, quizá, los deportistas tenéis una carrera un poco más ‘corta’ que en otras profesiones…
- Sí, al final de rugby profesional me quedan unos diez años.
"Estudio Medicina muy poco a poco, me voy matriculando en pocas asignaturas y sin ninguna prisa"
- ¿Y tienes pensado algún 'plan B'? Ser médico, supongo…
- Claro… También te digo, no me gusta mucho hacer planes. Quiero tener muchas oportunidades y aprovecharlas en ese momento.
- ¿Qué crees que tiene el rugby que lo hace diferente a otros deportes?
- No es porque sea mi deporte, pero me parece uno de los más completos del mundo físicamente. Es muy explosivo, muy de velocidad, de contacto, de pelea, de lucha… tiene muchas cosas que al que le guste el deporte, en general, le va a gustar seguro. También el ambiente que se respira… Lo sano que es. Aún con lo fuerte que nos damos, siempre hay mucho respeto en el campo, entre los jugadores y con los aficionados, incluso. Pienso que hay un ambiente que se respira en pocos sitios, por lo menos en España, que es un poco complicado.
- En España siempre hemos sido muy de fútbol. Cuando te dedicas a un deporte más minoritario y conseguís tanta atención, ¿cómo te sientes?
- Yo contento, alegre. Al final esto sólo puede traer cosas buenas al deporte. Espero que crezcan los apoyos de representantes, de gente que nos patrocine, que nos entren más recursos a la Federación para que todo esto mejore. Estoy seguro de que esto va a incrementar el número de jugadores el año que viene porque esto funciona un poco así… Los pequeños que ven a los jugadores de rugby, luego se animan.
- ¿Es viable vivir del rugby?
- Sí, a ver, es complicado. No vivimos como los futbolistas, no ganamos millones de euros, pero los años que juegas, cobras bien. Es difícil porque, bueno, al final sólo somos 15 o 20 los jugadores que podemos vivir de esto en toda España. Pero, poco a poco, se está profesionalizando mucho, tanto en la liga española como después las relaciones internacionales y de primera división.
- Al final no pudisteis ir a los Juegos Olímpicos. ¿Cómo encajas las derrotas?
- Al final, cualquier deportista está triste si sabe que no ha hecho lo que tiene hacer y pierde… por su culpa, por así decirlo. Nosotros, cuando terminó la temporada, miraba a mis compañeros, hemos estando llorando (cómo no), pero estábamos felices… Se veía que hemos hecho un año increíble, que estamos haciendo crecer el rugby español, que estamos en la mejor posición histórica en la tabla mundial… Nos hemos ganado un descanso. somos un equipo súperjoven, y dentro de cuatro años, seguro que estamos en las siguientes Olimpiadas. Personalmente, también me vino bien porque tengo una fractura de hombro. En Mónaco intenté jugar, pero sufrí demasiado y me venía bien parar.
- ¿Qué sueños le quedan a Manu por cumplir?
- Sinceramente, no soy una persona que piense mucho a largo plazo. Quiero simplemente pasármelo bien, lo que quiero es disfrutar del momento y con los míos.
- Seguro que también os han llegado ofertas para hacer cosas en medios, revistas…
- Sí, sí, ya he hecho.
- ¿Y te gusta o preferirías mantenerte alejado?
- Hay cosas que me gustan. De hecho, voy a hacer algo de interpretación, pero todo lo que pueda compaginar. Porque lo primero es mi carrera, que la llevo muy poco a poco… Así que tampoco me voy a meter de lleno en este mundo.
Jeremy Trevithick: el rugby en las venas
"Desde chiquitito, conocía el rugby, pero no empecé a jugar hasta los ocho años. Yo hacía otros deportes (fútbol, tenis, kárate…). Siempre pasábamos por delante del campo de rugby del Marbella, pero nunca me había fijado ni nada. Mi padre un día me comentó que mi abuelo era árbitro de rugby y que llegó a arbitrar al equipo de Nueva Zelanda”. Entonces, un día, a Jeremy le preguntaron si quería probarlo, y fue “sinceramente, la mejor decisión que pude haber tomado. A los doce años, más o menos dejé el fútbol, y a tope con el rugby desde entonces".
- Naciste en Beirut, ¿verdad?
- Sí, exactamente, porque mi madre es de origen libanés y nací allí porque fue donde se conocieron mis padres. Estuve ahí uno o dos añitos y después ya me mudé a España. Con tres llegué a Marbella, y empecé a jugar a todos los deportes. Allí estuve hasta los dieciocho.
- ¿Qué opinan tus padres de que te dediques al rugby?
- Están muy contentos, la verdad. Han dicho que ha sido la mejor decisión que he podido tomar también porque, bueno, no les gustaba mucho el ‘rollo’ que se llevaba aquí en el fútbol en España. Como ya sabes, en el rugby, el tema del respeto es muy importante, aprendes a convivir con los compañeros y a trabajar en equipo. Se ve reflejado en el día a día.
- Los que no jugamos podemos verlo, desde fuera, un poco duro, quizá…
- Lo que pasa es que tú sabes antes del partido que te vas a pegar con el contrario en el campo. Y después de cada partido le das la mano a cada uno de los jugadores del otro equipo. Luego, hay algo llamado ‘tercer tiempo’, que es donde se reúnen los dos equipos después de los partidos… o en el caso del Seven, todos los equipo se reúnen después, coméis juntos, os tomáis algo, habláis como si nada, como si no hubieseis jugado uno contra otro.
"No nos lo esperábamos para nada. Los seguidores de rugby en España han aumentado muchísimo"
- ¿Por qué crees que habéis tenido tanto éxito en redes sociales? Porque parece que, de repente, nos hemos dado cuenta de que existe el rugby
- Yo creo que, principalmente, los que trabajan detrás de las cámaras han sabido aprovechar bien la oportunidad de que el torneo final, de las series mundiales, se jugó en Madrid. Además, entre el contenido que han estado publicando, la publicidad que se hizo con el torneo en Madrid… han sabido aprovechar esa oportunidad que teníamos y estamos muy contentos todos. No nos lo esperábamos para nada. Los seguidores de rugby en España han aumentado muchísimo.
- ¿Y crees que lo de las redes ha podido distraer un poco el foco? O simplemente os graban y vosotros seguís ‘a lo vuestro’
- Sí, a ver… Sabemos que las cámaras están ahí cuando estamos en el vestuario, calentando o entrenando. Nosotros al final somos jugadores de rugby y nos dedicamos a jugar al rugby, no a bailar ni nada. Hacemos como si las cámaras no estuvieran ahí. No soy de los que se esconden pero tampoco de los que buscan la cámara.
- ¿Y tú te dedicas cien por cien al rugby? ¿O tienes un plan ‘B’?
- Como nos dicen siempre, el rugby no dura toda la vida. Es importante pensar en el futuro porque le pasa a mucha gente, no sólo a la que se dedica al deporte. Entonces siempre nos recuerdan que es muy importante tener otro plan. Yo, personalmente, como muchos otros jugadores del equipo, estoy estudiando una carrera (ADE) y lo hago a distancia porque es muy difícil compaginarlo presencialmente. Pero bueno, me estoy tomando mi tiempo.
- ¿Es complicado dedicarse a este deporte? Para ti, ¿qué es lo más difícil?
- Es difícil, obviamente. Pero creo que cualquier deporte. Es complicado compaginarlo con otras cosas: estudios, amigos… porque, al final, hacemos muchísimos sacrificios, claro. Pero, al final, somos profesionales y estamos preparados mentalmente para eso. Diría que, para mí, controlar los nervios, pero, para cada jugador, es distinto. Yo soy una persona muy nerviosa. Para mí, lo más importante es tener la mente fría, controlar las emociones y, sobre todo, disfrutar, pase lo que pase.
- ¿Qué características tiene que tener un jugador?
- Yo creo que, en el rugby 7, sobre todo, tener capacidades físicas muy completas. Es una mezcla de velocidad, de fuerza, de capacidad pulmonar, de tirarte al suelo… De verdad, es un deporte muy completo. Lo que es importante, bueno, eso, controlar sobre todo lo que es la dieta y, mentalmente, tener mucha disciplina. Hay días que te levantas de la cama y cansado, las cosas como son. Hay días que no tienes ganas de entrenar y yo creo que esta disciplina es lo que te hace levantarte de la cama y afrontar el día con ganas.
- ¿Cuáles son tus próximas metas? ¿Cómo te ves de aquí a diez años?
Nuestro objetivo ahora son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028. No se sabe cómo va a ser el equipo de aquí a cuatro años, pero el equipo que tenemos es un equipazo. Ahora mismo estamos jugando muy bien y creo que todos tenemos esa misma meta en la cabeza, y dentro de diez años… No sé, porque también existe el rugby 15, que es otro tipo de rugby, así que a lo mejor me cambio ahí dentro de diez años… Es mucho, mucho tiempo.