Cada paso que da Olivia Palermo tiene una gran repercusión, y en junio de 2014 sorprendía al mundo anunciando que se había casado con su prometido, el modelo y fotógrafo alemán Johannes Huebl. Estaba previsto que su 'sí, quiero' fuera en otoño de ese mismo año, pero, por problemas con el visado de Johannes, tuvieron que adelantarlo y su enlace no fue el gran espectáculo que todo el mundo anhelaba, sino una íntima ceremonia al aire libre en el parque Bedford, de Nueva York, de la que salieron a la luz solo un par de imágenes. Pero la gran fiesta que todos sus fans esperaban ha llegado ahora, una década después, con motivo de su décimo aniversario de boda.
La empresaria y experta en moda, de 38 años, ha elegido la tierra natal de su marido, de 46, para festejar por todo lo alto sus diez años como marido y mujer acompañados por su familia y amigos más cercanos. Han sido un total de 64 invitados —incluidos los anfitriones— que han disfrutado de dos días de celebraciones en diferentes escenarios, desde un hipódromo hasta una bodega, y, como era de esperar, el resultado ha sido una auténtica pasarela de estilo de la que el matrimonio ha querido compartir varias imágenes con ¡HOLA!
La empresaria neoyorquina e it girl por excelencia lució cuatro looks de impacto para celebrar su amor con el modelo y fotógrafo alemán, al que conoció en un estreno de cine en 2008
Olivia ha demostrado una vez más por qué es una de las mujeres más alabadas del mundo por su manera de interpretar las tendencias, y ha dado una clase magistral con cuatro looks de impacto. Y es que ella es la pionera por excelencia en el mundo de las it girls. La princesa del Upper East Side que pasó a ser una reina de la moda y las redes, un rostro habitual en el front row de los mejores desfiles del planeta y levantó un imperio con su imagen cuando todavía no existía el término influencer, y ahora sigue estando en lo más alto, casi dos décadas después de que su rostro empezara a ocupar portadas. Un suma y sigue en una meteórica carrera. A su lado desde 2007, tras conocerse en el estreno de una película, en Nueva York, la ha acompañado en este camino hacia la cima del éxito Johannes, con quien vive su particular historia de amor de cine.
Casi 17 años después de esa cita en el cine, siguen muy unidos y, ahora, han escrito un nuevo capítulo de su vida juntos en la ciudad balnearia de Baden- Baden, en la Selva Negra, donde arrancaron las celebraciones de su décimo aniversario.
Una pintoresca ciudad balneario
La pareja eligió la Villa Stéphanie Spa Suite del Brenners Park-Hotel & Spa, que visitaron por primera vez en 2012 —dos años antes de su boda—, ya que pensaban que era el lugar perfecto. "Cuando empezamos a pensar en este evento, a finales del año pasado, pensamos en los lugares de siempre: El lago de Como, la campiña francesa, Apulia, Italia, que nos encantan. Pero, en un momento dado, al comentárselo a una amiga, ella mencionó Brenners Park, donde Johannes y yo habíamos estado juntos hace años", explicaba Olivia a People.
La princesa Mafalda de Bulgaria estuvo entre los invitados, a los que la pareja recibió con un cóctel en el jardín del hotel, adornado de flores en tonos blancos y rosas
El viernes 28 de junio, recibieron a sus invitados con un cóctel en los jardines del hotel, seguido por una cena en el restaurante Wintergarten, elaborada por el equipo del hotel, encabezado por el chef Stefan Naatz, en un salón decorado con flores de Blumengalerie Knorr.
Para la ocasión, Olivia lució un diseño de alta costura de Giambattista Valli, en blanco y negro de escote bardot, manga abullonada, cuerpo entallado y maxifalda voluminosa, mientras que Johannes apostó por un esmoquin blanco de la firma Marc Anthony, quien también lo vistió el día de su boda.
Entre los amigos de los novios que no faltaron a la cita estaban la princesa Mafalda de Bulgaria, que apostó por un original diseño en azul con un estampado que reproduce una de las obras más famosas de Salvador Dalí ("Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar"); Alex Badia, Iván Gómez y Lucas Somoza, entre otros.
Emocionado, Johannes tomó la palabra y en su discurso dio las gracias a Olivia por pasar todos estos años juntos, y brindó por muchos más a su lado
Durante la celebración, hubo emotivos discursos. El principal, de Johannes, que daba las gracias a Olivia por estos maravillosos años a su lado, y también tomaron la palabra el antiguo agente de modelos de la pareja, Oliver Seeden, ya retirado; el mejor amigo de Johannes, Ulli Saeuberlich, y el íntimo amigo de la pareja Lucas Somoza.
Para terminar la noche, disfrutaron de una fiesta posterior en el restaurante Fritz & Felix y el bar Oleander, todo dentro del hotel. Para el baile, Olivia se cambió de look y lució un diseño de pedrería, de nuevo en blanco y negro, de la firma Bronx & Banco, y bailó al ritmo del DJ Dani Dévényi.
Elegante cita en el hipódromo y cena en unos viñedos
La celebración continuó, el sábado 29 de junio, con un almuerzo en el Brenners Lounge del hipódromo de Iffezheim. El matrimonio quería que la primera noche fuera una fiesta más formal y después seguir festejando en lugares que tuvieran significado para ellos. Como Olivia es una apasionada de los caballos y monta desde niña, quería que estuvieran presentes en este importante fin de semana.
Siguiendo la tónica del día anterior, el estilismo de los novios no dejó indiferente a nadie. Olivia volvió a confiar en su amigo Giambattista Valli, con un diseño de alta costura de color verde confeccionado con tafetán de seda, de escote palabra de honor, con una larga cola y un lazo negro de seda a la cintura; mientras que el modelo alemán iba muy elegante con traje gris y camisa rosa, de Brunello Cucinelli.
En esta original cita, los invitados brindaron con champán rosado Bollinger, en un almuerzo preparado por el chef ejecutivo de Brenners Park, Sebastian Haverkemper, mientras veían correr a los caballos.
No fue este el último brindis por el matrimonio. Faltaba una velada más, que también reflejaba los gustos de la pareja. Como ambos son amantes de la gastronomía y las experiencias gastronómicas, el último lugar que eligieron para cerrar este inolvidable fin de semana fue Ebanat —restaurante de la "Guía Michelin"—, en las Bodegas Kopp.
Olivia, que es una apasionada de los caballos, quiso que el almuerzo del segundo día fuera en el hipódromo, donde todos disfrutaron siguiendo las carreras
La cena fue servida por el chef Stefan Schmidt y los invitados degustaron sus platos mientras disfrutaban de unas inigualables vistas de los viñedos.
Para el último estilismo de su aniversario, Olivia volvió a elegir el color blanco con otro diseño de alta costura de Giambattista Valli. Un conjunto de bralette y falda de encaje bordado de lentejuelas, con capa drapeada de tul y gasa de seda. Por su parte, Johannes, llevó un traje beis con chaqueta cruzada de la firma Thom Sweeney.
Sin duda, el broche de oro a dos días de aniversario en los que han celebrado con sus familiares y sus más íntimos amigos sus diez años como marido y mujer. Ha sido la gran celebración que sus millones de seguidores en todo el mundo echaron en falta el día que se dieron el "sí, quiero", y el espectáculo no ha defraudado. Olivia ha dejado claro, en clave de moda, por qué es una de las grandes reinas del estilo de Nueva York y una de las mujeres más influyentes de la industria.