Con 35 goles, Pablo Urdangarin ha sido decisivo en su debut con la selección española en Antequera. El hijo de la infanta Cristina fue uno de los protagonistas del Campeonato del Mundo Universitario de Balonmano, sumando al título de campeones del torneo otros dos individuales, como mejor jugador (MVP) y máximo goleador del mismo.
Triple orgullo y triple alegría que Pablo celebró junto a sus compañeros de equipo en el partido final, que enfrentó a España con Polonia, aunque en esta ocasión no pudieron seguirle en las gradas su familia y su novia, Johanna Zott, que suele ser habitual animadora en sus partidos. Con su posición de extremo derecho consolidada en el Fraikin BM Granollers y los nuevos títulos logrados, el sobrino de Felipe VI continúa dando pasos firmes en su más que prometedora carrera como jugador de balonmano.
Y no solo va logrando alcanzar sus metas deportivas, sino que a base de mucho esfuerzo y trabajo está siendo capaz de compaginar al mismo tiempo sus estudios de Sport Management, "una especie de administración de empresas, pero relacionado con el deporte", como él mismo explicó, en la European Business School de Barcelona.