La estancia de Alice Campello en Cerdeña junto a sus cuatro hijos se ha visto afectada por un desagradable suceso. Según ha contado la empresaria italiana, de 29 años, unos ladrones han accedido a su alojamiento y se han llevado "todo lo que habíamos traído para las vacaciones". Afortunadamente, tanto ella como los niños están en perfecto estado. "Prefiero decirlo antes de que se sepa y asegurarles que todos estamos bien", ha explicado la mujer de Álvaro Morata. Para evitar un nuevo susto, "ahora tenemos gente que está con nosotros las 24 horas y todos estamos más tranquilos", ha añadido.
Poco antes de que ocurriera el robo, Alice compartió con todos sus seguidores un vídeo en el que mostraba la piscina y el jardín de su alojamiento, una villa de lujo con vistas al mar situada en Porto Cervo, una de las zonas más exclusivas de la isla italiana. En la publicación aparecían sus cuatro hijos, Alessandro y Leonardo, de cinco años; Edoardo, de tres; y la pequeña Bella, de uno; y la nueva mascota de la familia, un precioso caniche toy.
Álvaro Morata, que se encuentra en Alemania con la selección española, no se ha pronunciado sobre lo ocurrido. El futbolista está al tanto del robo, pero tiene puesta toda su energía en el partido de este viernes contra la selección alemana, un encuentro decisivo, ya que ambos países se juegan el pase a la final de la Eurocopa.
Antes de viajar a Cerdeña, Alice asistió a la boda de su amiga Diletta Leotta con el portero alemán Loris Karius en Vulcano, Italia. Después, puso rumbo a Alemania con sus hijos para presenciar el partido entre España y Albania desde las gradas del Düsseldorf Arena que, por motivos comerciales, se llama Merkur Spielarena durante la Eurocopa. Cuando finalizó el encuentro, Morata se acercó a ella y protagonizó una bonita imagen con Bella, que se ha convertido en una niña muy simpática que luce dos graciosas coletas
Otro robo en 2019
No es la primera vez que Alice sufre un robo. Hace cinco años, dos ladrones entraron a robar armados y encapuchados en su casa familiar de La Moraleja, Madrid, estando ella y sus hijos Alessandro y Leonardo en su interior. "Todavía estoy molesta y creo que tendré miedo por mucho tiempo. Creo que esta es una de esas cosas que no olvidas fácilmente", dijo tras el asalto. "Esta es una de esas cosas que te hace darte cuenta de cuánto vale el amor y la vida. Saber que tienes a tus hijos en casa y pensar que pueden tocarlos o hacerles algo es realmente un sentimiento inexplicable. Afortunadamente, estamos bien. Podría haber sido mucho peor", aseguró.