Natalia Santos, hija de los empresarios Cristina Yanes y José Luis Santos se ha convertido en una de las grandes novias de la temporada. La joven, que se casó este sábado con el también descendiente de una gran saga, Esteban Rivas, reunió a más de 600 invitados en Valencia en un enlace de ensueño.
Con todo cuidado al detalle, el look de la novia no iba a ser menos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que su madre es Cristina Yanes, una de las mujeres más elegantes de nuestro país y además descendiente de la familia de joyeros. Las grandes piezas estaban más que aseguradas.
Para gran orgullo de su madre, su única hija escogió la misma tiara que lució ella durante su boda: una diadema familiar compuesta por 1.255 diamantes, muchos de ellos repartidos en 9 flores con centros de aguamarinas y rodeadas de brillantes.
La joya, tal y como confirmaron a ¡HOLA!, fue ligeramente modificada para el gran día de Natalia por Yanes, que sustituyó los centros de diamantes por aguamarinas. El blanco y el azul fueron los colores de la boda y, por supuesto, también estuvieron presentes en las joyas.
Por supuesto, también llevó los pendientes a juego, modificados de igual forma para que todo combinara a la perfección. De hecho, Cristina Yanes escogió también aguamarinas para las piezas con las que aderezó el vestido de Hervé Leger.
Como dicta la tradición, también lució el anillo pedida que le regaló su prometido, presidido por un diamante talla esmeralda, y las pulseras de baguettes que los padres del novio le regalaron por su compromiso.
El vestido de novia
Tal y como adelantó ¡HOLA! en primicia, Natalia confió el diseño y confección de su vestido de novia a Navascués, el atelier liderado por Cristina Martínez-Pardo y responsable de algunos de los vestidos más alabados de las últimas bodas de la alta sociedad.
La diseñadora ha sido la encargada de crear algunos de los vestidos de novia más importantes de la temporada, como el de Teresa Urquijo (amiga íntima de la novia) hace apenas unos meses o el de Natalia, hija de Jaime Alfonsín, ex director de la Casa Real, también celebrada este fin de semana.
Para Natalia Santos diseñó un vestido de crepé de seda, con falda de línea fluida y con terminaciones en escote y bajo de ondas, uno de los detalles sin duda más comentados. Las mangas abullonadas estaban confeccionadas en tul bordado en plumeti y terminadas también en ondas.
En la cintura, para resaltar su silueta, Natalia llevó un fajín de la misma tela del vestido y rematado con ondas. Un vestido de lo más original creado a medida para ella donde quizá lo más llamativo fueron la cola y el velo.
La cola, de gazar bañada con varias capas de tul bordado en plumeti, lo mismo que el velo, medía 3 metros y medio de largo. Para la cola y el velo se utilizaron más de 40 metros de tul bordado expresamente para ella.
El ramo de la novia fue un bouquet de peonías blancas y mugget, que combinaba a la perfección con el aire clásico del vestido.
“No hay novia más bella por dentro y por fuera. ¡Imposible ser y estar más bonita!” escribió Paloma Cuevas sobre la hija de su íntima amiga junto a una preciosa foto de ambas que compartió en sus redes pletórica de felicidad.