Acaba de cumplir 55 espléndidos años (el pasado 11 de junio) y se encuentra en un momento en el que "disfruta del presente en su máxima expresión" –"Es mi lema de vida", nos dice-. Mar Flores es la protagonista, esta semana, de nuestra portada, y posa, para ¡HOLA!, en un espectacular reportaje por el que no ha recibido ninguna compensación económica y que se había organizado antes de conocerse la noticia más inesperada: su hijo mayor, Carlo Costanzia, de 31 años, espera su primer hijo con Alejandra Rubio, de 24.
La joven pareja nos anunció, en estas mismas páginas, la buena nueva, que provocó un auténtico tsunami, y volvió a situar a la modelo en el centro del foco mediático. Para ella, el embarazo de Alejandra también fue toda una sorpresa, como nos desveló el propio Carlo, quien nos explicaba que "le impactó un poco más" que a su padre. Pero, tras el pequeño shock inicial, "se puso supercontenta y me dijo que nos iba a apoyar en cualquier cosa".
Mar no quiere entrar en polémicas. Tras los momentos difíciles, lo único que le importa es el bienestar de sus hijos, que son su máxima prioridad. Y aunque el origen de esta entrevista nada tenía que ver con la próxima paternidad de Carlo, Mar ha accedido a contar a ¡HOLA! cómo está viviendo este momento.
—Mar, ¿cómo has recibido la noticia de la paternidad de tu hijo Carlo?
—Yo soy feliz si mis hijos son felices. Carlo es un hombre adulto y, por tanto, no soy quién para cuestionar su vida y, por supuesto, le apoyaré siempre como madre.
—A Carlo se le ve ilusionado y feliz. ¿Has podido conocer a Alejandra?
—Sí, nos conocimos casualmente en un sitio. Yo veo a mi hijo Carlo más sereno. Si mis hijos están bien, yo estoy bien, lo único importante es eso. Que se casen o no se casen, o con quién estén, da igual.
—Hace poco celebraste tu cumpleaños con tus hijos. Soplaste las velas de 55 espléndidos años, el 11 de junio
—Sí, hicimos una comida. Mis cinco hombretones y yo. Y todos estuvieron muy cariñosos. No es cuestión de cumplir años, es una cuestión de ver crecer tus proyectos, de ver crecer tu vida y lo que has construido. En mi caso, por encima de todo, ha sido crear una familia y educar a unos hijos, y quizá en este momento, no por los que cumplo, sino por los años que ya tienen mis hijos, ha sido un cumpleaños muy distinto. Unos venían del trabajo, otros del colegio, otros de la universidad…
—¿Cómo te despertaste esa mañana y cómo te viste al mirarte el espejo?
—Nunca he tenido una sensación de 'vaya, 'wow', no me ha pasado con 40, ni tampoco con 50. Pero ahora sí me daba un poco de pánico la cifra. Y pensaba 'pues nos hacemos mayores, hay que asumirlo'. Pero curiosamente, el día de mi cumpleaños me desperté por la mañana de una manera muy bonita, abrazando a mis niños, que me vinieron a felicitar y los recibí con los brazos muy abiertos y pienso que soy muy afortunada.