María Esteve no quiso perderse la inauguración de la nueva edición de Atardeceres Larios en el Balneario de los Baños del Carmen, en Málaga. La actriz disfrutó de la música de Café Quijano con el mar Mediterráneo de fondo y la compañía de Antonio Banderas, embajador de la marca, y el resto de embajadores de esta edición de Atardeceres Larios, Cayetana Guillén Cuervo, Kira Miró, Alejo Saura y Miguel Ángel Muñoz, quien sorprendió al subirse al escenario para cantar con los hermanos leoneses uno de sus temas más conocidos, La Lola.
Horas antes del concierto, la hija de la inolvidable Marisol y el bailarín Antonio Gades nos contó que tenía "muchísimas ganas" de reencontrarse con sus compañeros de profesión. "Siempre nos encontramos trabajando y no tenemos la posibilidad de parar un poco y reírnos juntos, sin esa presión del rodaje", dijo. También nos adelantó sus planes para este verano, sus próximos proyectos y nos habló de su sobrino Curro, el hijo artista de su hermana Celia .
- María, no podías faltar a los Atardeceres de Larios. ¿Qué esperas de esta edición?
- Atardeceres Larios siempre me sorprende. Más que esperar, siempre está por encima de mis expectativas. Atardeceres Larios es el arte de vivir bien en toda su esencia, de parar un momento, de respirar, de poder disfrutar de un atardecer precioso, de poder compartir con los amigos y disfrutar de una experiencia única porque una buena vida con gastronomía, atardeceres. preciosos en Málaga -que son de los más bonitos de la Costa del Sol-, con buena música y con su copita de Larios… ¿Se puede esperar más? Eso es lo único que hay que relajarse y disfrutar.
- El año pasado estuviste en el concierto de José Mercé con tu familia. ¿Este año podrás disfrutar con tu madre o tus hermanas de Atardeceres Larios?
- Este año me encantaría disfrutar de este momento con toda mi familia como el año pasado, pero va a ser un poco más difícil. Me espera mucho trabajo este verano he tenido muy muy poquitos días para venir, así que cuando termine esta experiencia me iré directa a Granada a trabajar, donde también espero a todo el mundo que quiera venir al Generalife a vernos bailar con Bodas de Sangre , de Gades y Saura, con el ballet de Antonio Gades. Así que no voy a poder disfrutar de todos los atardeceres, aunque me encantaría.
- Eres hija de una de las malagueñas más ilustres, Pepa Flores. ¿Qué significa Málaga para ti?
- Para mí Málaga significa el lugar que he visto crecer, el lugar donde aprendí a vivir de alguna manera. Significa reencontrarme con mi abuela, con las amigas del colegio -que siguen siendo las mismas-, significa los veranos en la playa quitándote el salitre y mucho más significa Málaga para mí. Málaga forma parte de mi vida, yo soy parte de Málaga y la llevo conmigo siempre y cada vez que vuelvo es una alegría.
- ¿Recuerdas algún atardecer especial en Málaga con tu madre?
- Sí, claro. Recuerdo algún atardecer especial con mi madre, ¡muchísimos!, pero no te puedo describir uno concreto porque hemos vivido aquí muchísimo tiempo y hemos vivido muchas cosas y cosas muy bonitas. Pero simplemente el parar, el pararnos juntas y respirar viendo el sol meterse por el muelle, ya es, cada vez que lo hacemos, una experiencia muy especial.
- ¿Cuál es tu plan perfecto para disfrutar de una tarde de verano?
- Mi plan perfecto para disfrutar de una tarde de verano es fluir, dejarse llevar... A medida que me voy haciendo más mayor, mi plan perfecto para una tarde de verano es disfrutar y poder tener contacto con la naturaleza, con los atardeceres, con el mar, poder darme un baño en la playa, relajar mi mente y poder divertirme y disfrutar. Y bueno, si ya en ese plan perfecto de verano hay música, entonces ya lo tenemos todo completo.
- ¿Y tu lugar de vacaciones preferido?
- Mi lugar de vacaciones preferido es donde me siento en calma. Tengo un sitio concreto al que vuelvo todos los años, pero no sé si decírtelo porque es muy pequeñito y todavía no ha llegado el turismo masivo a ese lugar, entonces estoy como Gollum con el anillo, yo tengo que decir la verdad, es mi tesoro, así que no te lo digo (ríe).
- Desde 2004 alternas la interpretación con la Fundación Antonio Gades. ¿Cómo haces para llegar a todo?
- Pues nada, comiendo bien, bebiendo mucha agua, tomando vitaminas de vez en cuando y distribuyendo bien el tiempo. A veces ha habido uno de los dos trabajos que me ha supuesto más tiempo y más concentración en un momento dado y teniendo que aparcar temporalmente uno de los dos trabajos, pero estoy muy contenta, la verdad, de lo que hago. Entonces yo creo que cuando uno trabaja realmente de aquello que le hace feliz o le gusta o tiene un sentido mayor que uno mismo, pues se hace con alegría. Y luego necesitamos cosas como Atardeceres Larios, tardes perfectas de verano y un poquito de descanso, eso es fundamental.
- Acabáis de estar en China con la obra Carmen. ¿Cómo ha sido la experiencia?
- La experiencia de China con la compañía ha sido una experiencia fascinante. Hemos recorrido 20 ciudades, 20 teatros durante prácticamente dos meses y China para mí ha sido un descubrimiento porque era la gran desconocida. Empezamos por Wuhan, y yo solo lo había visto en un momento muy duro mundialmente y en televisión y me encontré con una ciudad que no esperaba para nada. Muy cosmopolita, grande, llena de entusiasmo, de vida, solo conocía la imagen de aquel fatídico momento y de ese mercado y es mucho más. Y luego pues me he encontrado con una ciudad abierta, abierta al flamenco, con ganas de empaparse de cultura, con una ciudad también muy espiritual. Bueno… es que esta es una pregunta muy larga porque realmente ha sido una experiencia preciosa y la verdad es que viene toda la compañía feliz, llegaron hace apenas unos días y ya estamos trabajando aquí en España, pero ha sido una de esas experiencias y una de esas giras inolvidables desde luego.
- ¿Tienes nuevos proyectos?
- Tengo nuevos proyectos. Todo el rato tengo proyectos y si no tengo proyectos, me invento. Ahora mismo estoy rodando una película de cine, muy divertida y estupenda, en la que voy a volver a recuperar mi vis cómica al cien por cien. Tengo también la compañía y el ballet, como siempre. Este verano estaremos en el Arena De Verona, estaremos trabajando con Plácido Domingo en las noches españolas, seguiremos con los Gades por todo el mundo y luego hay muchísimos más proyectos y alegría. Tengo un año de cambio muy especial en el que mi corazón se está llenando cada vez más, mi cabeza también y eso es un peligro muy grande porque es una bomba, que genera una onda expansiva de proyectos que veremos a ver cómo los desarrollo después. Voy a tener que comer muchas papas y tomar muchas vitaminas, pero estoy muy contenta.
- ¿Qué sientes al ser presidenta de la fundación de tu padre?
- Es un trabajo maravilloso y muy duro. Siento un enorme orgullo y una enorme responsabilidad porque realmente es un trabajo, no es ser presidenta de algo que ya estaba ahí, sino ha sido una cuestión en estos últimos 20 años de crear una fundación, de sostener una compañía, de volverla a poner en marcha, de recuperarlas obras, de ser honestos y fieles a la realidad de la obra de un maestro y controlarlo que nos dejó. Entonces, lo que siento es algo muy profundo, me podría poner a hablar ahora y no terminar nunca. Es algo muy especial y muy comprometido y realmente muy laborioso, muy artesanal y muy desinteresado. Es mantener un legado que, en cierto modo, pertenece a todos porque es la cultura de nuestro país.
- Tu sobrino Curro, una de las personas más importantes de tu vida, es un gran músico, ¿no?
- Mi sobrino Curro es una de las personas más importantes de mi vida, pero, sobre todo, ahora mismo está empezando a ser un hombrecito extraordinario. Ha crecido en un ambiente musical y le gusta muchísimo, tiene una extensa cultura musical y una capacidad de trabajo importante, tiene también mucho que aprender y un futuro inmenso por delante, así que ahí estaremos siempre a su lado.
- En diciembre cumples 50 años, ¿tienes pensado hacer una gran fiesta?
- En diciembre cumplo 50 años, y sí, tengo pensado hacer una gran fiesta, esto hay que celebrarlo. La vida hay que celebrarla siempre, ¿no? Cada día, pero cumplir 50 años no se cumplen todos los días y ya una viene con un bagaje y viene con una vida y una historia y viene aprendiendo a valorar lo que realmente merece la pena y para mí ahora mismo merece muchísimo la pena celebrar un cumpleaños con la gente que quiero, celebrar la vida suya, la de ellos, la mía y la de todos, sí, no sé qué voy a hacer, pero algo voy a hacer.
- Haces un tándem perfecto con Boquerón, háblame de él.
- Boquerón es otro de los seres más importantes de mi vida. Hacemos un buen tándem, nos compenetramos muy bien, pero, sobre todo, Boquerón, me ha hecho mejor persona, me enseña cada día. Yo tengo de todas maneras un amor incondicional hacia el mundo animal, me dan los animales mucha ternura, mucho respeto y me enseñan cada día -a veces incluso más que las personas-. Durante Estos ocho años, Boquerón no ha sido un perro que vive conmigo, es mi familia, es mi amigo, es un ser extraordinario al que cada día cuando me levanto, lo primero que hago es saludar y doy gracias todas las mañanas al mundo, a la vida y a todo por haberme puesto un ser tan extraordinario en el camino que me hace pisar tierra y cada mañana, sí, lo amo, lo adoro.