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Dani Rodríguez y Cristina Palavra ya son marido y mujer. El jugador y capitán del Real Mallorca ha vivido junto a la modelo y diseñadora uno de los días más importantes de su vida, con la Catedral-Basílica de Santa María en Palma como escenario de su espectacular boda. Entre los invitados al enlace celebrado este sábado por la tarde, se daban cita algunos de sus compañeros de equipo como son el delantero kosovar Vedat Muriqi, el uruguayo Gio González o el eslovaco Martin Valjen.
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El futbolista de 36 años y la maniquí (32) se ha jurado amor eterno rodeados de familiares y amigos, donde destacaba la presencia de sus tres hijos durante la ceremonia y el posterior banquete. Izan (12), el mayor de sus niños, tenía además un papel destacado en el 'sí, quiero' de sus orgullosos padres, al hacer una de las lecturas dentro del histórico templo gótico conocido popularmente como La Seu.
Antes de eso, veíamos llegar a la novia en un imponente Rolls Royce y desvelando en ese instante el secreto mejor guardado: su look nupcial. Diseñado por Myriam Dalit, tal y como recoge el diario local Última Hora, se trataba de un precioso vestido clásico con larga cola y velo que incluía toques brillantes. Por su parte, el centrocampista nacido en Galicia lució un elegante chaqué para este enlace que tuvo como padrinos a su madre, Auri, y a su suegro, Mirek.
Tras pasar por el altar, la salida de la catedral era no menos apoteósica con una lluvia de arroz y pétalos sobre los recién casados, quien protagonizaron un romántico beso ante las cámaras de los reporteros gráficos. Seguidamente, después de abrazarse con algunos de los más de 100 invitados que estaban allí, pusieron rumbo al convite que tenía lugar en la finca de Son Bi, una extensa superficie ubicada en lo localidad de Lluchmajor.
En primer lugar, tal y como detalla la citada publicación, se sirvieron quince aperitivos en los jardines y hubo música en vivo. Fue en ese instante cuando Cristina Palavra se cambió de ropa, sorprendiendo a todos con un traje de flamenca y bailando unas sevillanas en honor a sus orígenes. Tras ello, volvió a ponerse otro vestido de novia para dar paso a la cena. Un exquisito menú que estaba compuesto por caldereta con bogavante, carrilleras de ternera y mousse de mascarpone, entre otros platos.