El pasado jueves 20, Susanna Griso ejerció de maestra de ceremonias en la segunda edición de los Premios Escala de Interiorismo, que volvió a celebrar la Escuela Madrileña de Decoración. Allí, tuvimos la ocasión de hablar con la presentadora, que nos confesó su pasión por la decoración y el interiorismo: "Llevo un año loco con eso, porque he tenido que mudarme y decorar una casa. Un amigo, Luis Afán de Ribera, me ha ayudado muchísimo", nos contó Susanna, que también nos habló de su relación con el empresario sevillano Íñigo Afán de Ribera y de su familia. La comunicadora nos contó cómo se han amoldado a su vida española tanto Dorcette, la pequeña de Costa Marfil que adoptó en 2018, como el bonito caso de Koudus, el mena que decidió acoger al año siguiente.
—¿Qué has buscado ahora en una casa?
—Cuando vienen amigos a mi casa, me dicen que les llama la atención la ausencia de pantallas de televisión porque apenas tengo. Pero sí tengo una sala con una pantalla grande, una especie de cine. Ahora, aparte de mucha luz, busco espacio verde. Me enrollo mucho con las plantas. Es como mi meditación. Tengo algo de huerto y jardinería. Soy muy aficionada al paisajismo.
—¿Cómo definirías el estilo de tu hogar?
—Muy ecléctico. Me gustan los muebles de herencia familiar (tengo alguno heredado de mis padres) y me hace gracia combinarlos con elementos muy modernos, tener una casa muy vivida.
—¿Viven todos tus hijos contigo?
—El mayor está en París, estudiando Filosofía. Tengo dos de tres. Pero mi casa siempre está llena. Tanto por mis hijos como por sus amigos. Y me encanta que sea así.
—Hace cinco años, acogiste a un mena. ¿Cómo está él tras la oportunidad que le diste?
—Hay que contar historias de éxito. A veces, lamentablemente, los chavales extutelados son noticia, porque, de repente, surge cierta conflictividad en un barrio o un pueblo. Pero, cuando los acompañas, les das estudios o una preparación para trabajar, es impresionante cómo progresan. Es el caso de Koudus, a quien llamo 'mi hijo' porque él me llama 'mamá'. Ha sido impresionante el partido que ha sacado a los estudios y cómo está trabajando ahora.
—¿A qué se dedica?
—Es jefe de almacén. Envía dinero a casa y tiene a su hermana estudiando peluquería. Además, ha adoptado un niño también en Ghana. Lo hace porque, a pesar de que siempre dice que su travesía fue muy dura, ha tenido mucha suerte y quiere devolverlo.
—Entiendo que ya no vive contigo
—No, Ahora está independizado. Vive en Barcelona, compartiendo piso con amigos. Pero ahora nos vemos en todas las fiestas familiares, algún fin de semana y vacaciones.
—¿Cómo está la pequeña Dorcette?
—Acaba de cumplir doce y está maravillosa. Se ha amoldado muy bien. Es una niña muy alegre y vivaz.
—Antes hablabas de Luis Afán de Ribera. ¿Es familiar de tu novio?
—Hermano de mi chico. Pero, realmente, nos hemos hecho muy amigos porque hemos coincidido en el estilo de la decoración de la casa y me he dejado aconsejar. Luis siempre me dice que ha sido muy fácil.
El motivo de su "etapa más dulce"
—¿Cómo te encuentras con tu pareja? Supongo que, después de haberte casado y tenido hijos, ahora vivirás el amor de una manera más libre
—Creo que estoy en la etapa más dulce de la vida. Cuando has cumplido tu proyecto vital, tenido tus hijos y los ves crecidos, la relación de pareja es una relación sin ataduras.
—¿Vivís juntos ya?
—No. Vivimos cerca, pero no juntos.
—¿Qué destacarías de él?
—Ay, Dios mío. No le gusta ser protagonista y lo pasa fatal cuando hablo de él (ríe).
—Os hemos visto muy aventureros. Hasta le llamas tu Indiana Jones.
—¡Eso lo dijo Pilar Vidal! (ríe). Yo también soy muy aventurera, pero me lleva una gran ventaja porque ha estado diecisiete años de su vida prácticamente viajando. Es emprendedor también… Aprendemos mucho el uno del otro… Pero no me quiero extender (ríe).
—¿Te ves pasando otra vez por el altar?
—No, no, la verdad. Eso ya lo he cumplido. No me veo, la verdad.
—Ahora terminas un curso sido muy intenso a nivel profesional. ¿Qué valoración haces?
—Ha sido un curso buenísimo. De los mejores, porque hemos conseguido algo que se nos resistía a veces en el programa, que era crecer en la parte de entretenimiento. Hemos liderado en la parte más de actualidad política y, ahora, hemos tenido muy buenos resultaos en la segunda parte del programa. Tiene mucho que ver también con la incorporación de Alberto Díaz. Estamos encantados.
—¿Crees que el cambio de Ana Rosa Quintana a las tardes ha influido en que hayáis arañado y ganado décimas o ha sido por probar nuevas fórmulas?
—Pienso que nosotros también hemos cambiado mucho. Hemos hecho un programa muy distinto. A partir de las 11:00, es otro formato.
—¿Cómo te ves en este formato?
—Muy bien, muy bien. Hay una primera parte muy de actualidad, pero de temas que no son los puramente políticos o económicos que abordamos en la primera. Luego, hay una parte digamos social, un poquito más gamberra de lo que nosotros solíamos hacer. Dan algún disgusto de vez en cuando, pero también me río.
—Por último, ¿qué planes tienes para estas vacaciones?
A diferencia de otros años, que el primer día de vacaciones cogía un avión y me plantaba muy lejos, este no quiero irme muy lejos. Voy a estar bastante por aquí, que me apetece estar tranquila. Llevo muchos fines de semana viajando, prácticamente, no he parado en estos tres meses. Habrá playa y montaña, pero no he hecho muchos planes. Quiero ir improvisando sobre la marcha: recibir gente, ver a amigos que no veo durante el año y estar también con mis padres.