Más de 10.000 personas asistieron anoche al concierto que Maluma dio a en la Plaza de España de Sevilla, entre ellas el matrimonio formado por el exfutbolista del Betis, Joaquín Sánchez y su mujer, Susana Saborido que no dudaron en acudir acompañados por la pequeña de la casa Salma, de 13 años, fan incondicional del colombiano.
Salma, que durante los últimos años se ha convertido junto a su hermana Daniela, de 17 años, en la protagonista de muchos de los vídeos virales de su padre es una guapa adolescente pero también es un auténtico terremoto. Es un "petardo de los gordos" señalaba el exjugador.
Bética de corazón, pues han sido muchos los partidos en los que se ha enfundado la camiseta verdiblanca para animar a su padre desde las gradas, esta pizpireta adolescente ha heredado el salero y el arte andaluz de su familia y habitualmente se disputa con su padre el título de ‘alma de la fiesta’ pues si algo le encanta a esta joven sevillana es arrancarse por bulerías, bailar, cantar e incluso hacer trucos de magia.
Salma, quien no ha podido tener mejor pistoletazo de salida para sus vacaciones que ver actuar a su cantante favorito en concierto, acudía el pasado 22 de junio a la graduación de su hermana, quien ya ponía fin a su etapa escolar para poner rumbo a la universidad demostrando así lo bien que se llevan y la gran complicidad que existe entre ellas.
Para Joaquín, tanto su mujer como sus dos hijas han sido siempre su mejor apoyo tanto en los momentos buenos como en los malos. En ellas se ha refugiado durante estos meses tras perder el pasado mes de febrero a su padre, Aurelio Sánchez a los 78 años tras permanecer en estado grave en el hospital de El Puerto de Santa María, en Cádiz.