Máximo de Turín: nació alrededor del año 380 y fue un estudioso de la Biblia y predicador. Aunque la autoría de muchas de sus obras es incierta, sus sermones y homilías reflejan las costumbres de la época, incluyendo críticas a las prácticas heréticas y recomendaciones sobre la devoción y la oración.
Próspero de Aquitania: era conocido por su defensa de la ortodoxia y su lucha contra el semipelagianismo. Se distinguió por su fervor teológico, colaborando con san Agustín y el papa Celestino I para combatir las herejías y promover la doctrina cristiana. Fue secretario del papa san León Magno y escribió varias obras teológicas importantes antes de su muerte, que ocurrió después del año 455.
Salomón de Bretaña: fue rey de Bretaña que, durante su reinado, extendió su territorio, organizó el país, y promovió la justicia y la religión, pero en 873, abdicó debido a remordimientos y fue asesinado en 874. Su muerte fue vista como martirio y su culto se extendió rápidamente.
Domingo Henares: se convirtió en fraile dominico en 1783 y fue asignado a misiones en Filipinas y Tonkín, donde llegó en 1790. Consagrado obispo en 1802, fue decapitado en 1838 y posteriormente canonizado en 1988, destacando por su vida de oración, caridad y servicio a los demás.
El santoral cristiano también celebra hoy la onomástica de:
- Tecla (Tigris) de Maurienne
- Guillermo de Vercelli
- Francisco Do Minh Chieu
- Eurosia u Orosia de Jaca
Y los beatos:
- María de Santa Mónica Lhuillier
- Juan el hispano
- Guido Maramaldi
- Dorotea de Montau