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La princesa Ana de Reino Unido, de 73 años, hermana de Carlos III, se encuentra ingresada en un hospital de Reino Unido después de haber sufrido un accidente en su casa de Gloucestershire (Gatcombe Park) este domingo por la noche, según ha confirmado el Palacio de Buckingham. La hija de Isabel II permanece en el Hospital Southemead de Bristol "en observación, como medida de precaución, a la espera de que se recupere completa y rápidamente", según la publicación HELLO!
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Palacio también ha informado que el Rey "ha estado informado y se une de a toda la Familia Real para enviar su cariño y sus mejores deseos a la Princesa, a la que desean una pronta recuperación". Aunque por el momento no se han esclarecido las causas del accidente, todo parece indicar que la Princesa se encontraba caminando dentro de su propiedad cuando sufrió los golpes. Las lesiones que presenta en la cabeza podrían haber sido causadas por el impacto de la cabeza o las patas de un caballo. Hay que recordar que la hermana del monarca británico es una consumada amazona que sigue practicando la equitación. De hecho, hace una semana se la vio a lomos de un equino en el desfile militar del Trooping the Colour, en el que reapareció Kate Middleton.
Nada más producirse el accidente, los servicios de emergencia se trasladaron a la propiedad de la Princesa Real. Allí mismo recibió atención médica y después fue trasladada al centro sanitario para hacerle las pruebas y tenerla en observación. En el momento del suceso, se encontraban junto a la Princesa, su marido, sir Timothty Laurence, y sus hijos Zara Tindall y Peter Phillips.
Los compromisos de la hermana del monarca sí se verán afectados a raíz de este ingreso hospitalario. Así, no podrá viajar a Canadá, donde tenía prevista una visita oficial, y también causará baja en el banquete con motivo de la visita de Estado del emperador de Japón que tendrá lugar este martes. "Su alteza real envía sus disculpas a cualquiera que pueda sentirse incómodo o decepcionado", ha dicho un portavoz de Palacio.
El accidente de la princesa Ana es el último de los disgustos a los que se enfrenta la Familia Real británica, que está viviendo un 2024 especialmente duro y convulso tras el cáncer que padece el rey Carlos III y la princesa Kate. También Sarah Ferguson ha pasado un año complicado después de que se le detectara un melanoma maligno y el propio Timothy Laurence apareció el pasado marzo con el ojo morado en la Abadía de Westminster, a la que acudió para participar en un servicio religioso que conmemoraba el II centenario de la Royal National Lifeboat. El marido de la princesa Ana apareció con el ojo derecho morado debido a un accidente doméstico de jardinería mientras colocaba unas vallas.
La última vez que se ha visto en público a la Princesa Real fue el pasado jueves cuando acudió a las carreras de Ascot, donde se encontró con otros miembros de los Windsor como los reyes Carlos y Camilla, su hija o Lady Gabriella Windsor, quien regresaba a la vida social después de la trágica desaparición de su marido, Thomas Kingston.