Hace tres meses, la vida de Alejandra Rubio, de 24 años, y de Carlo Costanzia, de 31 años, dio un giro de 180 grados. Una prueba de embarazo confirmó lo que el pasado miércoles anunciaron, en exclusiva, en ¡HOLA!: “Vamos a ser padres”. Su relación salió a la luz hace cinco meses y durante una escapada con amigos a Jávea se enteraron de que estaban esperando su primer hijo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Tal y como la propia Alejandra nos revelaba, la primera persona a la que quiso contarle la feliz noticia fue a su madre, Terelu, a la que está muy unida. "Como me veía nerviosísima, mi madre no entendía por qué me estaba comportando así". "Al principio, flipó, claro. Normal, su hija le dijo que estaba embarazada y la iba a hacer abuela". En estos momentos, Alejandra también tiene muy presente a su abuela, María Teresa Campos, a la que estaba muy unida. De hecho, esta es una buena nueva tras el triste fallecimiento de la comunicadora, el pasado mes de septiembre. "Mi abuela me respetaba mucho y confiaba mucho en mis decisiones. Me habría encantado que conociese al bebé, porque ella lo habría dado todo".
Abuela y nieta
“Gracias a ti cada uno de nosotros somos quienes somos hoy en día, nos has enseñado valores y también has influido en que tengamos la mejor educación (…) Abuela nunca me cansaré de darte las gracias y de decirte el orgullo que siento hacia ti”, escribía Alejandra en una publicación de Instagram como despedida de María Teresa Campos. Abuela y nieta se entendían a la perfección. Así lo pudimos comprobar en las páginas de un reportaje de la revista ¡HOLA! donde se entrevistaron mutuamente y hablaron sin filtros de todo su ‘legado’ familiar.
“Estoy muy orgullosa de ti y de tu personalidad. Está bien dejarse aconsejar, pero vives tu propia viva”, afirmaba la ‘reina de las mañanas’. María Teresa no solo alagaba a su nieta por su gran personalidad, sino que la veía preparada para el mundo televisivo. Para la hija de Terelu Campos tener a su abuela era su mayor tesoro: “A mi madre le digo que no le hago caso, que a quien yo hago caso es a la abuela”.
La presentadora siempre cuidaba de ella tanto fuera como dentro del plató. “Me das muchos consejos. Por ejemplo, me corriges mucho la manera de hablar”, explicaba la influencer. Para su abuela, cualquier recomendación era importante, “a las personas de mi familia que se han dedicado a lo mismo siempre les he dicho cosas. Yo también admito que me las digan porque lo que no ven dos ojos lo ven cuatro”. Alejandra Rubio se sentía muy afortunada de tenerla en su vida. En palabras de una nieta orgullosa de su abuela: “Eres un ejemplo. Te admiro y siempre te escucho”.
Padres primerizos
De momento, no sabemos el sexo del bebé y mucho menos su nombre, pero ellos sí que tienen más o menos claro cómo serán como padres. "Yo voy a ser mucho más mandona que él", contaba entre risas Alejandra. Mientras que, Carlo confesaba parecer “más pasota y relajado, pero con las cosas más serias soy más recto”. Él ya sabe lo que es la llegada de un niño pequeño, pero "aunque he vivido el nacimiento de siete hermanos pequeños, tres de mi padre y cuatro de mi madre (...) No voy a decir que estoy preparado, pero sé lo que es criar a un niño".
Solo tienen palabras bonitas entre ellos y a pesar de llevar muy poco juntos, “el tiempo es relativo”, dice Carlo. Su historia de amor nació a raíz de unas declaraciones televisivas de Alejandra en favor del hijo de Mar Flores. Desde entonces, se empezaron a seguir en redes y quedaron a comer, aunque fue “un poco cuadro todo… pero me llevé una sensación super buena ella (…) No es fácil encontrar a una persona con un discurso bonito, racional… Ella tiene muchísimas tablas, muchísima educación… Sabe muchísimo”, contaba el hijo del aristócrata italiano.
Su primer beso salió en la portada de una revista a los dos días de verse por primera vez. Ambos son personas muy mediáticas. Por ello, son conscientes de que la gente va a opinar sobre ellos, “siempre hay alguien que intenta empañar la felicidad de los demás y es triste”. Pero “me da igual que me critique gente que no me conoce absolutamente de nada”, exponía Alejandra. “Me van a dar por todas partes porque siempre he dicho que no hago exclusivas”, pero para esta ocasión tan especial “es una noticia que quiero contar yo”.