Demi Moore calificó su vuelta a la primera línea de la esfera pública como "un despertar más que como un regreso", y sus últimas apariciones corroboran la clarividencia de esa nueva etapa vital que comenzó hace cuatro años, después una década alejada de las cámaras y varias polémicas a sus espaldas. Y su paso por el Festival de Cannes se convirtió en una verdadera fiesta estilística: hasta diez looks de alto impacto en sus cinco días en la Riviera Francesa para presentar nuevo trabajo, el aplaudido filme de terror The substance, donde comparte cartel con Dennis Quaid y Margaret Qualley.
Cuidar su físico se había convertido en tal obsesión que, en 2015, decidió parar para retomarlo cuatro años después de forma más sana, según desvela en su libro de memorias
La estrella de Ghost, que había estado hace 29 años acompañando a Bruce Willis, esta vez fue protagonista indiscutible, y arrasó con su renovado estilo, su larguísima melena, su figura tonificada y acompañada por su inseparable chihuahua 'Pilaf', de tres años, que a punto estuvo de robarle toda la atención. A sus 61 años, la actriz ha dejado atrás la espiral autodestructiva que dominó su vida a principios de la pasada década, tras el fin de sus seis años de matrimonio con Ashton Kutcher, y que la llevó a ser ingresada en una clínica de desintoxicación en 2012 por su adicción al alcohol y las drogas. Ahora, abraza la plenitud en este renacimiento personal y profesional y está más espectacular que nunca. También ha pasado por el proceso de reconciliarse con su propio cuerpo y aprender a quererse, tras años de adicción al ejercicio y de trastornos de alimentación. Cuidar su físico se había convertido en tal obsesión que, en 2015, decidió parar para retomarlo cuatro años después de forma más sana. Y a la vista está que lo ha conseguido. Sigue la dieta Raw Food, o crudívora, y según el portal Healthy Food Near, desayuna cítricos, siendo las mandarinas su fruta preferida; una rebanada de pan integral, y un poco de caldo de rosa mosqueta. Un ejemplo de su almuerzo es una ensalada de trigo germinado, col blanca, pepino y cebollas, y para cenar, una crema de calabaza acompañada de frutos secos. Y si tiene hambre entre horas, suele tomar unas ciruelas pasas o un puñado de semillas. Ha excluido de su alimentación las carnes rojas y la comida procesada y consume algunos pescados crudos, como el salmón. La intérprete afirma que su dieta la mantiene delgada y fuerte y también se siente mejor a nivel salud mental.
La famosa 'Teniente O'Neill' retomó sus entrenamientos en 2019 y practica diversas disciplinas, como el yoga, el boxeo, ejercicios de fuerza o rutinas de cardio, aunque ha confesado que su favorito es lo que ella llama cardio-dance, que aquí conocemos como zumba. Y realiza, sobre todo, dos ejercicios para fortalecer la musculatura de su cuerpo: los burpees y el sprint de rodillas. Moore no es tampoco ajena a los retoques estéticos y, aunque en el pasado hemos sido testigos de algunos que la volvieron irreconocible, parece que pudo enmendar los errores y volver a lucir su sonrisa, tan famosa como su envidiable melena.