Kourtney Kardashian ha hablado como nunca antes de su salud y de la de su hijo, Rocky Thirteen Barker, quien nació el uno de noviembre del año pasado. La hija mayor de Kris Jenner tuvo que someterse a una intervención obstétrica de emergencia debido a un problema durante el embarazo, ya que a su pequeño le estaba entrando líquido en los pulmones. Una operación de la que nunca había hablado. Hasta ahora, que ha desvelado cómo vivió esa época y lo que le sucedió.
En el último capítulo del reality show del clan Kardashian, contó por primera vez que durante el embarazo de su primer hijo con el artista Travis Barker — con quien se casó en octubre de 2021 — tuvo que ser operada de urgencia porque Rocky padecía una rara condición por la que tuvo que ser atendida rápidamente, ya que provocó que entrara líquido a los pulmones del bebé. "Es súper rara la condición que tenía, pero también es súper rara y afortunada de que la hayamos detectado", desveló. Kourtney también contó que esta intervención ocurrió durante una revisión rutinaria: "El médico que vino a casa a hacer el escáner es alguien que siempre se pone en lo peor, que es muy detallista y minucioso en mirar todo. Y algo le llamó la atención y quería que viera a un par de especialistas".
De hecho la empresaria aprovechó esta confesión para dar las gracias a su doctor: "Fue un milagro. Le salvó la vida". Una situación que por suerte quedó en un susto y el pequeño de la pareja nació el 1 de noviembre de 2023 tras el complicado embarazo. La creadora de contenido también habló de cómo vivió esa época, ya que todo ocurrió justo cuando Travis se encontraba en su gira europea Blink-182. Tal como explicó en The Kardashians, fue un momento “aterrador y estresante”. De hecho, relata que tras conocer la mala noticia, avisó a su pareja y a su madre, quien fue a recogerla rápidamente a su casa para llevarla al hospital mientras el artista regresaba de Estados Unidos.
A la complicada situación que vivió, se sumó la ausencia de su marido y padre de su hijo, a quien intentaron mantener informado en todo momento: "Lo peor fue que perdió la conexión WiFi en el avión durante su vuelo y no pudo recibir ningún mensaje hasta el momento del aterrizaje". Tras terminar la cirugía, los médicos le mandaron reposo estricto: "Había un agujero en el saco amniótico, por donde habían tenido que entrar para realizar la cirugía, por lo que no tenía permitido ni conducir, ni permanecer de pie más de 20 minutos. O sea, no salir de casa".
Cuando el cantante pisó tierra firma, Kourtney Kardashian ya había sido operada, pero aun así, según ella misma ha relatado, mantuvo la calma en todo momento: "Yo tengo un superpoder: estoy tranquila en situaciones de emergencia. Ya luego, justo cuando nos íbamos, pensé: Está bien, ahora puedo respirar profundamente, llorar, soltarlo". Unos días muy duros en los que se aferró a los pensamientos positivos: "Vi el documental llamado 'Heal' que trata sobre el poder del pensamiento positivo y cómo nuestro pensamiento realmente puede afectar nuestra salud. Comencé a hablar con el bebé todos los días y a rezar mis oraciones. Después de que tuve ese cambio de mentalidad, el líquido desapareció por completo y no tuvimos ni un solo problema". A pesar de los momentos difíciles que vivieron, la pareja tiene claro que su bebé fue "todo lo que siempre soñamos".