Durante el casi cuarto de siglo que estuvo en activo sobre las canchas, Roger Federer nunca 'jugó' solo. La imagen se repetía una y otra vez, en cualquier punto del planeta donde viéramos al ídolo. Allí estaba ella, siempre, animando incansablemente a su marido desde la grada. El ganador de 20 Grand Slams es plenamente consciente de que, sin el apoyo fundamental de su mujer a lo largo de todo este tiempo, nada habría sido igual tanto a nivel profesional como en el seno de su familia.
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"Nos conocimos en los Juegos de Sídney (2000), cuando yo todavía no había ganado ningún título, así que ha estado conmigo casi en cada paso del camino", cuenta el laureado extenista suizo en declaraciones a El País. "Me ayudó mucho en los momentos complicados y jugó un papel muy importante para que mantuviera la motivación", subraya al hablar de Mirka Vavrinec, con quien se casó hace quince años y tienen cuatro hijos en común, dos parejas de gemelos.
Cuenta Roger que su esposa, eslovaca de nacimiento y que en su día también se dedicó al deporte de la raqueta de manera profesional, le enseñó lo que es la disciplina: "Necesitaba que me guiaran en ese aspecto". Pero, más allá de lo que le aportó en su exitosa carrera por sus indudables conocimientos sobre la materia, está el plano personal en el que ella fue la gran responsable de que la cosa saliera adelante. "Trabajó muy duro con los niños, haciendo que todo funcionara mientras viajábamos por el circuito", señala Federer.
Efectivamente, no tenía que ser nada fácil manejarse con cuatro niños a la vez: por un lado están Mia y Charlene, quienes tienen 14 años y están a punto de cumplir los 15, y por otro con Leo y Lenny, que recientemente soplaron las 10 velas. "La logística era una locura y ella ha sido increíble en este aspecto", explica el el extenista sobre el reto que suponía para su mujer hacerse cargo de sus hijos, planificando bien los continuos desplazamientos que hacían los seis miembros del clan según el torneo que él disputara.
"Ella lo sabe, y por eso, me alegro mucho de que también aparezca en la película", asevera Roger en relación al filme documental que se estrena este jueves 20 de junio en Amazon Prime. Bajo el título Federer: los últimos doce días, se recuerda al detalle, con material inédito y de su propio álbum privado, cómo fue la semana y media en la que el mito emprendió su despedida definitiva, ocurrida en septiembre de 2022.
"Hay un momento muy emotivo en el que Mirka dice lo mucho que le ha gustado siempre verme jugar; donde ves todo lo que ha sufrido conmigo", destaca el que fuera rey del tenis mundial sobre lo que podremos ver en esta cinta de carácter biográfico. Por otro lado, preguntado por cómo está llevando su jubilación, asegura sentirse "muy feliz y aliviado", aunque al principio tuviera una "sensación extraña", confiesa en otra entrevista para People.
Su renovada faceta como padre
Nunca hay mal que por bien no venga, reza el dicho popular, que en el caso del campeón helvético se da un ejemplo perfecto. Esto es, dejar su gran pasión le ha proporcionado el tiempo que antes no tenía para estar con los que más quiere. "Solía tener que dormir hasta tarde por la mañana debido a los partidos retrasados (en horario)", recuerda a sus actuales 42 años. "Ahora es completamente diferente. Me despierto cuando lo hacen los niños y los ayudo a prepararse" para ir al cole, relata. "Es vital para mí estar cerca de ellos, ayudarlos y guiarlos y, obviamente, dejarlos volar solos también", asevera.
En este sentido, sus cuatro hijos "tienen sus amigos y necesitan sus compañeros para jugar". Algo que, sin duda, le parece primordial y tanto él como su mujer "nos estamos asegurando de que su vida social sea un hecho".Sobre si sus hijos seguirán sus pasos algún día, afirma Federer que jamás los presionaría para que hicieran una u otra cosa. "A las niñas nunca les entusiasmó el tenis y eso me deja más tranquilo", señala. Sin embargo, "Leo está empezando a mostrar interés en tomárselo en serio", añade. Por su parte, "Lenny es mucho más creativo" ya que "le gusta mucho dibujar y leer", agrega. Sea como fuere, a todos les gusta mucho el deporte en general, y ahora la familia está aprendiendo junta a practicar golf.
Su vínculo inquebrantable con Rafa Nadal
En cuanto a los que fueron sus grandes competidores, revela que estuvo en casa de Nadal el pasado enero: "Es padre primerizo y le está yendo muy bien como tal", cuenta sobre la faceta más paternal de nuestra megaestrella, su rival histórico y al mismo tiempo uno de sus grandes amigos. Precisamente, el hecho de tener hijos es algo que, para Roger, le ha hecho sentirse más unido a otras grandes tenistas de su generación que han pasado por lo mismo.
Es el caso de Rafa, Novak Djokovic y Andy Murray, de quien Federer dice lo siguiente: "Lo que de verdad nos conectó a todos nosotros es haber sido padres; más allá de todos los partidos que hemos jugado y de la rivalidad. Por este motivo, tenemos mucho en común y de lo que hablar", explica al hablar de los dos hijos que tiene el jugador serbio y de los cuatro del jugador escocés. "Fue hermoso poder vivir todo aquello como una familia", apostilla con cariño cuando se refiere a ellos.