Los biopics de moda son el último grito y, tras los últimos estrenos de Cristóbal Balenciaga o The New Look, llega a la plataforma de Disney+ la serie Becoming Karl Lagerfeld , que nos traslada a los inicios del diseñador hasta convertirse en uno de los intocables de la moda. El actor elegido para encarnar al diseñador alemán ha sido Daniel Brühl . Nacido en Barcelona y de raíces alemanas, Brühl ha labrado una carrera llena de éxitos, que abarca desde películas europeas independientes, hasta grandes títulos de Hollywood, como Malditos bastardos, a las órdenes de Quentin Tarantino, o el blockbuster Capitán América: Civil War.
—Interpretas al Káiser de la moda, Karl Lagerfeld. ¿Qué te animó a aceptar este papel?
—El reto, el desafío, cada vez me gusta más sentirme fuera de mi zona de confort. Es un papel complejísimo, es de lo más diferente que jamás he hecho, me ha llenado mucho; encarnar un personaje tan fascinante, misterioso, icónico, muchas contradicciones, con muchos contrastes, era un regalo como actor.
—¿Qué es lo que más te ha supuesto un reto, durante la preparación del personaje?
—Muchísimas cosas, creérselo, al final es creérselo y crear la verdad, y eso es siempre también gracias al trabajo con el director y, sobre todo, también con Théodore, mi compañero, porque ha sido también la primera historia de amor con un hombre que he hecho jamás en mi vida, y ahí hemos conseguido muchísimos momentos de máxima verdad. Creo que puedo decir que algunos momentos son los más lindos que he hecho como actor.
—¿Qué podemos esperar de la serie?
—La gente que conoce a Karl Lagerfeld conocerá o pensará en el personaje que él mismo ha creado, pero la serie descubre quién era él antes de ser famoso, con toda su fragilidad, vulnerabilidad y con aspectos muy románticos, sobre todo es una historia muy apasionante de amor, y también una historia de competencia amor-odio con Yves Saint-Laurent.
—¿Cuál es tu herencia española?
—Mi herencia española es mi madre, que es de aquí. Yo nací en Barcelona y ahora vivo en Mallorca, he vuelto después de dos décadas en Berlín.
—Y ¿cómo es que suene el teléfono y sea Quentin Tarantino ofreciéndote un papel?
—¡¿Otro papel?! Yo encantadísimo (risas).
—¿Qué sentiste cuando te llamaron para Malditos bastardos?
—Fue absurdo. Cuando pasan estas cosas, es como un sueño, no te lo crees hasta que lo haces. Yo contentísimo, ahora que casi voy a cumplir 46, que ya soy un viejo (sonríe), que aún esté aquí hablando con vosotros, y aún trabaje y tenga un trabajo tan interesante, en diferentes países, en diferentes idiomas, con proyectos que me llenen, eso es un gran privilegio.
—¿Cómo es Tarantino como director?
—Loco, loquísimo en el mejor sentido. Es un genio que solo vive para el cine, está completamente apasionado, todo lo que hace, todo lo que sueña, todo lo que transmite es cine.
—Hasta el momento, ¿cuál ha sido tu trabajo soñado?
—Diferentes proyectos, la verdad, este es uno de ellos.