Úrsula Corberó y Miranda Makaroff parecen haber establecido una tradición ineludible en su relación de amistad: en cuanto llega el calor —y sus respectivos compromisos profesionales se lo permiten, claro—, se escapan a Ibiza para disfrutar de unas minivacaciones.
La protagonista de El cuerpo en llamas (la serie inspirada en el conocido como el ‘crimen de la Guardia Urbana’ y en la que la actriz da vida a Rosa Peral, que cumple condena en prisión) y la diseñadora, DJ, artista e influencer, siempre se reservan unos días para viajar a la isla pitiusa juntas, algo que han convertido en costumbre y que aprovechan para darse el primer chapuzón de la temporada y, de paso, ponerse al día.
Chino, en Buenos Aires
La actriz catalana, que mantiene una sólida relación sentimental con el también actor Chino Darín desde hace unos siete años, ha aprovechado además la ausencia de su chico, que ha viajado a Argentina, su país de origen, para visitar a la familia. Él mismo ha compartido con sus seguidores, en su perfil de Instagram, una fotografía en la que aparece junto a sus abuelos en Buenos Aires.
Úrsula y Miranda son muy amigas, juntas han viajado alrededor del mundo y siempre se apoyan mutuamente, como cuando, hace unos años, la actriz viajó hasta Ibiza para asistir a la inauguración de El Silencio, un beach house en el que la hija de la diseñadora Lydia Delgado había colaborado aportando su visión artística. Por su parte, Miranda también fue testigo de uno de los encuentros más icónicos de los últimos tiempos: el que protagonizó Úrsula junto a Madonna sobre el escenario.
Fue durante el concierto que la ‘reina del pop’ ofreció en Barcelona y en el que la cantante invitó a subir a la carismática Tokio a bailar Vogue. La responsable de que el momento se hiciera viral no fue otra que Miranda, al difundir los vídeos de la actuación.