A Susan Sarandon le encanta España , como ha demostrado a lo largo de los años. La protagonista de títulos legendarios como Thelma & Louise, Quédate a mi lado, El cliente, The Rocky Horror Picture Show, Atlantic City o Pena de muerte, por citar solo algunos, ha visitado en varias ocasiones el Festival de Cine de San Sebastián, donde en 1995 recibió el Premio Donostia. Y siempre que la ocasión lo requiere, cruza el Atlántico y se planta en nuestro país —hace un año recogió en Barcelona el galardón de honor de los Premios RNE Sant Jordi de cine— o en Italia, donde estuvo a primeros de mayo como miembro del jurado del Riviera International Film Festival, acompañada de dos de sus tres hijos.
Hace unos días, la icónica actriz viajó de nuevo a Madrid para asistir a varios actos, como la fiesta de la revista Elle, que rindió homenaje a la estrella de Hollywood con un premio a su brillante trayectoria. Pero la visita de Sarandon a la capital dio mucho de sí. También protagonizó un encuentro en la Academia de Cine, en el que compartió anécdotas de las películas que le han convertido en uno de los rostros del cine mundial.
Susan, perfecta combinación de glamour y compromiso social, activista, curiosa e inquieta, no se quedó en su hotel descansando de tanto sarao. La oscarizada actriz aprovechó su estancia en Madrid para visitar algunos de los restaurantes más top, como Murillo Café, el establecimiento que está frente al Museo del Prado en el que ya estuvo en abril del año pasado, cuando viajó a España para recoger el mencionado premio en la Ciudad Condal. También degustó las especializades de Las Tortillas de Gabino y puede que probara el cocido, el plato estrella de Lhardy, o los callos de Taberna La Carmencinta. Lo que es seguró que es que cenó mientras escuchaba flamenco en El Corral de la Morería.
Pero nos dicen que lo que más disfrutó fue el paseo que dio por las calles del centro de Madrid, concretamente por la zona de Chueca, donde se interesó por algunos negocios de artesanía. Bien asesorada por alguien del equipo que la ha acompañado estos días en España, Sarandon visitó varios comercios de la calle Pelayo, junto a su hermana, que también se encontraba entre su ‘séquito’.
En La Oficial, un establecimiento especializado en objetos de menaje y decoración de cerámica, nos cuentan que “se volvió loca”, en el buen sentido de la expresión, y se llevó “media tienda” para decorar su nueva casa de campo, en Estados Unidos. Los responsables de la tienda le ofrecieron hacer “un tour” por los diferentes alfareros con los trabajan, sobre todo portugueses y españoles, y “a ella lo que más le interesó fue la cerámica española”, nos cuenta Toni Torrecillas, responsable de comunicación de la marca. Según les confesó la intérprete, “está aprendiendo a hacer cerámica”.
Es fácil imaginarla observando todas las piezas con sus ojos escrutadores, inteligentes, vivos y hermosos, preguntando por esto y aquello, como los botijos, un objeto que desconocía por completo y que le pareció fascinante. “Se llevó varios y encontró muy exótico que mantuviera el agua fresca, tanto que nos preguntó si los más pequeños también servían para el tequila frío”, revela Toni con humor.
“Simpatíquisima y amabilísima”, Sarandon se expresaba en inglés y la anécdota fue que los responsables de La Oficial acabaron explicándole lo que era un botijo pronunciando “boutijou”, con acento americano, y eso que están acostumbrados a recibir visitas de Hollywood, como Tilda Swinton y Julianne Moore. Susan compró también una vajilla de gres reciclado de La Bisbal, del Ampurdan, con filo dorado, “que es apta para microondas y lavavajijjas, y obtuvo el Premio a la Mejor Vajilla de 2022. Además es sostenible, algo que nos dijo que representa mucho para ella”, explica Toni. La actriz adquirió asimismo varias jarras de gres reciclado y cuencos de alfarería andaluza.
Encantada con la idea de poder ir andando al resto de los comercios, “dijo que le recordaba al Soho neoyorquino”, Susan quiso conocer otras tiendas del barrio y visitó la galería Échale guindas, la librería Amapolas en octubre y Carpintería 28, un taller de artesanías de fibras y materiales naturales hechas totalmente a mano.