El pasado 5 de marzo, llegaba a la vida de Beatriz Espejel y Koke Resurrección una nueva revolución de amor: se convertían en padres, por segunda vez, de una niña a la que han llamado Claudia. Es el último ‘fichaje’ de la familia y todos se derriten con ella, desde su hermano mayor, Leo, de cuatro años, hasta su gato, Romeo, que se queda ensimismado observándola.
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La empresaria e influencer y el capitán del Atlético de Madrid nos han abierto las puertas de su casa de Madrid para presentarnos a su familia y a la pequeña, que es una niña tranquila y muy despierta, que mira a cámara con curiosidad. A su alrededor siempre está Leo, que ejerce a la perfección de hermano mayor y, como no podía ser de otra manera, aprovecha entre foto y foto para dar toques a un balón de fútbol... ¡Y no se le da mal! De casta le viene al galgo, porque en su casa no solo juega su padre: su madre también nos confiesa que le encanta. “Soy zurda y siempre jugué por la banda”, nos dice Beatriz, que es profesora de Inglés y Educación Física y fundó la International Academy of Languages, donde trabaja.
“Es una niña muy tranquila y risueña. Duerme muy bien, dentro de los horarios de un bebé de tres meses”
Ahora, poco a poco, va retomando su trabajo en la academia de cara a los campamentos de verano y el curso que viene y también se prepara para pasar un verano inolvidable en familia, el primero siendo cuatro. Sobre sus planes, la maternidad, la recuperación posparto y las dificultades que conlleva, la pasión por el fútbol y su matrimonio con Koke hemos podido hablar con ella, mientras Claudia dormía tranquila.
“Leo no tiene celos, siente que suma y que es una pieza importante, ya que será el referente de su hermana… Y así está siendo ya. Ella le sonríe cuando lo ve. Son momentos preciosos”
—¿Qué tal estáis en casa siendo cuatro? ¿Cómo han sido estos meses tras el nacimiento de Claudia?
—Intensos y con todo el amor del mundo.
—La experiencia es un grado, ¿estáis más tranquilos que cuando nació Leo?
—Sí, además Claudia es muy tranquila y risueña. Duerme muy bien, dentro de los horarios de un bebé de tres meses. Seguimos levantándonos todas las madrugadas, como es normal, pero claramente eres más sabio que la primera vez y eso hace que muchos de tus miedos o incertidumbres se disipen rápido. Tomas mejores decisiones y puedes disfrutar más del momento.
—¿A quién creéis que se parece Claudia? Aunque los bebés cambian mucho...
—De momento, es cierto que no le sacamos un parecido claro a ningún miembro de la familia, veremos a ver con el tiempo cómo va cambiando su carita. Todo el mundo apunta a que tendrá los ojos azules, pero aún es pronto para saber si será así.
“Siempre me gustó jugar al fútbol, es una espinita que tengo guardada, el no poder haberme dedicado de modo profesional, ya que casi no había equipos femeninos en mi época”
—Bea, le pusiste Claudia porque era un nombre que tenía un significado especial para ti, ¿cuál es?
—Tengo dos motivos principales: mi abuela materna, a la que siempre tuve una grandísima estima, a menudo nos hablaba de su hermana Claudia y del ejemplo que fue para ella, y por eso es un nombre que me trae buenos recuerdos. Por otro lado, nosotros perdimos a nuestra querida gatita Chloé y quise tener un pequeño detalle eligiendo un nombre que llevara la ‘C’ como letra principal, así que con Claudia encajaba todo perfecto.
—¿Cómo está viviendo Leo haberse convertido en hermano mayor? ¿Tiene algo de celos?
—Nada, es un proceso de adaptación e involucración que comienza desde el embarazo, haciéndole partícipe del proceso y miembro de nuestro equipo familiar. Es darle su lugar y hacerle ver la importancia de su ayuda y colaboración. Él, por su parte, siente que suma y que es una pieza importante, ya que será el referente de su hermana… Y así está siendo. Ella le sonríe cuando lo ve, son momentos preciosos.
—¿Cómo lleváis de nuevo las noches sin dormir con un bebé en casa?
—Creo que para cualquier familia es de los momentos más duros, y si das el pecho, aún más. El primer mes son aproximadamente diez tomas sin tregua, hay que estar psicológica y físicamente preparado para esta carrera de fondo y es cómico que sea justo cuando más convaleciente está una, cuando nosotras necesitamos que nos cuiden y nos ayuden a recuperarnos, ya que acabamos de dar a luz.
—¿Tenéis ayuda en casa?
—Mi familia nos echa una mano cuando puede, ya que todos trabajan. En este caso, Koke no tiene permiso de paternidad, así que en estos primeros meses ha sido bastante locura.
—¿Cómo viviste este embarazo? ¿Mejor o peor que el primero?
—El embarazo fue mucho más tranquilo, solo tuve náuseas y vómitos el primer trimestre y dolores corporales en el último. Pero el de Leo fue peor, ya que estuve vomitando hasta el último mes. Aun así, siempre digo que, a pesar de esto, soy afortunada porque los bebés y yo estuvimos sanos tanto durante el embarazo como después, todo lo demás entra dentro de los síntomas normales.
—¿Y el parto?
—El parto fue una de las mejores experiencias de mi vida, de esos que disfrutas. Fue parto natural. Lo estuve entrenando, ya que se puede entrenar perfectamente porque es una zona muscular que se trabaja, para conocer todo el proceso paso a paso hasta llegar al expulsivo. Tengo muy buena conciencia de mi cuerpo y pude controlar en todo momento la situación. Fue rápido y sin puntos —cosa que no pasó con el de Leo, que fue muy largo—, parece de película, pero es la auténtica realidad. Además, ¡pude sacar a la peque con mis propias manos!
“Koke es mi mejor amigo y hemos hecho equipo, sabemos hablarnos solo con una mirada. Seguir aprendiendo para seguir construyendo es clave”, dice sobre sus seis años de matrimonio
‘Verme saludable’
—¿Cómo estás llevando el posparto?
—El postparto es duro; hice una encuesta en mis redes sociales y ganó por goleada como el proceso más duro de la maternidad. Tu cuerpo está dolorido, tuve subida de lactancia con episodios de fiebre y el agarre doloroso, no duermes nada un día tras otro. Tienes un bebé a tu cargo y quieres sacarlo adelante como sea, y si tienes otro peque más, encima, quieres tener tiempo para él. Si quieres hacerlo bien, es duro, hay que pedir ayuda para hacer relevos y que te mimen para que puedas recuperarte lo mejor posible. Yo tengo suerte en ese sentido y se hace más llevadero. La buena noticia es que es temporal, pero creo que es importante dar visibilidad a lo real de este proceso y que el resto de las mujeres sepan que no están solas.
—¿Te ha preocupado en algún momento recuperar tu figura o siendo el segundo hijo ya sabes cómo reacciona tu cuerpo?
—Con Leo perdí 18 kilos en el proceso de recuperación, en ocho meses aproximadamente, basándome en entrenamientos graduales de hipopresivos, fuerza y cardio. Ahora debo perder unos nueve kilos y no me preocupa, es muy importante darle tiempo al cuerpo y estoy empezando a entrenar poco a poco. No quiero verme delgada, quiero verme saludable, ese fue siempre el objetivo.
—La verdad es que estás espectacular. Hace unos días, estuviste en la alfombra roja del Festival de Cannes, ¿cómo ha sido la experiencia?
—Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Al final, yo estoy vinculada al mundo de la educación y el cine es uno de los medios más utilizados para el aprendizaje de un idioma. Este tipo de alfombras rojas están a otro nivel, es mucho más internacional y pude ver actores y actrices de la talla de Selena Gomez, James Franco, Uma Thurman, Richard Gere…
—¿Has retomado tu trabajo con tu academia de inglés?
—Sí, voy poco a poco ya retomando. Había delegado en mi equipo, ya que para nosotros hay mucho trabajo de cara a los cursos intensivos de Cambridge de los meses de junio y julio. A la vez, estamos preparando ya el curso que viene, en el que incorporamos novedades para nuestros alumnos.
—¿Qué planes tenéis cuando termine la temporada de fútbol?
—Iremos a Grecia, entre otros destinos, pero, con nuestra peque como prioridad, no podemos irnos muy lejos aún y he organizado unas vacaciones donde creo que Leo y Koke disfrutarán mucho también. Cádiz también es siempre un lugar al que nos escapamos todos los veranos… Sus atardeceres son pura magia.
—Supongo que a Leo le encantará jugar al fútbol, será su deporte favorito. ¿Tú juegas también con él?
—A mí siempre me gustó jugar al fútbol, es una espinita que tengo guardada, el no poder haberme dedicado de modo profesional a ello, ya que casi no había equipos femeninos en mi época. Así que juego con Leo y le enseño todo lo que sé (soy zurda, siempre jugué por la banda), aunque nuestro mejor profe es Koke, obviamente.
—Lleváis casados desde 2018 y como pareja desde 2011, ¿qué balance haces de este tiempo?
—Es mi mejor amigo y hemos hecho equipo, empatizamos el uno con el otro y sabemos hablarnos solo con una mirada. Seguir aprendiendo para seguir construyendo es clave, si no, sería imposible.
—¿Qué es lo que más admiras y valoras de él?
—Su constancia, nunca le vi fallar un entrenamiento y siempre intenta llegar el primero. Su calma para llevar cualquier situación a pesar de la presión que pueda tener; su papel como padre, es pura involucración. Da igual si no ha dormido nada o si ha perdido un partido importante, está ahí a la hora que haga falta.
—Con la llegada de Claudia, ¿habéis formado la familia con la que soñabais?
—Creo que la clave ha estado en que nunca pensamos en planificar una vida idealizada, cada instante lo hemos saboreado intensamente y, de esta manera, todos los momentos importantes han sido verdaderamente mágicos.
—¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la maternidad? ¿Qué es lo que has aprendido de ti misma?
—Pienso que nos pasa a todas, que, una vez que eres madre, pasas a un nivel superior. Si creías que eras una crack, espera a ser madre, que entonces evolucionas a una ‘todoterreno’ —dice riendo—.
—¿Qué sueños o metas te gustaría cumplir?
—Viajar con mis hijos, poderles enseñar todos los lugares donde he estado y visitar las asociaciones donde ayudo a los niños más vulnerables, a los orfanatos de animales salvajes y a los centros de recuperación de fauna y flora marina y terrestre. Esa es mi verdadera pasión y espero poder enseñarles todo lo que aprendí.