Después de haber sido eliminada por la audiencia de Supervivientes, Laura M. Flores ha afrontado diversas críticas sobre su participación en el reality. Se han cuestionado los comentarios que hizo sobre Makoke, exmujer de su padre Kiko Matamoros, además de que se ha hablado mucho de sus enfrentamientos con compañeros como Miri. Después de los comentarios, la colaboradora ha puesto el punto y aparte en su participación en el programa, asegurando que lo que necesita ahora es tomarse un tiempo. A través de sus perfiles asegura que ha tomado la decisión para cuidar de su salud mental y ha insinuado, haciendo balance de su paso por el concurso, que no está de acuerdo con la imagen que se ha dado de ella en algunos sentidos.
"Necesito desconectar y descansar emocionalmente. Desde hoy voy a hacer un pequeño rehab de unos días y quiero centrarme en mí. Estoy muy saturada emocionalmente" reconoce. En un mensaje más extenso, hace un repaso de su paso por el reality, asumiendo que hay cosas que no hizo bien. "He dado lo mejor de mí y también lo peor. He aprendido de mí y de mis compañeros, de mis errores se puede aprender, pero tampoco puedo pretender llevar la mochila permanentemente cargada con responsabilidades que en muchas ocasiones no han dependido ni dependen de mí. Durante este tiempo y trayectoria en Supervivientes he aprendido una vez mas que superarme a mí misma, es una cuestión de actitud" dijo.
Envía un mensaje al que fue su compañero durante semanas Kiko Jiménez, que precisamente acaba de regresar de Honduras. Se queda Laura con lo bueno que tuvo su convivencia y los recuerdos positivos, confesando que le da pena no estar con él para darle un abrazo. "Para mí ha sido alguien que en este camino me lo hizo fácil y lo malo, por mi parte lo dejé en la isla cuando nos pedimos perdón" señala. Apunta Laura a que ella ha conocido un Kiko que no es el que se ha visto en el concurso en las últimas semanas y segura que es importante que el reality tenga "un camino natural y un ganador justo". "Muchas veces el complacer se nos da la vuelta y nos confiamos, pero no depende de nosotros". Laura reitera que necesita volver a su vida con tranquilidad y paz mental.
En estas palabras insinúa Laura que algunas de las cosas que ha visto de ella en el programa no se corresponden del todo con la realidad, pues faltaría información y contexto. "Me pienso mucho mi trayectoria y lo que se ha visto de mí. Con esto no eximo mi parte de culpa en mis actitudes, pero sí es verdad que, viéndolo desde fuera y con falta de información, no se entiende, para bien o para mal. Esa falta de información hace que no lleguen a entenderse conversaciones o contextos. Repito, esto no exime mis reacciones tanto buenas como malas" explica. Laura reprocha así al concurso que no se haya visto su paso real por el programa. "Creo que he hecho un concurso bastante mejor de lo que se ha podido ver y esta es mi perspectiva desde mi corazón" dice.
No es Laura la única concursante que se ha desvinculado del programa tras haber participado en esta edición, que se ha revelado como una de las más polémicas y cuestionadas. Rocío Madrid ya decidió apartarse tras comprobar cómo la dirección del reality daba instrucciones a algunos concursantes para que "atacaran" a otros. En esta entrega además, Arantxa del Sol fue apartada de las galas debido a su encontronazo con Ángel Cristo, que fue expulsado de manera disciplinaria tras saltarse el perímetro de seguridad del concurso y desaparecer durante tres horas. La última decisión del público ha sido expulsar a Aurah Ruiz, una de las grandes protagonistas de la edición, lo que de nuevo ha generado controversia pues muchos de los seguidores del concurso no lo han entendido.