María José Suárez nos aclara los rumores de crisis con Álvaro Muñoz Escassi

‘Le pedí un periodo de reflexión a Álvaro porque necesitaba pasar más tiempo con mi hijo’

5 de junio de 2024 - 9:10 CEST5 jun 2024 - 9:10 CEST

Desde hace unos días, insistentes rumores señalan que María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi estarían atravesando una profunda crisis. Lo que ha hecho saltar todas las alarmas es que la pareja ha dejado de seguirse en las redes sociales y de darse ‘me gusta’ en sus respectivas publicaciones, como siempre han hecho. Para muchos, este es el termómetro infalible que indica la buena o mala salud de una relación sentimental hoy en día.

“Álvaro adora a Elías, lo quiere mucho, pero cuando me cuenta los planes que tenemos, siento que a veces se olvida de que tengo un niño”

“Estoy en ese punto también de poder conciliar todo: mi hijo, mi empresa, el trabajo...”, nos aclara María José —en las imágenes, en el restaurante Pilar Akaneya, de Madrid—, que tiene un niño de seis años, Elías, nacido de su matrimonio con el empresario catalán Jordi Nieto.

Nada hacía presagiar que la diseñadora y el jinete estuvieran distanciados, pero desde hace unas semanas no se les ha visto juntos, algo que puede extrañar, sobre todo, por la frenética actividad que habían tenido últimamente: de la Feria de Sevilla y la romería de El Rocío a Montecarlo, Palma de Mallorca… Pero, a veces, las parejas necesitan darse un tiempo, coger aire. Precisamente, este mes celebrarán el tercer aniversario de su relación. En junio de 2021, la guapa sevillana acababa de separarse de Jordi Nieto —el empresario catalán con el que se casó en 2018 y junto al que tuvo a su hijo, Elías— cuando el atractivo jinete apareció en su vida. Con un nutrido historial de conquistas a sus espaldas y padre de dos hijos, Anna Barrachina, de 29 años, fruto de una relación de juventud con Mercedes Barrachina, y Álvaro Júnior, de 16, nacido de su noviazgo con Lara Dibildos, Escassi siempre había estado enamorado de María José, como él mismo reveló hace unos meses en televisión. Incluso confesó que quiere casarse con ella.

El pasado miércoles 29 de mayo, nos encontramos con la también empresaria en el restaurante Pilar Akaneya, de Madrid. María José, de ascendencia japonesa como muchos de sus paisanos de Coria del Río, ejerció de anfitriona de una reunión muy especial con motivo de la visita a España de Hiroki Ito, el ganadero más premiado de Japón, cuya carne, Ito Ranch, la más preciada del País del Sol Naciente y la más cara del mundo, se sirve en el establecimiento madrileño. A la velada asistieron también otros rostros populares, entre ellos, Óscar Higares; Almudena Cid con su pareja, Gerardo García Berodia; Juan Peña; Sofía del Prado… Pero aprovechamos la ocasión para aclarar con la que fuera Miss España 1996 su situación sentimental.

—María José, hay rumores que apuntan a una crisis grave entre Álvaro y tú, sobre todo porque dicen que no se os ha visto juntos en las últimas semanas.

—Es verdad que llevamos dos semanas que no nos hemos visto Álvaro y yo y han surgido rumores, pero lo cierto es que fue un tiempo que le pedí a Álvaro porque necesitaba pasar más tiempo con mi hijo. Los dos llevamos un ritmo de trabajo y de viajes que me dificulta pasar el tiempo que quiero con mi hijo, que solo tiene seis años, y en ese punto de poder conciliar todo me encuentro. Sentía que me estaba perdiendo una etapa de él. El otro día estaba en su cuarto, haciendo el cambio de la ropa de invierno a la de verano, y me di cuenta de que tenía un montón de peluches con los que ya no juega, que ahora prefiere otros juguetes de niño más mayor. Y reparé en lo rápido que pasa el tiempo, que ni te enteras. Además, estoy en ese punto también de poder conciliar todo: mi hijo, mi empresa, el trabajo...

“En este tiempo no he tenido ningún problema con Álvaro ni yo me he enterado ni me ha llegado ningún comentario”, asegura María José, que este mes celebrará su tercer aniversario con el jinete

Arriba, la modelo y diseñadora sevillana junto a Óscar Higares y Cecilia Gómez; sobre estas líneas, a la izquierda, con Almudena Cid y Juan Peña, y al lado con Hiroki Ito, el ganadero más premiado de Japón, cuya carne, Ito Ranch, se sirve en el restaurante Pilar Akaneya. María José, natural de Coria del Río, tiene ascendencia japonesa, motivo por el que, desde hace unos años, está muy vinculada con el País del Sol Naciente, y por lo que ejerció de anfitriona del encuentro organizado en el establecimiento con motivo de la visita a Madrid de Hiroki Ito.

Un acuerdo especial

—Para una madre, los hijos son lo primero.

—¡Claro! Es verdad que Álvaro adora a Elías, lo quiere mucho, pero cuando me cuenta los planes que tenemos siento que a veces se olvida de que tengo un niño con el que necesito pasar más tiempo.

—¿Qué acuerdo tienes con tu exmarido?

—Digamos que especial, y no lo digo de manera despectiva, no quiero desmerecer a mi exmarido, que es un padre excepcional. Él está en Barcelona y no viene a Sevilla un fin de semana sí y otro no, sino que, por su trabajo, solo puede venir unos días al mes a por el niño. Pero el resto del tiempo el niño es para mí. Tengo que conciliar mi trabajo con ser madre y padre a tiempo completo. Súmale a eso tener un novio muy demandante y con muchos planes de adultos.

Apego a la familia

—Tú, además, eres una mujer muy familiar.

—Fíjate cómo será que dos de mis hermanas son mis vecinas y a mi madre la tengo a cinco minutos de casa. Álvaro y yo somos muy diferentes en eso. Que no digo que sea mejor ni peor, solo diferente. Álvaro tiene una vida muy bonita y yo no se la quiero cambiar, pero no podía llevar su ritmo de vida porque siento que me estoy perdiendo una etapa de la vida de mi hijo, siento que le estoy fallando.

—En estos tres años, ¿Álvaro te ha dado motivos de celos alguna vez?

—En estos tres años no he tenido ningún problema con él. Ni yo me he enterado ni me ha llegado ningún comentario. Al contrario, en este tiempo, Álvaro ha dicho que nunca se había sentido así con ninguna mujer, que lamenta el daño que le ha podido hacer a otras mujeres. Es una declaración muy bonita.