José Pastor se ha convertido en uno de los chicos de moda de la actuación de España. Su papel como el joven Bosé en el biopic del famoso cantante nos hizo descubrir su gran talento y, ahora, nos ha dejado sin habla en El Marqués, donde se mete en la piel del periodista Onofre Romera Pascual, un chico decidido a descubrir la verdad sobre el asesinato múltiple que tuvo lugar en la finca de Los Galindos en el pueblo sevillano de Paradas. En la ficción, además de desenmarañar este terrible suceso, tiene la intención de recuperar el amor de Chelo (Cinta Ramírez) cuya familia está enfrentada con la suya. Por suerte, su vida real es más tranquila y está feliz y enamorado de María Romanillos, con quien protagoniza una historia de amor que comenzó de la manera más casual e inesperada.
Uno nunca sabe donde pueden alcanzarle las flechas de Cupido. Eso habrán pensado muchas veces el protagonista de Valeria y su chica, la también actriz María Romanillos, ya que el inicio de su noviazgo se produjo de la forma más curiosa y sin que ninguno de los dos pudiera imaginarlo. Era el propio José, de 30 años, quien a su paso por la alfombra roja en la gala de clausura de la pasada edición del Festival de Málaga, celebrada en el mes de marzo en la ciudad andaluza, comentaba su deseo de haber podido estar en esta importante cita cinematográfica más días. "Yo encantado de estar toda la semana. De hecho, mi novia lleva toda la semana y me da una envidia", explicaba entonces, contando con toda la naturalidad que tenía pareja.
El intérprete de Cerdita no tardaba en descubrir la identidad de su chica: la actriz María Romanillos, desvelando también el lugar y el momento en el que se vieron por primera vez. "Nos conocimos aquí entregando un premio", señalaba. Además comentaba que no fue amor a primera vista ya que en un primer momento ni él se había fijado en ella ni ella en él, pero "nos conocimos y dije, 'ah, qué chica tan maja' y ella igual". De hecho, José no tenía el teléfono de la protagonista de Las consecuencias y lo consiguió gracias a Nicole Wallace, su compañera en Ni una más .
Por su parte, en la misma alfombra y a pocos metros de distancia de su chico, al ser preguntada, María reconocía que "fue muy bonito. Nos conocimos, nos hicimos amigos, y surgió el amor". La protagonista de La casa se deshacía en elogios hacia su pareja asegurando que "es un partidazo, muy buen actor, muy buen músico y muy buena persona. Es un artista y a mí me gustan los artistas". Aprovechaba también para destacar las mayores virtudes de su novio, que para ella son "la paciencia" y "la sensibilidad".
Ya llevan un año juntos y están felices y enamorados. Y, aunque tienen muchas cosas en común y se llevan a las mil maravillas, hay un tema en el que no acaban de ponerse de acuerdo: en el de pasar por el altar. “Él no quiere. Llevamos muy poco todavía para casarnos, pero él no quiere", aseguraba María antes de reconocer que "yo se lo digo, pero es de broma. Hombre, tengo 19 años. No me voy a casar. Hacemos unas locuras de jóvenes".
El amor tiene el poder de hacer cambiar a las personas de opinión o de anteponer los deseos de tu enamorado a los tuyos y, en esto, José no es una excepción. Aunque el artista considera que "casarse hoy día, a no ser que te interese legalmente, no le veo mucho sentido", no descarta dar el paso en el futuro por su chica porque "a ella le hace ilusión. Así que.. llegado el momento, pero todavía queda".
En un futuro a largo plazo se plantean la paternidad pero, por el momento y con el ajetreo de su trabajo, se conforman con ser padres de una gata a la que llaman Lilo. La pareja disfruta de su relación y de su profesión y, como aseguraba el también bailarín y músico, tratan de llevar las cosas "con calma".