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Uno siempre vuelve al lugar en el que fue feliz y así lo confirma David Beckham con su última visita a España, país que fue su hogar, del que guarda inmejorables recuerdos y al que estará eternamente unido ya que en la capital nació su tercer hijo, Cruz. El exjugador ha viajado en esta ocasión hasta Barcelona, donde ha desatado la locura y ha demostrado que sigue siendo uno de los deportistas más queridos internacionalmente once años después de su retirada. Su presencia ha movilizado a cientos de fans que han paralizado la zona centro de la ciudad condal para hacerse una foto con su ídolo.
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La visita de Beckham responde a motivos profesionales como embajador de los relojes Tudor desde 2017. La firma ha abierto su primera boutique en Barcelona, concretamente en el Paseo de Gracia 35, y David ha sido el encargado de inaugurarla y firmar unas imágenes suyas tamaño XL que adornan el interior del establecimiento. Entrar y salir no ha sido tarea fácil ya que en sus alrededores, entre fuertes medidas de seguridad, se agolpaban multitud de aficionados que han reaccionado con gritos y piropos cuando lo han visto. El exjugador, sin dejar de sonreír, ha dedicado varios minutos a firmar autógrafos y hacerse selfies. Incluso ha cogido los móviles de los fans para que las fotos salieran bien.
© Europa PressTambién los medios de comunicación se han volcado en darle la bienvenida en la segunda parte del acto, que se ha celebrado en la sede del Alinghi Red Bull Racing en el Port Vell, entre el Maremagnum y el Aquarium de Barcelona. En estas instalaciones, además de atender a la prensa y recordar algo de su español, ha recorrido las instalaciones, se ha interesado por su funcionamiento y ha querido hacerse una foto para el recuerdo con los miembros del equipo, todos encantados de ejercer de anfitriones con esta visita tan especial.
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En el universo deportivo, el nombre más repetido en las últimas horas es Kylian Mbappé al haberse confirmado esta misma semana su fichaje por el Real Madrid tras años de negociaciones. De esta incorporación ha hablado Beckham, quien formó parte de este mismo equipo: "Estoy feliz por él y feliz por el Madrid. Es un gran jugador, una gran persona y se ha unido a un gran club". David también se ha mostrado pletórico por la "excelente temporada" que ha hecho la formación merengue, ganador de la liga y de su 15ª Copa de Europa. "Ganar la Champions es uno de los honores más grandes que hay", ha indicado.
© GtresonlineSi decide aprovechar la visita para hacer turismo por Barcelona, como ocurrió en enero, Beckham puede pedir consejo a Leo Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets. Los tres juegan actualmente en su club, el Inter de Miami, donde son las auténticas estrellas, pero han vivido gran parte de su vida en la ciudad condal. Son, por tanto, los mejores guías (en la distancia) para David y pueden recomendarles sus restaurantes preferidos, así como los lugares con más encanto.
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Visita familiar a Valladolid y su último lazo con los Windsor
La anterior visita que David Beckham hizo a nuestro país fue hace solo un mes. Coincidiendo con su 49 cumpleaños, se trasladó con Victoria Beckham hasta Valladolid para disfrutar de una ruta gastronómica a la que se sumaron dos buenos amigos, el chef Gordon Ramsay y su esposa Tana Hutcheson, quienes fueron padres de su sexto hijo a finales de 2023. En la ciudad castellanoleonesa, donde su presencia también causó sensación, visitaron las bodegas Vega Sicilia y degustaron platos tradicionales en el restaurante Dámaso, ubicado en el campo de golf del club La Galera.
España siempre ocupará un lugar importante en la familia Beckham. El exjugador ha contado en varias ocasiones que mudarse a Madrid supuso un punto de inflexión y se sintió muy querido en la capital, tanto por parte de sus compañeros como por los fans. Ahora su rutina se desarrolla entre Estados Unidos y su Reino Unido natal, donde se acaba de convertir en embajador de la fundación del rey Carlos III, organismo con el que se apoya al mundo rural. Su relación con la Familia Real británica es muy estrecha, estuvo en la boda de los duques de Sussex e hizo cola para poder despedir personalmente a Isabel II en Westminster antes de su funeral de Estado.
