En menos de 24 horas, Lucía Páramo y Pascu van a vivir el día más importante de su vida: su boda. Después de cuatro años de una preciosa relación que comenzó cuando se conocieron por amigos en común y tras prometersea finales del verano pasado, la influencer y su prometido se darán el 'sí, quiero' este 31 de mayo a las 18:00 horas ante sus seres queridos en la ermita de Nuestra Señora de la Paz, donde es tradición que se case la familia de la novia.
La iglesia y el lugar de celebración
Lucía siempre tuvo claro que el lugar de la ceremonia es lo más importante: "Mi recomendación es que lo primero que se reserve sea eso, porque la gente lo hace con muchísimo tiempo". Tras convertirse en marido y mujer, los futuros recién casados junto a sus invitados, celebrarán su amor en el lugar donde siempre soñaron: "No miramos muchos sitios, porque estuvimos en una boda en el Palacio de Aldovea, situado en Torrejón de Ardoz, y nos encantó la comida y el entorno. Para nosotros era súper importante que el sitio de la celebración estuviese cerca de la iglesia, porque no queríamos meter a los invitados mucho tiempo en el coche, porque a nosotros es algo que no nos gusta cuando vamos a las bodas".
El look de la novia
El vestido es el secreto mejor guardado de la novia. Lucía se tiene que ver espectacular, y para ello, la hermana de Tomás Páramo ha escogido a Flor Fuertes, creadora también del vestido de novia de su cuñada, María García de Jaime y cuyo diseño va a ir decorado con bordados artesanales obra de By Luneville. Durante la tercera prueba, tal y como nos contó a ¡HOLA!, le surgieron muchas dudas: "Supongo que es algo súper normal, me lo dice todo el mundo. Me lo probé y no me vi, había algo que no me encajaba, cortocircuité pero las diseñadoras lo entendieron perfectamente. En la cabeza me encantaba la idea, pero puesto no tanto. Simplemente cambiaron un par de cosas que ni yo sabía identificar y de repente todo fluyó, fue increíble y me encanta, lo importante es confiar también en ellas que son las expertas".
El toque final a su look lo dará con unos zapatos vintage y un ramo cuyo diseño ha realizado su prima Lucia en El taller de Lucía: "Le he dicho la temática de la boda y más o menos el estilo del vestido, que no quiero nada muy pequeño porque yo soy grande, y que haga lo que quiera. Igual lo veo por primera vez ese mismo día", nos contaba. Por otra parte, tendrá de pajes a sus tres sobrinos Tomás, Catalina y Federico, hijos de su hermano Tomás y María García de Jaime, que irán vestidos de Mentxu Collado de By the Riverside.
Los detalles de la organización
Los novios decidieron no contar con wedding planner para todo el proceso porque la finca les daba muchas facilidades para organizar y, además, puntos como la decoración estaban muy atados (en este caso, a cargo de El taller de Lucía, la empresa de su prima). En su lugar, contaro con el equipo de Mano de Santa para coordinar que el día de la boda todo salga bien. De hecho, ha estado tan contenta con ellos que ha delegado más temas que no estaban previstos. "Yo no soy nada organizada. Si hubiese sabido lo que es realmente preparar una boda, quizás sí habría contratado el servicio desde el día uno, no para la decoración, pero para ciertos trámites que me parecen complicados y aburridos", nos confesaba.
En cuanto a las invitaciones, se las encargaron a BOBINETTE, una empresa cuyo lema es 'despreocúpate, nosotros te ayudamos a gestionar tus invitados'. Un diseño con estampado floral y una foto central en blanco y negro de los novios. Sobre ella, está inscrito la fecha de la boda y la hora: las 18:00 pm. A pesar de que la parte que menos les ha gustado a los prometidos de la organización de su boda ha sido el organizar a los invitados, por el contrario, lo que más les está gustando es vivir el proceso juntos y tener tiempo para ellos en medio del caos, como el cursillo prematrimonial.
El percance sufrido con la fecha de la boda
"Lo más difícil fue cuadrar los sábados disponibles de la iglesia con los de la finca, porque, como teníamos tan claro que queríamos que fuera en esa iglesia, no teníamos mucho margen de maniobra. Estaba todo cogidísimo, encontramos libre el 20 de julio, que descartamos porque Pascu no soporta el calor, y nos encajó todo el 1 de junio… hasta que me di cuenta de que era la final de la Champions", contó a ¡HOLA!. Y por ello decidió adelantar la boda al viernes 31 de mayo.
La luna de miel
Uno de los momentos más especiales de los novios es cuando se ponen a buscar su destino especial. Un lugar mágico en el que disfrutar de su amor durante la luna de miel. En su caso, Lucía y su marido — a partir del 31 de mayo —no se irán inmediatamente después del enlace, como es habitual: "El mejor amigo de mi novio se casa el 15 de junio y no nos iba a dar tiempo a hacer el viaje largo, así que después de la boda nos iremos a Italia, a la Toscana, a desconectar cuatro días y ya, después de esa boda, nos vamos a Turquía e Indonesia".