No ha sido un año fácil para Inmaculada Casal y María del Monte tras el robo con violencia que sufrieron en su vivienda de Ginés, Sevilla, el pasado 25 de agosto. Así lo confesaba la presentadora en su último programa de la temporada en Canal Sur, en el que no podía evitar las lágrimas. La directora y presentadora de Andalucía de tarde daba las gracias a sus colaboradores por haberla apoyado estos meses. "Ha sido una temporada que me ha dado muchas alegrías, pero me ha cogido en un momento bajo por el suceso horroroso que he sufrido en mi casa. Desde aquí dar las gracias a los colaboradores".
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Continuaba confesándose mal anímicamente. "Estoy fastidiada. Han sido días difíciles. Ha sido algo que no le deseo a nadie" dijo. La semana pasada quedaban en libertad los investigados por el robo ocurrido en su vivienda, entre quienes está el sobrino de María del Monte, Antonio Tejado, que está considerado como el presunto autor intelectual del robo. "Sabía que iban a salir en libertad. Respeto la decisión judicial, pero te digo una cosa: tengo miedo. Ellos saben quién soy, dónde vivo, quién es mi familia, cuándo salgo, a qué hora entro" lamentaba, sin poder evitar emocionarse hasta romper en llanto.
Más serena tras recibir los ánimos de sus compañeros, aseguró que desconocen la identidad de quienes entraron en su casa y manifestó que trataba de sacar lo mejor de cada situación. "No sé quiénes son. Esas personas que entraron en mi casa tenían una capucha. Durante todo este tiempo en los momentos difíciles he tenido resiliencia, todo pasa por algo" dijo. La presentadora y la artista fueron maniatadas, golpeadas y retenidas en el interior de su vivienda mientras se producía el robo. Junto a ellas estaban la hija de Inmaculada y su marido y una empleada de la casa. El abogado de la acusación particular señaló en uno de sus escritos que las dos sufren "lesiones psicológicas por las que a día de hoy se encuentran en tratamiento".
El pasado 20 de mayo el juez que lleva el caso decidía que los investigados por el robo con violencia en la casa de la artista quedaran en libertad sin fianza mientras continúa el proceso. El sobrino de la intérprete, Antonio Tejado, que ingresó en prisión el pasado febrero, tendrá además que cumplir una serie de restricciones, igual que el resto de investigados. Se les ha retirado el pasaporte, les obligan a firmar en los juzgados los días 7 y 21 de cada mes y les han impuesto una orden de alejamiento de la artista y su mujer, además de con el resto de personas que estaban en la casa aquella noche. La artista no ha hecho comentarios acerca de la puesta en liberta de su sobrino, ni tampoco este ha hecho declaraciones.