Una triste noticia ha conmocionado al mundo del golf. El deportista Grayson Murray, de 30 años, ha muerto un día después de anunciar su retirada del torneo Charles Schwab Challenge, en Texas. El deportista había jugado la primera ronda y parte de la segunda antes de anunciar que se retiraba alegando una enfermedad. "Estamos destrozados, y es descorazonador compartir, que el jugador Grayson Murray ha muerto. Me he quedado sin palabras" escribió el responsable del PGA Tour Jay Monahan en un comunicado. "El PGA Tour es una familia y cuando pierdes un miembro de la familia no vuelves a ser el mismo. Lloramos a Grayson y rezamos para reconfortar a sus seres queridos".
La familia de Murray, sus padres Eric y Terry Murray, se confesaron destrozados en otro comunicado. "Hemos pasado las últimas 24 horas intentando asimilar el hecho de que nuestro hijo se ha ido. Es irreal que tengamos que admitirlo ante nosotros mismos, pero también que tengamos que reconocerlo ante el mundo. Es una pesadilla". Agradecieron el cariño que han recibido y comentaron las tristes circunstancias de su fallecimiento pues se habría quitado la vida. "Nos gustaría dar las gracias al PGA Tour y a todo el mundo del golf por las muestras de apoyo. La vida no siempre fue fácil para Grayson, sabemos que ahora descansa en paz".
El deportista, que era originario de Raleigh, en Carolina del Norte, estaba considerado como uno de los mejores jugadores junior del mundo. Tenía tres títulos mundiales en esta categoría en 2006, 2007 y 2008. A los 16 años se convirtió en el segundo jugador más joven en pasar el corte en el Korn Ferry Tour de desarrollo de la PGA, convirtiéndose en el segundo deportista más joven del mundo en lograrlo; a los 19, jugó en el US Open 2013 y en 2017 ganó el Barbasol Championship con 23 años. A principios de este año Murray ganó el Sony Open en Hawai, su segundo título de la PGA Tour.
Lidió con adicciones y problemas de salud mental
El jugador llevaba varios años sin ganar un torneo debido a que tuvo que lidiar con diversos problemas de adiciones y salud mental. Él mismo había reconocido que tenía problemas con el alcohol. "Lo mejor y lo peor que me pasó fue ganar en mi primer año de novato. El alcohol sacó un lado de mí que no era real. Era como una especie de monstruo en mí". Sufrió además varias lesiones a lo largo de su carrera, incluyendo las que padeció tras un accidente de moto en las Bermudas. Murray tampoco ocultó los problemas de salud mental que atravesó: sufrí de ansiedad y depresión, lo que la dificultaba en ocasiones levantarse de la cama.
"Pensaba que era un fracaso. Pensaba que tenía mucho talento, pero lo malgastaba" dijo a USA Today. Tomó la decisión de rehabilitarse y dejar la bebida en 2023. En declaraciones al citado medio se confesaba recuperado y feliz al lado de su prometida, a quien agradecía su apoyo. Christiana Ritchie y Murray, a quienes unía su pasión por el golf, se prometieron a finales de 2023 y tenían planeado casarse este año en Carolina del Norte. Compartían su vida desde 2021 en Florida, donde estaban afincados.