La batalla legal por el castillo y la bodega francesa del Château Miraval sigue siendo el principal motivo de escollo entre Brad Pitt y Angelina Jolie. En la última demanda el actor de Érase una vez en...Hollywood pidió a su exmujer que entregara todos los acuerdos de confidencialidad que había firmado con terceras personas, una petición que la actriz consideró "abusiva" y que nada tenía que ver con la disputa por la propiedad vitivinícola. Sin embargo, el juez ha respondido a la solicitud de Pitt y ha dictaminado que la estrella de Eternals deberá presentar dichos acuerdos que ha firmado en los últimos ocho años. Según una fuente cercana a Brad Pitt, se trata de "un golpe significativo a la credibilidad de Jolie" y una manera de poder demostrar lo que él alega con hechos reales.
-Angelina Jolie hace caso omiso a las acusaciones de venganza y vende su parte del Château Miraval
Jolie deberá presentar, dentro de los 60 días calendario siguientes a esta orden, todos los documentos en su posesión, custodia o control que respondan a las solicitudes de Pitt. El equipo legal del actor considera que dichos acuerdos son "muy relevantes" para las "supuestas justificaciones" de Jolie para negarse a cumplir con sus obligaciones contractuales con Pitt" cuando vendió las acciones de su bodega. Angelina en su alegato asegura que intentó vender su participación en la bodega a su exmarido y que las negociaciones se rompieron después de que él condicionara la venta a que ella firmara un acuerdo de confidencialidad que le prohibía hablar (excepto en los tribunales) sobre el abuso físico y emocional de Pitt hacia ella y sus hijos. Al no llegar a un acuerdo, Jolie vendió sus acciones al empresario ruso Yuri Scheffler y por este motivo la batalla se recrudeció en los tribunales.
En un principio se trataba de una disputa empresarial, pero que ambos la han llevado innecesariamente al terreno personal y ahora deben rendir cuentas, dice una persona cercana al círculo de Brad. El abogado de Angelina Jolie, Paul Murphy, sin embargo, asegura no tener ningún inconveniente en presentar dichos acuerdos y están "más que felices de entregarlos". "Los acuerdos de confidencialidad no son comparables a la demanda de última hora del Sr. Pitt para tratar de encubrir su mala conducta personal", dice Murphy, y añade que están "satisfechos de que el Tribunal haya reconocido que lo único relevante es la falta de escrúpulos en la conducta del señor Pitt, una cuestión clave ahora confirmada en este caso".
Del mismo modo, el abogado de Angelina dice que este fallo "abre la puerta al descubrimiento de todas las cuestiones relacionadas con el abuso de Pitt" y "damos la bienvenida a esa transparencia en las respuestas de todas las partes". "Angelina espera con interés el final de este litigio que continúa dañando a la familia e interfiriendo con su capacidad de sanar", concluye Paul Murphy.