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Un vuelo de Singapore Airlines ha sufrido un accidente en el que ha muerto una persona y otras 30 han resultado heridas. Se trata de un avión Boeing 777-300ER que despegó la pasada noche del lunes del aeropuerto de Heathrow de Londres con destino Singapur. Sin embargo, después de once horas de viaje, el piloto se vio obligado a hacer un aterrizaje de emergencia en Bangkok por unas fuertes turbulencias provocadas por una bolsa de aire que hizo que la nave descendiese de 11.300 metros de altura a 9.500 metros en tan solo cinco minutos.
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La actriz Megan Hilty, devastada por la muerte de su hermana y su sobrina en un accidente de avión
En el avión había un total de 229 personas, 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación. Algunos de ellos han podido relatar cómo vivieron el angustioso momento del accidente y el posterior aterrizaje. “De repente, el avión empezó a inclinarse y hubo temblores. Hubo una caída muy dramática, todos estábamos sentados y los que no tenían el cinturón de seguridad se golpearon contra el techo”, ha explicado a la agencia de noticias Reuters Dzafran Azmir, un joven de 28 años.
Una vez que el piloto ha dado el aviso sobre el problema, los servicios de emergencia se han trasladado hasta las instalaciones del aeropuerto para evaluar la gravedad de los heridos - la mayor parte de ellos con traumatismos en la cabeza - y atenderlos en la misma cabina. Los pasajeros ilesos, por su parte, han sido desembarcados.
Una atención eficaz que ha querido destacar Andrew Davies, otro de los pasajeros, a través de sus perfiles públicos. Además, este hombre ha aplaudido la valiente actuación del personal aéreo y de otros pasajeros a la hora de ayudar a los que más lo necesitaban. “Mucha gente está herida, incluidos azafatos que se mostraron estoicos e hicieron todo lo que pudieron, al igual que los pasajeros con formación médica”.
Kittipong Kittikachorn, director general del aeropuerto de Suvarnabhumi donde aterrizó la nave, ha concedido una rueda de prensa en la que ha detallado que la persona que ha perdido la vida ha sido identificado como un hombre británico de 73 años que volaba junto a su esposa, que en estos momentos está ingresada en el hospital. Una de las hipótesis sobre su muerte es que este hombre pudo sufrir un ataque cardíaco.
Este es el octavo accidente que ha sufrido la operadora Singapore Airlines a lo largo de su historia. El último fue en noviembre de 2017 cuando la grúa que remolcaba una de sus naves por el aeropuerto internacional de Singapur se incendió y los pasajeros tuvieron que ser evacuados de la cabina.
