Mónica de Tomás está viviendo unos días muy emocionantes tras celebrar este sábado 18 de mayo su boda con Laurent De Greef en Marrakech, su particular ciudad del amor. "Los dos hemos pasado tiempo allí antes de conocernos y, desde que empezamos nuestro noviazgo, hemos ido mucho porque la familia de Laurent tiene casa allí", contó la periodista e 'influencer' en ¡HOLA!. A media tarde, y con un sol radiante, la modelo hacía su entrada triunfal del brazo de su padre y padrino, Ignacio de Tomás.
Mónica de Tomás del brazo de su padre y padrino de boda llegando al altar
La flamante novia llegaba a la iglesia de los Santos Mártires — construida en 1928 e inaugurada oficialmente en 1929 y situada a las afueras de la Medina — con un espectacular vestido blanco de Atelier Pronovias creado en exclusiva para ella. Un diseño contemporáneo, sofisticado, elegante y confeccionado en mikado marfil que tiene escote palabra de honor y el cuerpo trabajado como un bustier del que nacen dos tirantes finos, va bordado con tupis y brillantes de cristal checo. Tal y como nos contó ella misma a ¡HOLA!, escogió este atelier porque "es una marca con la que he trabajado desde 2013, así que tenía todo el sentido acudir a ellos para una ocasión tan especial".
Mónica de Tomás y Laurent De Greef durante la ceremonia de su boda
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Radiante, Mónica de Tomás optó por recoger su melena en un moño pulido y dar el toque final con unos pendientes de brillantes y un ramo de rosas blancas. Como colofón a su look nupcial, escogió una espectacular capa en tul con capucha y con un botón joya que también ejerció de velo. Por su parte, el novio también optó por usar el blanco en la chaqueta de su chaqué que conjunto con pantalón y pajarita en negro.
Mónica de Tomás junto a Ignacio de Tomás y Carmen Villarín; y Laurent De Greef con sus padres
Una vez en el interior del templo religioso, caminó por el pasillo para encontrarse en el altar con su ya marido y entonces prometido, el ejecutivo belga Laurent De Greef para poner el broche de oro a su historia de amor que comenzó cuando se conocieron hace tres años —los cumplirán este verano — en Punta Cana y, después, durante un viaje a Portugal, volvieron a coincidir y se hicieron inseparables hasta llegar a prometerse en julio del año pasado durante sus vacaciones en Tailandia.
El ramo y la bolsa de la novia personalizada
Tras la ceremonia — en la que entregaron abanicos con las iniciales de los novios para hacer frente a los más de 25 grados de sensación térmica — los recién casados junto a sus invitados se desplazaron al lugar de la celebración para festejar su amor por todo lo alto en Marrakech. Entre los asistentes, destacan numerosos rostros conocidos que quisieron acompañar a la pareja en el día más importante de sus vidas. Álvaro Castillejo Preysler junto a su mujer, Cristina Fernández, se divirtió muchísimo durante el enlace e, incluso, aprovechó para dar unas pelotas en el campo de golf, al igual que otros muchos invitados.
Entre los invitados se encuentra Alvaro Castillejo Preysler junto a su mujer Cristina Fernández
El primo de Tamara Falcó ha disfrutado del campo de golf durante la celebración de la boda
Como podemos observar en las fotografías que han compartido los invitados, no faltó ningún detalle e, incluso, recibieron regalos personalizados. Entre los rostros conocidos que asistieron también se encuentra Marta Carriedo, que ha mostrado a través de su perfil público los mejores momentos de la velada. La influencer, que optó por un vestido de la diseñadora Natalia Pero en color ocre, se ha fotografiado con su amiga frente a una piscina situada en el jardín donde han organizado la celebración.
Mónica de Tomás con su amiga la influencer Marta Carriedo
Mónica de Tomás y Laurent De Greef junto a sus invitadas: Andrea Pascual, Carmen Lomana o Marta Carriedo entre otras.
También ha asistido Carmen Lomana que optó por un colorido y elegante look en tonos amarillos. Andrea Pascual tampoco quiso perderse este día tan especial para el que escogió un diseño de Inuñez Atelier en color rosa pastel y Johanna von Müller-Klingspor del diseñador Michael Costello. Como podemos ver, casi todos los asistentes se decantaron por el mismo sitio idílico para fotografiarse.
Marta Carriedo, Carmen Lolama y Lola Aranguren
Cristina Fernández, Beatriz Villaroya y Angie Landaburu
Johanna von Müller-Klingspor, Teresa de la Pisa, Andrea Pascual y Corina Ulivi
Posteriormente, los invitados se sentaron en las mesas — engalanadas de rosas blancas haciendo un guiño al ramo de la novia — para dar comienzo al ágape en el que han podido degustar un menú compuesto por centollo sobre basa de aguacate, lubina con verduras de temporada y de segundo filete de ternera con salsa de pimienta y muselina de patata. Y para finalizar un delicioso pastel de frambuesa.
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Algunos de los invitados durante la cena de la boda degustando un exquisito menú
La mesa decorada con sumo detalle en la que han destacado las rosas blancas
A continuación, la que fuera musa de Elio Berhanyer durante 13 años y Laurent De Greef han deleitado a los presentes bailando A Thousand Years de Christina Perri. Un momento en el que la modelo se ha cambiado el look. Un segundo vestido de carácter fluido con cuello halter y tirante fino. Una pieza en la que destaca una abertura lateral en el bajo decorada con detalles tridimensionales de flores. Tras esta velada inolvidable y mágica en el lugar de sus sueños, los recién casados se han dado cita la mañana del domingo con sus invitados en el hotel donde se hospedaban donde habrán podido recabar los mejores momentos de la boda.
Los recién casados bailando durante su baile nupcial
La boda civil de Mónica de Tomás y Laurent De Greef
La pareja contrajo matrimonio en una boda civil el pasado 27 de abril en La Casa de la Panadería de Madrid. La modelo, periodista e influencer y el ejecutivo belga se dieron el ‘sí, quiero’, en el Salón Real de la Casa de la Panadería, el histórico edificio de la Plaza Mayor de Madrid en una celebración íntima y familiar en el que la modelo se puso en manos de Navascués, la prestigiosa firma nupcial, cuyo equipo adaptó dos vestidos para hacer el traje de novia: un cuerpo corsé en forma de abanico y de escote palabra de honor, rematado con un gran lazo en la cintura, de la que parte una espectacular sobrefalda abierta para dejar a la vista unos pantalones pitillo en seda blanca, un toque moderno y sofisticado, ideal para una ceremonia civil.