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Cuando mamá osa duerme... ¡Es el momento de la diversión!
Con tan solo unas semanas de vida, los oseznos de estas imágenes han salido por primera vez de su guarida de hielo, para emprender un viaje de más de 50 kilómetros, que los llevará desde el Parque Nacional Wapusk hasta la Bahía de Hudson (Canadá), donde su madre podrá alimentarse en esta época del año y enseñarles a cazar, pero, mientras tanto, aprovechan cada parada en el camino para jugar, mientras su madre descansa... o eso creen porque, como se dice, descansa con un ojo abierto. Y es que las hembras de oso polar tienen un gran instinto protector con sus crías, de las que no se separan hasta que llegan a la edad adulta.
© BRIAN W MATTHEWS
© BRIAN W MATTHEWS
© BRIAN W MATTHEWSEl abrazo del oso más amoroso y humano
Con la primavera, llegó la hora de salir del periodo de hibernación y lanzarse a explorar el mundo que les rodea. Flores, mariposas, árboles... todo llama su atención y, paso a paso, van descubriendo cosas nuevas, eso sí, siempre juntos como inseparables hermanos. Porque hasta que tengan el tamaño y la edad suficiente para independizarse y formar su propia familia, permanecen unidos, siguiendo los pasos de su madre. Un comportamiento que parece muy humano y no es el único que tienen. También se parecen a nosotros en su forma de abrazar, como se observa debajo, donde dos oseznos muestran su cariño con un tierno gesto, mientras observan cómo su madre va en busca de comida.
© BRIAN W MATTHEWS
