Carmen Ballesteros Botín , hija de Carmen Botín O’Shea y del desaparecido golfista Severiano Ballesteros, contrajo matrimonio, el pasado sábado 11 de mayo, en la finca ‘Puente San Miguel’ (Cantabria), con su novio, Juan Diego García. Un lugar donde la novia había pasado gran parte de sus veranos y al que le tiene un inmenso cariño.
La familia Botín se reunió al completo en su finca ‘Puente San Miguel’, escenario del romántico enlace
El primer día de las celebraciones fue la preboda, celebrada el viernes 10 de mayo, en la casa museo que Severiano Ballesteros construyó en su Pedreña natal. Una fiesta en la que la novia lució un favorecedor traje de chaqueta pantalón blanco y en la que estuvieron presentes las familias y amigos de los contrayentes. Entre ellos, Ana Botín, madrina de Bautismo de la novia y con quien Carmen Ballesteros mantiene una excelente relación de complicidad y admiración. “Mi tía y madrina, Ana es la persona que más admiro en el mundo”, reconocía la novia en ¡HOLA! Fashion.
Aunque amaneció nublado, la lluvia les dio una tregua a Carmen y Juan Diego, que abandonaron la capilla de la finca familiar de los Botín convertidos en marido y mujer y con la mayor de las sonrisas
El día de la boda
El sábado amaneció un día nublado en la finca ‘Puente San Miguel ’, situada en el municipio cántabro de Reocín, aunque se mantuvo una temperatura excelente que acompañó a los novios durante toda la jornada. Un lugar propiedad de la familia Botín, declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico, en 1986. La casa actual fue construida por Emilio Botín López y María Sanz de Sautuola, bisabuelos de la novia. La portalada con el escudo heráldico familiar, otra de las joyas del lugar, por el que accedieron los invitados al enlace, data de 1910. En el mausoleo familiar, situado en la propia finca, se encuentra enterrado el abuelo materno de la novia, el banquero Emilio Botín, quien fuera presidente del Banco Santander, que falleció en septiembre de 2014.
Un espectacular arco de cientos de flores blancas enmarcó a los felices novios a la salida
La finca ‘Puente San Miguel’, de la familia Botín, cuenta con capilla privada, donde se han celebrado otras bodas familiares, como la de Tatiana Shin Botín y Alex Stamatladis, en 2015, o la de Daria Botín D’Ornano y Aymon Brunel, en julio de 2021. También han entonado el “sí, quiero” generaciones anteriores, como Ana Botín, actual presidenta del Banco Santander, y Guillermo Morenés, al igual que Carolina Botín O’Shea junto al médico Christian Shin.
Durante el enlace, Carmen Ballesteros homenajeó en distintos momentos a su padre. Estaba presente en el logotipo de la boda, le ofreció su ramo de novia y su tía materna y madrina, Ana Botín, pronunció un emotivo discurso recordándolo
La ceremonia religiosa que unió a Carmen Ballesteros y Juan Diego García tuvo lugar en la capilla Santa María y fue oficiada por don Vicente Pérez, deán de la iglesia catedral de Santander. Actuó como padrino Miguel Ballesteros, hermano mediano de la novia, y como madrina, la madre del novio, con un elegante vestido verde esmeralda. Los tres hijos de Carmen Botín y Seve Ballesteros, Javier, Miguel y Carmen, están muy unidos y forman parte de la fundación que lleva el nombre de su progenitor, que fue creada por el propio golfista en 2009, poco después de que se le diagnosticara el tumor cerebral que terminaría con su vida dos años más tarde. La Fundación Seve Ballesteros trabaja apoyando la investigación del cáncer en colaboración con el Centro de Investigaciones Oncológicas e impartiendo clases de golf a niños hospitalizados.
La novia lució un diseño exclusivo de Rosa Clará. De corte sirena y escote corazón, el cuerpo era de encaje bordado a mano con micropedrería
Homenajes a Seve
La boda de Carmen fue un momento muy emotivo y de recuerdo de Seve, en el que su hija, quien era el ojo derecho del golfista, homenajeó a su padre en distintos momentos del día más importante de su vida. El logotipo de la boda estaba formado por una figura de Seve Ballesteros, con las iniciales de los novios, la fecha y el lugar de la celebración. Además, Carmen, en un momento cargado de emotividad y cariño, le ofreció su ramo de novia, compuesto por peonías blancas, a una figura que representaba al mítico jugador de golf. La tía y madrina de la contrayente, Ana Botín, también pronunció un emotivo discurso durante la boda recordando al inolvidable Seve Ballesteros. Tras la ceremonia religiosa, los recién casados tuvieron también un divertido gesto con ‘Capitana’, la perra de raza labradora color chocolate de Carmen, cuyo nombre fue elegido en honor de su padre, el capitán de la Ryder Cup.
El menú de la celebración consistió en un primer plato compuesto por canelón de cigalas y langostinos tigre. De segundo, los novios y sus invitados degustaron confit de pato con salsa de frutos rojos, con patata horneada a baja temperatura. Como postre, tarta ‘tatín’ de manzana acompañada de helado de vainilla. Los vinos que se sirvieron fueron Barón de Chirel Verdejo Viñas Centenarias 2022, Alión Ribera del Duero 2020 y un champán Laurent Perrier Rosé. El romántico primer baile de los novios fue el Vals de las flores, de Chaikovski. Amenizaron la celebración el popular DJ Mikistrello y el cantante Willy Bárcenas.
Carmen llegó al templo del brazo de Miguel Ballesteros, el menor de sus dos hermanos, que actuó como padrino
Dos vestidos de novia en uno
El vestido de la novia fue un espectacular diseño exclusivo de Rosa Clará. A partir de un mismo vestido, la diseñadora catalana creó dos looks: uno para la ceremonia religiosa y otro para la celebración. De corte sirena y escote corazón, presentaba un cuerpo con un diseño delicado confeccionado en encaje bordado a mano con micropedrería adornado con una onda que realzaba el escote. Para la ceremonia religiosa, el vestido se completó con un bolero elaborado en el mismo encaje y onda que el vestido, así como una sobrefalda extraíble de organza de seda natural con más de tres metros de cola. Para la celebración, el bolero se sustituyó por unos manguitos confeccionados en el mismo tejido y pedrería. Carmen portaba un doble velo en tul ilusión de más de tres metros y medio, sujeto en un moño bajo que le había realizado el peluquero santanderino Enrique Bengochea. Como joyas, lució unos sencillos pendientes de brillantes y un collar a juego, y en el pelo, un broche de brillantes rematado con una esmeralda.
Una vez convertidos en marido y mujer por el deán de la iglesia catedral de Santander, Carmen y Juan Diego salieron de la capilla en medio de una gran alegría
El chaqué del novio fue confeccionado en la tienda Golf de la capital cántabra. Edmundo González, propietario de la misma, confeccionó un chaqué de corte preciso y elegante en tono gris marengo, con solapa de lanza, hombreras descargadas y entretelas livianas. Con un estilo muy natural y con una caída que se ajustaba perfectamente a su figura, el novio también llevaba un chaleco cruzado en el mismo tono del chaqué y una corbata azul marino.
Junto a Paloma O’Shea y Carmen Botín, abuela y madre de la novia, Paloma Cuevas fue una de las invitadas más elegantes y admiradas por su estilo
Para la organización de la boda, Carmen y Juan Diego confiaron en las wedding planners A-Típica, un negocio regentado por las hermanas Paola y Marina Herrera junto a Claudia Aguirre. Ellas, que han estado detrás de la organización de los enlaces de los dos hijos del duque de Alba o de la de Isabelle Junot y Álvaro Falcó, se encargaron de que hasta el más mínimo detalle estuviera impecable.
Los novios tuvieron un divertido gesto con ‘Capitana’, la perra de raza labrador de Carmen, cuyo nombre fue elegido en honor a su padre, el capitán de la Ryder Cup
La boda congregó a toda la familia Botín, a la que la novia se siente especialmente unida. Su madre, Carmen Botín, escogió para la boda de su única hija un minivestido drapeado en color arena, de Magda Butrym, con una pamela desflecada de rafia.
Para Carmen Ballesteros, según ella misma declaró a ¡HOLA Fashion!: “Mi referente de estilo es mi abuela materna, Paloma O’Shea. Me encanta la elegancia que tiene, siempre va bien vestida para la ocasión”. Paloma O’Shea lució para la boda de su nieta un total look de Prada. Un vestido de la colección primavera-verano, en color nude con estampado floral a contraste y mangas en forma de capa. Como complementos, unas sandalias de piel atadas en forma de pulsera de la marca y un moderno bolso metalizado en plata.
Paloma Cuevas , amiga de Paloma O’Shea y Carmen Botín, fue una de las invitadas que más expectación causó y eso que no fue acompañada por su pareja, Luis Miguel, que prosigue su gira internacional. La empresaria y diseñadora estaba espectacular con un vestido de su colección de fiesta para Rosa Clará. Se trata de uno de los estrenos de la línea que ha creado en colaboración con la diseñadora nupcial para 2025. De satén color azul pavo real, lo combinó con un llamativo tocado de color marfil de plato ladeado y con velo, de Mimoki, y un chal de muselina bordado con ramas de coral de pedrería del mismo azul que el traje. Paloma complementó el vestido, que tenía un favorecedor escote en ‘V’, hombros destacados y drapeado en la cintura, con un clutch a juego con el sombrero y unos fabulosos pendientes de brillantes de Yanes.
En otro de los homenajes a su padre, Carmen “entregó” su ramo de novia de peonías blancas ante una figura que del gran golfista cántabro
Quién es quién
Carmen Ballesteros Botín es la hija pequeña del matrimonio formado por Carmen Botín O’Shea y el golfista cántabro Severiano Ballesteros. La pareja contrajo matrimonio el 25 de noviembre de 1988, en el palacete denominado Casa del Promontorio, en Santander, propiedad de Emilio Botín y Paloma O’Shea. Carmen vistió para la ocasión un diseño de Úngaro y se trató de una celebración íntima, con tan solo una veintena de invitados. En 2004, el matrimonio se separaba, tras ser padres de tres hijos, Javier, Miguel y Carmen.
El menú estuvo compuesto por canelón de cigalas y langostinos, confit de pato con salsa de frutos rojos y tarta “tatín” de manzana con helado de vainilla
Los tres forman parte actualmente de la Fundación Seve Ballesteros, que creó su progenitor. “A través de la fundación de mi padre tengo la gran suerte de poder ayudar de diferentes maneras. Las enfermedades son muy duras y más en gente joven, con toda una vida por delante. Nosotros intentamos que su vida sea más agradable en su día a día y que puedan disfrutar en la medida de lo posible”, declaró la joven a ¡HOLA! Fashion sobre esta faceta de su vida.
En una animada fiesta, que se prolongó hasta altas horas, el DJ Mikistrello puso a los novios y a todos sus invitados a bailar
Carmen estudió Marketing en The American International University de Londres. En 2018, trabajó en Hugo Boss. Desde 2022 forma parte de Yûgen Group, una empresa especializada en alquiler de aviones, casas y barcos de lujo. Dicen los que la conocen que es muy parecida en personalidad a su padre, por su inevitable competitividad y su perseverancia. No concibe su vida sin el deporte, tal y como ella misma reconoció en una entrevista: “Gracias a mi padre, tengo la gran suerte de poseer los valores y la disciplina del deporte desde que nací. Para mí eso es lo más importante; si no practico deporte mi día a día, ya no es igual”. Deportes entre los que se encuentra el golf: “Jugar al golf me hace sentirme cerca de mi padre y me hace muy feliz”.
Su ya marido, Juan Diego García, es farmacéutico y, aunque reside en Santander, tiene una farmacia en la localidad cántabra de Muriedes, capital del municipio de Camargo.
Los novios cumplieron la tradición de abrir el baile al ritmo de un vals, y el escogido fue el Vals de las flores, de Chaikovski