Isidro Labrador: en Madrid, junto a su mujer, Santa María de la Cabeza, vivió una vida de humildad y dedicación al trabajo en el campo. Recordado por su profunda devoción religiosa y su caridad hacia los necesitados, se dice que realizó varios milagros durante su vida, como multiplicar la comida para alimentar a los hambrientos. Es el patrón de Madrid, donde cada 15 de mayo se celebra la fiesta de San Isidro Labrador en honor a su vida y legado. Fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV.
Andrés Abellón, beato: fue un presbítero de la Orden de Predicadores nacido en Saint Maximin (Francia) el año 1375. También fue profesor de teología, artista, pintor y gran predicador de la fé cristiana que restauró con gran esfuerzo la disciplina regular en varios otros conventos de los que fue prior.
Aquiles el Taumaturgo: nacido en Capadocia, creció durante el imperio de Constantino I en el seno de una familia patricia. Tras la muerte de sus padres, repartió sus bienes a los pobres y se dedicó a la peregrinación para después convertirse en obispo de Larissa de Tesalia (Grecia).
Caleb de Etiopía: fue rey del reino de Aksum, en Etiopía que extendió sus dominios -y por ende el cristianismo- sobre árabes y judíos. También emprendió una vigorosa batalla en contra de los enemigos de Cristo y se retiró como monje en Jerusalén.
El santoral cristiano también celebra hoy la onomástica de Dionisia de Troas, Ruperto de Bingen, Aquiles el Taumaturgo y los beatos Andrés Abellón y Joan Montpeó Masip.