Un cuarenta cumpleaños es una fecha que sin duda merece ser celebrada por todo lo alto. Debe ser lo que ha pensado Mark Zuckerberg, director ejecutivo y presidente de Meta (que aúna Instagram, WhatsApp, Facebook y Messenger), que se ha hecho un impresionante autorregalo para celebrar su aniversario. El empresario tecnológico, que cuenta con una de las fortunas más importantes del mundo (casi 150 mil millones de euros, según estima la revista Forbes), lleva una vida discreta junto a su familia, pero de vez en cuando se hace lujosos regalos. Es el caso del último capricho que se ha dado, un nuevo yate de lujo en el que se ha gastado más de 300 millones de euros. Una impresionante embarcación que tiene el nombre de Lauchpad y se une al impresionante patrimonio del empresario.
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El barco tiene 119 metros de eslora y un interior en el que no falta detalle, con capacidad para 24 invitados. La tripulación necesaria para que este buque funcione a la perfección es de 48 personas. Construido por Feadship, en los Países Bajos, su diseño exterior está firmado por Espen Øino International y el interior, por Zuretti Interior Design. Tiene una velocidad máxima de 20 nudos y una velocidad de crucero de 12. Según portales especializados como SuperYachtfan, la embarcación es un claro reflejo del lujo más exclusivo, además de una mezcla de artesanía y diseño sin comparación.
Cuenta con una zona destinada a un salón de belleza, una sala de cine, ascensor, luces que se pueden encender para ver bajo el agua, un gimnasio, un jacuzzi en cubierta y una zona para relajarse con una barra de bar. Sus costes de mantenimiento ascenderían a unos 28 millones de euros anuales. A este impresionante barco se añade otro impresionante castillo marino, Wingman, también propiedad de Zuckerberg y que tiene 67 metros de eslora. En este el magnate guardaría motos de agua y un submarino, además de aparatos como flyboards (que permiten volar sobre el agua con la presión de esta) para divertirse. Quizá sea a bordo de su nueva casa flotante donde se vea al millonario con su esposa Priscilla y sus tres hijas, Maxima, de 8 años, August, de seis, y Aurelia, de uno, este verano.
Un impresionante complejo 'secreto' en Hawai
Otro de los regalos que se ha hecho el empresario está situado en aguas de Hawai. Allí compró en 2014 más de 500 hectáreas de terreno en la isla de Kauai, la más pequeña de las cuatro principales de Hawai. El terreno le costó más de 150 millones de euros, una inversión que podría palidecer ante lo que le costaría el proyecto que tiene planeado en la zona, cuyo coste se estima en más de 250 millones de euros.
En la propiedad, que se ha denominado como Koolau Ranch, está construyendo un complejo ecológico que contará, según medios como Wired, con varias construcciones. Se planean parece dos megamansiones de 5.300 metros cuadrados, rodeadas por edificios residenciales y un búnker bajo tierra que podría medir unos 500 metros cuadrados y donde se almacenarían suministros. Parece que ha incluido en el proyecto algunas casas en los árboles.
Los trabajos se están desarrollando en medio de unas fuertes medidas de protección, pues un muro de dos metros de altura salvaguarda la zona y guardias de seguridad cuidan de que nadie tome imágenes. La citada publicación indica además que parte de la población de la isla ha firmado un acuerdo de confidencialidad para no contar detalles acerca de lo que se está haciendo. Kauai cuenta con una población de unas 73.000 personas, descendientes de nativos hawaianos e inmigrantes chinos, japoneses y filipinos. El misterio que rodea el proyecto ha hecho que surjan todo tipo de teorías como que sería un búnker preparado para un hipotético apocalípsis o que albergará alguna de las empresas del millonario. ¿La respuesta? Solo la tiene él.