Es complicado quitarse de la cabeza la imagen de Asiye subida en un furgón polical camino de prisión mientras Ömer y Emel lloran desconsolados al ver cómo el vehículo se aleja con su hermana dentro. Un momento que transmitía a la perfección el dolor y el miedo de los Eren en Hermanos. A partir de aquí, Ömer no puede creer lo que está pasando e increpa a Sarp en la puerta de la comisaria por querer destrozarle la vida a su hermana con sus mentiras.
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El chico, lejos de amedrentarse, asegura que solo ha dicho la verdad y que ella trató de matarlo. Por suerte, Orhan interviene a tiempo y consigue que su sobrino no cometa una locura y empeore más las cosas. La familia Eren está destrozada con la entrada de Asiye en la cárcel mientras que la joven trata de hacerse a su nueva vida en prisión. Está muy asustada pero, por fortuna, sus compañeras de celda la acogen de la mejor manera y tratan de hacer su estancia lo más llevadera posible.
Por su parte, Akif está muy disgustado al no poder hacer nada para ayudar a la muchacha. Şevval tiene ahora el control de la situación y cuenta con la mejor baza para salirse con la suya: el vídeo en el que se ve cómo el empresario lanza al vacío al padre de los protagonistas, unas imágenes que el padre de Doruk no sabe cómo han llegado a ella y que tratará de borrar por todos los medios. Mientras tanto, la exmujer de Ahmet está feliz y presume de haber logrado su objetivo con la detención de Asiye.
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Todos buscan la manera de sacar a la joven de prisión cuanto antes, pero los abogados aseguran que solo pueden hacer algo por la chica si Sarp cambia su declaración. Ömer está desesperado y no duda en hablar con su hermano. Le dice que van a juzgar a Asiye por intento de homicidio y a condenarla a nueve años, suplicándole que cambie su testimonio para que pueda salir de la cárcel. Pero, una vez más, el joven no está por la labor de hacerlo ni de ayudar a nadie.
Las sospechas se confirman
Tras hablar con la mujer de Sado, Suzan por fin descubre la verdad sobre quien fue la persona que ordenó manipular el coche nupcial para acabar con la vida de Ahmet, que no es otra que Şevval. Ahora la madre de Ömer tiene un arma contra ella y la llave para lograr la libertad de Asiye. A cambio de que no la denuncie ante la policía, la mujer le promete que Sarp cambiará su declaración, convenciéndola de que es más importante la chica salga de la cárcel que hacer justicia por Ahmet.
Şevval convence a su hijo y Asiye sale de la cárcel. Todos están felices con la noticia y van a la puerta del centro penitenciario para celebrar su puesta en libertad. Pero, pese a la alegría por la noticia, Akif y Nehabat están nerviosos. El matrimonio descubre la información con la que Suzan ha logrado que la madre de Yasmin de marcha atrás, y tienen miedo de que Sado también le contará a su esposa la implicación del empresario en el accidente que causó la muerte del padre de Ömer.
Relaciones cruzadas
La vida sentimental de los chicos se complica cada vez más. Las historias no dejan de cruzarse: Tolga y Elif siguen fingiendo que son algo más que amigos mientras que Oğulcan y Yasmin comienza a sentir celos de ellos. Aún así, el primo Eren sigue detrás de Lydia, quien solo tiene ojos para Ömer, al que no deja de causarle problemas con Süsen. El chico Eren aparece con unos globos en casa de su novia para tener un detalle romántico con ella tras una discusión, y la hija de Süreyya está muy emocionada con la sorpresa.
Un plan que parece funcionar
La idea de Akif y Nebahat para unir a Yaman y Suzan está funcionando como ellos esperaban, y parece que ambos han encajado a la perfección y cada vez están más cerca. No obstante, ninguno cuenta con Süreyya, a la que han subestimado. Su maldad no tiene límites y hará todo lo posible para que la jefa de cocina del club no se interponga en su camino con el empresario.
Cansado de su doble juego y al no conseguir que caiga rendida a sus pies, Akif le ha declarado la guerra a Süreyya. Aunque en un primer momento la mujer cree que va de farol, comprueba que va muy serio cuando ve con sus propios ojos la complicidad que existe entre Yaman y Suzan.
La madre de Süsen no está dispuesta a permitirlo, así que decide engatusar de nuevo al padre de Doruk, que se muere por pasar más tiempo con ella. Le hace creer que tendrán una cita romántica para después dejarlo en evidencia delante de Nehabat, quien sorprende a su marido en plenos preparativos. Por otro lado, Orhan está muy preocupado porque no encuentra a su madre, Fatma, ni a su mujer, Şengül, abriéndose un nueva y angustiosa incógnita.