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Es el coach de la Reina Letizia y una de las voces más respetadas de nuestro país. Llena estadios —sus palabras están repletas de conocimiento— y la discreción es su mejor estandarte, aunque, a su paso por Marbella, accedió a fotografiarse por primera vez para ¡HOLA! con la mujer que ha marcado su vida: Isabella, su esposa, con la que lleva casi 30 años. La conoció cuando tenía 17, a través de un hermano suyo, descubrieron que son almas gemelas y el destino se encargó de lo demás. Son padres de tres hijos que les ayudan en esta tarea ardua de enseñar a ser felices a los demás.
“El valor lo tiene la Reina, que ha hecho el esfuerzo para realizar la transformación. Y si la he podido ayudar algo con mis palabras, pues yo más que feliz”
Mario Alonso Puig, médico especialista en cirugía general con reputación internacional, premio máximo a la comunicación y relaciones humanas por el Instituto Dale Carnegie de Nueva York y reconocido autor, se dedica a la investigación y docencia en el campo del desarrollo personal y profesional. Es experto en motivación, creatividad y comunicación desde hace 20 años, uno de los reyes del pensamiento en positivo y el gurú al que ‘sigue’ la Reina de España, quien ha ido ganando en sonrisas, naturalidad y cercanía con el paso de los años.
Alonso valora en esta entrevista exclusiva el lado solidario de doña Letizia en causas como la salud mental y manifiesta su admiración por los cambios de proximidad que ha ido experimentado y ha visibilizado. “El valor lo tiene la Reina, que ha hecho el esfuerzo para realizar la transformación. Y si la he podido ayudar algo con mis palabras, pues yo más que feliz”.
© AMPARO DE LA GAMA—Ha tenido la oportunidad de coincidir en varias ocasiones con doña Letizia, ¿de qué hablaron?
—Hemos estado juntos en la Fundación contra el Cáncer, cuando doña Letizia era princesa, y fue muy amable conmigo en todo momento. Siempre estuvo muy concienciada y en las conversaciones que teníamos siempre mostraba su lado más solidario cuando hablaba de cómo ayudar a las personas. Luego, unos años después, cuando ya era Reina, la visité en el palacio de la Zarzuela para desarrollar un proyecto centrado en potenciar el talento en las organizaciones. Esta vez se involucró muchísimo y se vio también el gran interés para ayudar en esta iniciativa. Cuando una figura como la Reina de España se compromete tanto a la hora de apoyar estas causas, debemos tener un profundo agradecimiento.
—Doña Letizia forma parte de su universo de seguidoras, ¿tiene algo que ver usted con su transformación?
—A mí me gusta dar el valor al que lo tiene y ponerme en segundo lugar. Cuando una persona decide hacer un cambio en su vida , como el que comentas de doña Letizia de ser más cercana, el protagonismo y el aplauso hay que dárselo a esa persona. Que yo pueda haber ayudado en eso me llena de alegría. Me parece maravilloso que lo que humildemente haya podido decir, aunque sea esa pequeña chispa, haya podido activar en ella algo que ya estaba en su interior.
© AMPARO DE LA GAMA—Usted explica siempre que los procesos y las experiencias que vivimos son los que marcan la transformación de las personas, ¿es el caso de nuestra Reina, ahora mucho más próxima?
—Nosotros tenemos que entender tres cosas. Primero, que la perfección es el estándar más bajo del mundo, uno nunca se va a poder considerar lo sumamente perfecto. Somos limitados. No podemos exigir a nadie que esté bien todos los días del año. Hasta las personas más iluminadas tienen momentos en los que no son especialmente simpáticos o cercanos. Segundo, no podemos juzgar a nadie en base a un momento o a una fotografía cuando existe toda una película detrás. Y en tercer lugar, hay que saber valorar cuando una persona decide mejorar algo en su vida, ganar en proximidad, y eso me parece admirable. Alguien como la Reina, que ha mostrado esa transformación, me parece un ejemplo extraordinario de una persona que decidió cambiar.
—Ahora lo vamos a ver en la serie documental El camino interior, que apoyó también doña Letizia y promueve la salud mental.
—La Reina muestra un enorme compromiso y un gran apoyo con todo lo que tiene que ver con la salud mental y, con los tiempos que vivimos, esto es de enorme importancia y debemos estar agradecidos. Su solidaridad con estos temas es de gran importancia. Ayuda a la gente a ser más feliz.
“La princesa Leonor es un ser humano que transmite una luz extraordinaria. Es una maravilla tener como heredera a alguien como ella”
—¿Qué le parece nuestra futura Reina Leonor?
—Es un ser humano que transmite una luz extraordinaria. Es una maravilla tener como heredera a alguien como Leonor, que se está preparando excepcionalmente bien para un papel que es muy desafiante. Y ahora debe recibir de todos los españoles apoyo, cariño y respeto y un aplauso de celebración porque va a dedicar su vida al servicio de España.
—¿Y qué diría del Rey?
—A nuestro Rey le ha tocado una época muy compleja y, aun así, no deja de sonreír y está dando un ejemplo de sobriedad, cercanía y positividad. Es una referencia para muchas personas y creo que somos afortunados de tener a una persona tan respetada en todos los lugares del mundo.
© GettyImages—Dentro de los manuales emocionales que maneja, ¿algún consejo para nuestra Familia Real?
—Yo les diría que lo que el mundo necesita es ilusión y una mentalidad positiva cuando más difícil es todo. Que esa sonrisa no se pierda, aunque a veces sea difícil. Que alguien que es referente para tantas personas sea coherente con lo que dice y hace y defender los valores para alcanzar la plenitud.
—De su vida personal se sabe poco. ¿Isabella, con la que acaba de celebrar las bodas de plata, es para usted lo más parecido a la felicidad?
—La decisión más importante en la vida es la persona que se convierte en tu pareja. Buscas a una persona con valores semejantes a los tuyos y que te quiera por ser como eres, y eso lo encontré en Isabella. Por eso estoy tremendamente enamorado de ella.
—Tiene usted tres hijos que le ayudan en su labor. ¿Cuál es el último consejo que les ha dado?
—Nosotros hablamos mucho del desarrollo personal en casa, se han empapado de ello y de la manera en la que pueden contribuyen. Lo último que les dije, hace unos días, fue que lo que más importa en la vida no es lo que dices, sino lo que muestras.
