El nombre es desde luego de lo más divertido, aunque tras él se esconde una seria propuesta musical. Baby Lasagna es la identidad bajo la que se presenta Marko Purišić, representante de Croacia en el festival de Eurovisión. El intérprete parte como uno de los favoritos del certamen con el tema Rim Tim Tagi Dim, una canción que esconde un mensaje reivindicativo que refleja una de las realidades a las que se enfrenta el país: el éxodo de los jóvenes del medio rural. Es lo que busca el artista, escribir sobre los desafíos a los que se enfrenta la sociedad con unas letras divertidas y desenfadadas.
Marko, de 29 años, sube al escenario del Malmö Arena en la primera semifinal dispuesto a conquistar una de las plazas para la gran final del 11 de mayo. Los eurofans ya han encumbrado en las apuestas esta mezcla de sonidos góticos y heavy metal, que se presentan rodeados de danzas folclóricas de Croacia. En la letra se puede escuchar: "Soy un chico grande ahora, estoy listo para irme. Adiós, mamá. Soy un chico grande ahora. Me voy y vendí mi vaca". Trata de contar en este tema las dificultades a las que se enfrenta la juventud en los pueblos, motivo por el que muchos se marchan a entornos urbanos en busca de oportunidades.
Él también procede de una familia que vivía en un pueblo, concretamente Umag, una localidad de 13.000 habitantes situada en la costa, en el condado de Istria (a pocos kilómetros de Eslovenia). Su madre daba clases en el pueblo y sus abuelos, a juzgar por algunas de las imágenes que comparten, se dedican al trabajo en el campo. Desde pequeño ya mostró su interés y talento en la música. Es cantante, compositor y productor y sus primeros pasos los dio como guitarrista del grupo Manntra (casualmente el conjunto se presentó en 2019 la pre-selección croata a Eurovisión).
Su novia, directora del vídeo de la candidatura
En 2022, Marko emprendió una carrera en solitario y escogió para su proyecto el nombre de Baby Lasagna, un guiño a la gastronomía del país que hace también su comida favorita, la pizza. "Estaba dando un paseo, buscando un sitio para comprar agua, y, de repente, el nombre me vino a la cabeza. Mis amigos pensaron que era algo divertido y cool y a mí me gustaba, porque un montón de artistas hip-hop se llaman 'Baby algo'. Y yo quería hacer la misma combinación: 'Baby con algo tonto'", comentó en una ocasión a Wiwibloggs. Sobre la canción que lleva al certamen asegura que en Croacia hay un gran problema con "la gente joven que se va". "Escribí esta canción pensando en los chavales que se van de casa buscando un lugar mejor. Por eso en el tema dice 'con mis ataques de ansiedad, voy a extrañarlos a todos'", dijo.
El artista llega a esta aventura eurovisiva con la energía que le dan los fans, pero también su pareja, la fotógrafa Elizabeta Ruic, que ha dirigido el vídeo del tema con el que se presenta a Europa. Aunque no suele hablar de su vida más personal, sí se ha pronunciado acerca de su visión del amor. "Es una verdad única y desinteresada. Y no solo entre dos personas que comparten una relación romántica. También ocurre entre desconocidos e incluso entre enemigos. Porque el amor es ingenuo... y, para mí, es el valor más importante", ha declarado. Con ella ha formado una pequeña familia a la que han sumado sus tres gatos, Gertruda, Branka y Stipe, a quienes Marko adora. "Son mis héroes. Branka es gorda, pero bonita y le tiene miedo a todo. Es un poco depresiva. Stipe es ciego, le falta un ojo, tiene sida felino y sus riñones han empezado a fallar. Y Gertruda es tierna, pero está loca. Mis abuelos dicen que nunca han visto a una gata tan poco normal" asegura.