El caso Asunta, la serie de Netflix inspirada en hechos reales que relata los acontecimientos que rodearon en 2013 el asesinato de Asunta Basterra, una niña gallega de origen chino, de 12 años, que había sido adoptada por Rosario Porto y Alfonso Basterra, se ha convertido en una de las ficciones más populares del gigante de streaming a nivel mundial. La producción, que ha sido ampliamente aplaudida por las grandes actuaciones de sus protagonistas Candela Peña y Tristán Ulloa y por la cuidada recreación de lo sucedido, ha logrado revivir la atención del público hacia este terrible crimen que conmocionó a todo el país.
Si ya has visto la serie y te has quedado con ganas de conocer más datos sobre lo que aconteció en torno a la muerte de la pequeña, no debes perderte Lo que la verdad esconde: El caso Asunta (Operación Nenúfar), un documental dirigido por Elías León Siminiani que explora con un rigor ejemplar los misterios sin resolver de uno de los sucesos más perturbadores de nuestra crónica negra sobre el crimen que tuvo lugar en la localidad gallega de Teo y que estremeció a España.
En mayo de 2017, Antena 3 estrenaba este espacio, en formato true crime, que aportaba nuevas claves del caso con imágenes nunca vistas, técnicas narrativas diferentes, testimonios inéditos de los padres, de expertos y de investigadores implicados, material exclusivo y una recopilación de datos sobre la investigación en el juicio a Rosario Porto y Alfonso Basterra, quienes fueron condenados por la muerte de Asunta pero siempre han mantenido su inocencia. De este modo, el documental abría la puerta a teorías que no se barajaron o se desestimaron durante la instrucción del caso.
Aunque la serie trata de ajustarse al máximo a lo que realmente aconteció, también se vale de algunas herramientas dramáticas en su adaptación televisiva. Por su parte, el documental, que consta de cuatro episodios que tienes disponibles en Atresplayer y Netflix, arroja luz a algunos misterios que quedan sin respuesta en la ficción. Por ejemplo, en los tres primeros capítulos, cuenta con la participación de los guardias civiles y del juez instructor del caso y ahonda en detalles como las cuerdas rojas que envolvieron el cadáver de Asunta, un hilo que estaba compuesto por un material que, verdaderamente, era imposible de encontrar en la zona, pese a las insinuaciones de los abogados de la defensa.
Este true crime también recoge el testimonio de una compañera de clase de francés de Asunta, quien aseguró que la tarde en la que tuvieron lugar los hechos vio a la niña junto a su padre. En el tercer capítulo, se muestra una desgarradora carta que el propio Alfonso Basterra envió durante la producción del documental a Ramón Campos, creador de estos reportajes de investigación y de la serie, desde el centro penintenciario de Teixeiro donde cumple condena.
En la misiva, el periodista expresaba su ira con la situación, mencionaba que aún añoraba reencontrarse con su hija y defendía su inocencia. Basterra confesaba también sus planes para cuando saliera de la cárcel, que se prevé que será en 2031, asegurando que cuando recupere su libertad tiene "el firme propósito de desaparecer". "Nadie volverá a saber de mí", aseveraba, y añadía además que tan solo tiene una razón para seguir con vida: "Y esta no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi niña. De hecho, ya tengo pensado el cómo y el dónde, tan solo me falta el cuándo, pero todo llega", apuntaba.
En sus palabras, Alfonso Basterra también sostenía que su "verdadera condena" no es la cárcel, sino el no haber "podido socorrer" a Asunta cuando más le necesitó. "Eso es algo que nunca me podré perdonar", afirmaba. El periodista finalizaba su escrito haciéndole una petición al responsable del documental y la serie: "cuando conozcan mi fallecimiento le ruego que descorche una botella de cava y brinde con los suyos, solo en ese momento comprenderá que he recuperado mi felicidad. Mi niña me necesita y yo a ella".