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Hay historias de amor que marcan para toda la vida y la vivida por Tatiana Muñoz von Fürstenberg junto al reconocido conservacionista y escritor inglés Mark Shand , además de ser como sacada de un guion de película, le ha dejado una huella que perdurará siempre. Fue en 2013 cuando conoció en Ronda a Mark, quien era hermano de la reina Camilla de Inglaterra , y, como ellos mismos describieron, fue algo “mágico”. A partir de ahí comenzaron una bonita relación y planearon casarse en la India, pero no pudieron ver cumplido su sueño, ya que Mark falleció un año después, a causa de un accidente. Ahora, cuando se cumplen diez años de su muerte, ella ha querido rendirle un bonito homenaje. Ha lanzado un libro en su memoria, cuyo título es Travels with my Elephant, y en él cuenta su fascinante historia de amor.
Hija de la baronesa Gratia von Fürstenberg y del banquero español Antonio Muñoz, Tatiana se dedica al diseño de joyas y nos ha hablado de su libro sobre Mark en el impresionante castillo que su familia tiene en Alemania, cuyas puertas ha abierto a nuestra revista.
© ESI SEILERN-Tatiana, háblanos de tu libro y de los proyectos personales que tienes en marcha.
- Estoy centrada en mi colección de joyas de elefantes que está en Instagram, @TMvonF, y en el libro que he escrito en honor a mi prometido Mark Shand, el título es Travels with my Elephant, en español es Viajes con mi Elefante. En junio imprimí una primera edición privada y ahora ya está a la venta en Amazon, también está el primero de la serie del libro para jóvenes guerreros y guardianes de la naturaleza. Es un viaje de descubrimiento fascinante.
-¿Qué vamos a encontrar en el libro?
- Una historia real de amor verdadero, sin límites ni fronteras. Lo conocí, como se ha dicho, en Las Monjas, en el cortijo de Ira Fürstenberg en Ronda, en julio de 2013. Fue realmente como él puso por escrito días más tarde, “mágico” para ambos. Mark era realmente una persona muy culta, le admiraba mucho. Era valiente, un verdadero guerrero de la naturaleza, tenía el corazón más grande, pero su sabiduría me fascinaba. Yo sabía que nunca dejaría de aprender de él. Le encantaba recordarme que “hemos estado muchas vidas juntos”, insistía en que yo supiera que nuestro amor trascendía esta vida, yo jamás dudé de sus palabras. A Mark le encantaba referirse a sí mismo como mi elefante y así lo hacía en muchos de sus mensajes. Y de ahí el título del libro. Cuatro meses después de conocernos me escribió: “Tu elefante tiene un alma muy romántica”.
-¿Qué teníais en común Mark y tú?
- Me encantaba su sentido del humor, era una persona realmente brillante, y un gran escritor. Nos encantaba saber que nuestras vidas estaban llenas de paralelismos fascinantes, ambos habíamos navegado por el mundo del arte, su primer trabajo fue en Sotheby’s, el mío en Christie’s. Él trabajó para Cartier, yo he creado mis colecciones de joyas, ambos habíamos realizado grandes eventos, viajamos y vivimos en lugares remotos. Pero nuestra genuina pasión por la naturaleza, la creación y la conservación natural de nuestro planeta nos unió aún más. Mark me dijo: “Te he estado esperando desde siempre”. Estaba tan seguro de todo. Eso amaba de él. Un día en Londres me pidió muy seriamente: “¿Cuidarás de mi legado cuando yo muera?”. Aunque sabía que naturalmente lo haría, esperó a que le diera mi palabra de que lo haría. Es mi voto de vida a él. En octubre de 2013, cuando Mark estaba con su hermana Camilla y su cuñado entonces, el príncipe Carlos de Inglaterra, visitando uno de sus proyectos en la India, en una de nuestras conversaciones diarias, hablando de nosotros, de nuestro futuro, sus proyectos y elefantes, le dije: “Todo es un sueño”. Inmediatamente después, dejó por escrito: “No es un sueño, no para ti.”
“Me encantaba el sentido del humor de Mark, era una persona realmente brillante, y un gran escritor. Nos encantaba saber que nuestras vidas estaban llenas de paralelismos fascinantes”
-¿Cómo iba a ser vuestra boda?
- Habíamos planeado celebrar nuestra boda en Assam (India) -dijo Mark- llegando en elefantes a un altar en plena naturaleza, donde hacer nuestros votos era mi deseo. Ambos teníamos caminos espirituales similares para encontrar la verdad en la antigua sabiduría nativa. Habíamos acordado una “ceremonia interreligiosa”. Nuestras creencias - las mías cristiana y nativa americana, y las de él asiáticas- se fusionaron de manera natural. Estábamos ambos de acuerdo en que todos rezamos al mismo Dios. La naturaleza es nuestro mundo real. Vivir con nuestros elefantes junto a las tribus era nuestro último sueño, pero a la vez estábamos buscando un terreno en el sur de España para hacernos una casa. Un día de marzo, ocho meses después de conocernos, me escribió en uno de sus mensajes: “¡Buenos días, mi amor! Me encanta tu imaginación, ¡déjala volar! Esto podría ser justo lo que estamos buscando. Con el talento de ambos, podríamos hacerlo fantástico”.
-Se han escrito muchas cosas sobre él, como que era como un aventurero de película.
- Sí, se han escrito cosas maravillosas de él, como que “la gente comparaba habitualmente a Mark Shand con Tarzán, Indiana Jones y Richard Burton…”. “Pensé en él como Crocodile Dundee”, llegó a decir Julia Roberts. Que era “un hombre con un corazón puro con el espíritu más enorme” y que “dirigió una expedición al Tíbet en busca de los orígenes del mítico Shangri-La”. Realmente vivió apasionado por descubrir nuestros verdaderos orígenes, la sabiduría de nuestras civilizaciones pasadas, donde coexistíamos en armonía con todas las demás criaturas de Dios y la naturaleza. Eso le llevó a la sabiduría sagrada más antigua conocida en nuestro planeta, mantenida a salvo en el Tíbet. Mark sabía que la leyenda de Shangri-La no era ficción.
-Mark fue un hombre muy querido.
- Fui a su funeral y a su memorial y me dijeron cosas hermosas de él. Me encantó reconocer que era muy amado por todos. Su hermana Camilla, a la que él tanto quería, estuvo muy cariñosa conmigo y le dije que le sería fiel a Mark. Por fin es el momento tan esperado de publicar el libro. Mark sigue siendo admirado y respetado en el mundo entero por su genuina causa por la conservación de nuestro planeta. Le encantaba hablar de todos los viajes fascinantes que íbamos a hacer juntos, los lugares maravillosos a los que me iba a llevar, conocer todos sus proyectos en Asia. Diez meses exactos después de su muerte estuve 4 días en coma.
© ESI SEILERN-¿Que te ocurrió?
- Fue ‘un viaje de ida y vuelta que nadie puede permitirse’ - he bromeado sobre ello- a nuestro mundo de Dios en el cielo. Mark me lo quiso mostrar todo. Fue la experiencia más asombrosa. Está también en el libro. Es fascinante descubrir que la muerte no es un final, que es una continuación preciosa. No puedo negar que Mark está constantemente a mi lado. Presente en cada palabra que está escrita en el libro. No solo “vigila cada uno de mis latidos”, sino también dirige cada uno de mis pensamientos. Es una belleza. Nuestros corazones siguen vibrando en la misma frecuencia.
-¿Has vuelto a ir a la India?
- Dos años después de su muerte fui en un viaje espiritual a la India en honor a él. Más bien me llevó él ahí. A Mark le encantaba escucharme llegar a conclusiones. Le amaba por eso también. Un día que estaba escuchando mis conclusiones filosóficas sobre la evolución natural de nuestro planeta simplemente dijo: “Venimos del mismo lugar y vamos al mismo lugar.” Dijo que yo lo entendería cuando me llevara a conocer a su elefante, Tara. Es fascinante descubrir que vivimos en una realidad que se llama la tercera dimensión, y que el nombre ¡Tara! se utiliza para describir la tierra futura en su forma de quinta dimensión, es decir, en la frecuencia del amor y la armonía, ese reino de Dios en nuestro planeta. Se trata de la ascensión de nuestro planeta, nuestro regreso a esa existencia de nuestras civilizaciones avanzadas. Otra cosa que se ha escrito de Mark es que “él era “un verdadero tipo renacentista”. Camilla lo llamaba su golden boy y lo cierto es que sin duda levantó conciencia de esta nueva Era de Oro en la que hemos entrado.
Un día en Londres, siete meses después de conocernos, hablando sobre nuestro compromiso y nuestros planes de boda, mencioné el Taj Mahal en India, considerado como uno de los más grandiosos testimonios del amor de un hombre hacia la mujer de su vida. Un magnífico monumento que tiene casi cada milímetro tallado con piedras preciosas. Humildemente me dijo: “Yo te impresionaré aún más, mi amor”. Lo que todavía me hace sonreír, porque, sin duda, como hombre lo habría hecho, lo está haciendo y sé que lo que está en el libro es solo el comienzo.
