A pesar de vivir en Estados Unidos, Emilio Sánchez Vicario asistió a la última edición de los premios Laureus, que se entregaron el pasado 21 de abril en Madrid. El extenista lo hizo acompañado de Simoneta Bronzetti, la italiana con la que celebrará sus bodas de plata en noviembre, y con la que tiene cuatro hijos en común. Tal y como nos contó el propio Emilio, el pequeño de su familia, Simón, de diez años, parecía estar más que sorprendido al ver a su padre codeándose con los jugadores y atletas más importantes del mundo.
Al parecer, ni sus hijos ni sus sobrinos son del todo conscientes de lo importantes que han sido los Sánchez Vicario en el deporte español. “Yo creo que no”, confiesa a ¡HOLA! entre risas, para luego añadir sobre la etapa dorada que disfrutó con sus hermanos en los 90. “De ese momento no se dan cuenta. Mi hija mayor tiene 23, pero el pequeño ahora está por aquí y, cuando hablo con gente, alucina. Él me ve como padre y no como posible atleta, porque ya tengo una edad”, reconoce con humor y a un mes de cumplir 59 años.
En la actualidad, el mayor de los Sánchez Vicario se encuentra instalado en Estados Unidos, al igual que la menor de sus hermanos, Arantxa. “Ella vive en Miami y yo, en otra ciudad al oeste, Naples, que está a dos horas”, nos explica Emilio del nuevo lugar de residencia que comparte con su mujer y sus cuatro hijos: Victoria, que acaba de cumplir 23; Emilio, de 20; Valentina, de 17; y Simón, de diez. “Como tengo una escuela allí, mi hermana viene bastante y nos vemos”, nos añade el exdeportista, que tiene otras academias en Barcelona y Dubái.
“En Naples tenemos el mismo centro que aquí: los chicos estudian y juegan para volverse mejores tenistas y mejores personas. Da igual el sitio en el que estés, porque lo que trabajamos es la disciplina y el tipo de vida que les enseñamos es muy parecido”, nos dice Emilio. “Lo que pasa es que allí vives más tranquilo y no tienes tantas cosas que hacer y tanta cosa externa. Soy un privilegiado de poder estar. Luego, cuando puedo, vengo aquí”, nos añade.
En conversación con ¡HOLA! Emilio nos contó cómo se encuentra su hermana Arantxa, tras la sentencia que recibió el pasado enero en su juicio contra el Banco de Luxemburgo. “Está ilusionada y con ganas de terminar con todas sus sus batallas”, nos asegura el mayor de los hermanos Sánchez Vicario. “Creo que ha salido reforzada de toda esta situación. Se ha volcado completamente con sus niños y eso la ha mantenido en el camino”, nos continúa diciendo el extenista.
“Lo que ha tenido que vivir ha sido muy, muy duro y muy difícil”, nos apunta Emilio de los duros años que ha pasado su hermana, quien sigue enfrentada legalmente a Josep Santacana, el padre de sus hijos. “Pero ella está acostumbrada a jugar partidos difíciles y ha podido salir de esto. Yo todavía la admiro más por cómo ha luchado y cómo lo ha trabajado”, nos confiesa el exdeportista, antes de añadir: “Esperemos que venga pronto a España, porque tiene algunas cosas que hacer aquí, y que le vaya le vaya súper bien”.
Ni los últimos problemas de Arantxa podrán empañar los logros que han conseguido los Sánchez Vicario en el tenis. Y es Emilio el primer sorprendido en que tantos miembros de su familia hayan triunfado en esta disciplina. “Ahora que me dedico a la formación, me he dado cuenta de la selección brutal que hay para poder llegar. Tienes que ser la excelencia en todo: en técnico, táctico, físico, mental para manejar las situaciones… En todo”, nos remarca. “ Entonces, cuando miras para atrás y ves que hemos llegado tres de mi familia y otra que casi ha llegado… Es tan difícil lo que nos tocó vivir, en este momento especial también de explosión del deporte en los años 80…”, nos recuerda.
“En aquella época, nadie ganaba. Cuando ganamos, nos llevamos tres medallas. Fue en Barcelona lo que movió todo: los medios, el dinero, los entrenadores, los torneos… A partir de entonces, se empezaron a ganar muchas más cosas, pero pero antes no se ganaba”, nos señala Emilio. “Entonces, fue abrir puertas que estaban completamente cerradas y rompiendo moldes… Mi hermana como tenista femenina desde los 17 años”, nos continúa diciendo, antes de concluir: “Después, se ha ido repitiendo y mejorando. En chicos, ya vinieron Corretja, Ferrero, Nadal y Alcaraz. España estaba muy verde porque íbamos mucho más tarde que el resto de países de Europa. Ahora, con pocos medios, competimos muy bien”.