Ángel Cristo ha hecho balance en la última gala de Supervivientes, tras su boda con Ana Herminia en una romántica ceremonia celebrada en la misma arena de la playa de los Cayos Cochinos, en Honduras. Un día muy feliz para el hijo de Bárbara Rey: "Poder sentir su mirada, sus manos y sus besos, para mí ha sido el chute de fuerza que necesitaba para aguantar hasta el final" confesaba Ángel a Carlos Sobera, uno de los presentadores del reality. Y añadía que: "Fue la noche más bonita del mundo". El superviviente ha tenido también palabras para su madre a la que dice no haber echado de menos en su enlace, "Ni la voy a echar de menos, por supuesto que no. Yo ya dije que había cortado el cordón umbilical en ese sentido y para esa persona yo no tengo ni una sola lágrima más".
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Ángel ha querido nombrar a las personas que sí echó de menos: "A mis hijas, a mis primos de Valencia, a mi profesor de inglés, Juan, a todos mis amigos que tengo poquitos, pero los mejores del mundo". Y es que la relación entre madre e hijo está completamente rota desde que el hijo de la vedette se sentara en un plató de televisión para confesar que su infancia fue un auténtico infierno, llegando a afirmar que "la verdadera pesadilla era mi madre". Un testimonio estremecedor, en el que el hijo de la artista lanzó duras acusaciones contra ella: "Yo no era su hijo, era su sirviente, me hizo mucho daño de pequeño, tenía una excesiva dependencia de mí. Yo no tuve infancia ni tuve adolescencia, mi madre me cargaba de tareas desde que llegaba del colegio hasta que se iba el sol".
Cuando Bárbara Rey y Ángel Cristo Jr. eran inseparables
Las adicciones de su madre
Ángel Cristo Jr. también profundizó en los problemas de adicción al juego que siempre ha tenido su madre. "Empecé a ir al casino con ella desde que tenía 17 años y la he visto gastar más de 30.000 euros en una misma noche". De igual modo tuvo palabras para su hermana, Sofía Cristo: "Se destrozó la vida con 13 años rodeándose de gentuza, se iba de fiesta de jueves a domingo, y mi madre no hacía nada". Aunque eso sí, reconocía que quiere mucho a su hermana y está muy orgulloso de que haya salido del pozo en el que ha estado metida tantos años.
Ahora, en Honduras, el hermano de Sofía Cristo, ha dejado claro que no tiene ni quiere tener ningún tipo de relación con su madre. Sus apoyos pasan ahora por su pareja y sus amigos. Amigos entre los que ya tampoco se encuentra otra de las concursantes de esta edición de Supervivientes, Arantxa del Sol, con la que tuvo mucho complicidad los primeros días de concurso pero con la que ahora vive discusión tras discusión.