,type=downsize)
El tiempo vuela. Esta semana (29 de abril) Sofía de Borbón ha cumplido 17 años. Una edad que marca el inicio de otra etapa. Hasta ahora, salvando momentos puntuales, los Reyes han mantenido a su hija pequeña en un segundo plano oficial, pero, con la mayoría de edad en el horizonte, llegan los primeros pasos institucionales. Es el inicio de un camino que tendrán que trazar acorde a las necesidades de la Corona, de la propia infanta y de la Familia Real. Y no falta mucho para despejar una de las primeras grandes incógnitas. En la primavera de 2025, coincidiendo con la celebración de su 18 cumpleaños, sabremos finalmente si opta por seguir los pasos de la princesa Leonor en las Fuerzas Armadas —todo apunta a que sí, aunque sin pasar por las tres academias militares— o empieza la universidad.
© CASA de S. M. EL REY1. La misión
Sofía tiene un gran futuro en la institución y su papel será muy relevante. Leonor es la heredera, pero, según nuestras informaciones, la infanta, entregada también a la Corona y con un fuerte sentido del deber, está decidida a formarse lo mejor posible para apoyar a los Reyes y a la princesa de Asturias. La idea general es que podrá decidir qué quiere estudiar y no hay duda de que tendrá más libertad en sus elecciones, pero pensando siempre en cómo puede servir a la institución y en cómo podrá apoyar a una Familia Real reducida defendiendo, además, su propia agenda.
La primera gran pista sobre sus intereses como joven infanta nos acaba de llegar. Felipe VI le ha asignado su primera misión en solitario. La infanta amadrina un nuevo concurso de fotografía —una de sus aficiones— que convoca Patrimonio Nacional. Está todo por hacer y no hay fechas fijadas, pero la joven Borbón se encargará de entregar los premios del certamen “Objetivo Patrimonio. Concurso de Fotografía Infanta Sofía”.
2. Las buenas notas
Hablamos siempre de lo responsable que es la princesa Leonor y de sus magníficos resultados académicos, pero, según hemos podido saber, Sofía no se queda atrás. La infanta es una joven cumplidora y una muy buena estudiante. Tiene un enorme potencial, gran solidez académica, un muy buen expediente y trabaja muy bien en equipo. También es una buena compañera, que comparte, escucha y ayuda, porque tiene presentes las necesidades de los demás.
© CASA de S. M. EL REY3. Un dúo muy potente
Aun teniendo personalidades muy diferentes, Leonor y Sofía son un calco en casi todo y un dúo muy potente. Independientes, auténticas, creativas, curiosas, idealistas, valientes —sin miedo a equivocarse— y, a la vez, prudentes, entusiastas, puestas en la realidad, con mucha determinación, autoestima y capacidad de adaptación.
Han recibido la misma educación académica, incluyendo los idiomas —ambas son políglotas— y la misma formación en valores. Leonor y Sofía han crecido rodeadas de amor y sin diferencias, pero también con mucha disciplina para entender el valor del respeto, el esfuerzo, la constancia, la excelencia, el espíritu de servicio, la atención al otro y la responsabilidad.
4. Las habilidades de Sofía
“Sofía vive la vida, tiene una alegría contagiosa y es pura empatía”. Así nos la describe una persona cercana a la familia. Afronta bien la adversidad, es muy independiente y sabe cuidar de sí misma. También ha sido educada para poder defenderse en cualquier situación y eso incluye desde coserse un botón a lavar su ropa y cocinar. Habilidades que le han venido muy bien en esta primera experiencia lejos de casa. Una vida muy diferente en la que entró sin mayor problema. Los primeros días sí hubo algo de soledad y añoranza, pero se integró rápidamente en Atlantic College. Un campus con muchas exigencias, donde no hay lujos y todos los alumnos son brillantes. Entre ellos, Sofía es una estudiante más que disfruta de su libertad y no ha dado ni un solo problema.
© CASA de S. M. EL REY5. Ya no es tan futbolera
Tiene pasión por los deportes y todo se le da bien. En su mundo privado los ha practicado casi todos: vela, esquí, pádel, hípica, tenis… Y le gusta el fútbol, aunque la pasión por el balón ha ido decayendo con el paso del tiempo. Cuando era más pequeña, especialmente en el colegio, le encantaba, llevaba con orgullo las lesiones y guardaba su equipación como un tesoro, pero nunca llegó a plantearse jugar en un equipo como se dijo hace años. La infanta conoce los nombres de muchos jugadores y disfruta y sufre como cualquier aficionado con un buen partido, pero actualmente hay otros deportes que le gustan tanto o más. A Sofía también le apasiona la música —de Harry Styles a Ozuna—, la lectura, el cine (todo), no solo las películas de ciencia ficción, el teatro, el ballet, las artes, los animales, la naturaleza y la moda.
