garbi e muguruza hola 4162© MARCO REYES

PRIMICIA

Garbiñe Muguruza nos revela los detalles de su boda con Arthur Borges

‘Será el 5 de octubre en Marbella’


30 de abril de 2024 - 9:09 CEST

Han pasado solo unos días desde que Garbiñe Muguruza anunció su retirada en Madrid. La tenista cuelga la raqueta, después de más de un año de reflexión y tras haber completado una exitosa carrera, que la guio hasta la cumbre y los grandes títulos (Roland Garros 2016; Wimbledon 2017; La Copa de Maestras 2021). Es ya, pese a su juventud —30 años—, uno de los grandes símbolos del tenis español que tocó el cielo cuando llegó a ser número uno. Aquí termina su viaje con el deporte profesional —intenso, sí, pero no corto, porque comenzó a los tres años—, pero empieza el nuevo capítulo de su vida. Nos habla desde su casa de Ginebra, donde ha regresado en busca de calma tras días de emociones muy intensas, junto a su prometido, Arthur Borges, el hombre que se cruzó en su camino hace casi tres años y con quien se casará en unos meses.

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© MARCO REYES

“Me va a hacer el vestido Pronovias. Todavía no tengo ni idea de cómo será, porque no he comenzado a trabajar en él”, dice Garbiñe, que piensa en su segundo traje para la fiesta “un poco más en plan Gatsby, con algo más de brillito”. Sobre estas líneas, una imagen de archivo de la pareja.

—¿Qué tal estás Garbiñe? ¿Ya más tranquila? 

—Ha sido frenético. Ha habido muchas actividades y muchas cosas importantes, necesitaba un poco de calma y ya he vuelto a Suiza.

—Menudo momento viviste el sábado 20 de abril, cuando anunciaste tu retirada. 

—Siempre es difícil dar una noticia así de importante. También me costaba pronunciar la palabra, porque tengo 30 años y pensaba: “Tengo que decir que me retiro. ¿No puedo usar otra palabra?”. Pero al final, es lo que hay. Los premios Laureus son como lo Oscar del deporte, y cuando supe que iban a ser en Madrid e iban a coincidir con el Madrid Open, sentí que era el momento ideal. Porque ya hace más de un año que no juego y esto ya se había cocinado en mi cabeza, se juntó todo y creo que fue fantástico, muy bonito.

“Como mucha gente viene de fuera, estamos organizando tres días, con ‘prewedding’ y ‘postwedding’. Será por la tarde y quiero que haya una banda en directo, porque soy muy bailona”

—Han pasado ya unos días y después de tantas emociones y nervios del anuncio ¿cómo te sientes ahora?

—Fíjate, como te decía antes, hace más de un año que jugué mi último partido, entonces, ya estaba viviendo esta vida sin torneos ni competición, yo lo iba asimilando ya. Y también ha sido de forma muy natural. He sentido la falta de chispa, también mi cuerpo no era el mismo, estaba un poquito más cansada y empecé a notar el cambio. Antes siempre pensaba en tenis, soñaba tenis, comía, tenis, dormía tenis…todo. Y ahora sí he notado un cambio en querer ver qué más hay. Qué es Garbiñe, cómo va a ser su futuro. Empecé a interesarme más por mi vida de después. Y pensé: es un cambio importante porque estoy dejando de pensar tanto en tenis, quiero pasar al siguiente capítulo. Y cuando noté eso supe que era un signo muy importante de que me tocaba pasar página y sentía que era muy importante también cuándo decir adiós. Es también clave, porque es difícil.

—¿Cómo valoras tu carrera?

—Como buenísima, porque si me hubieran dicho cuando empecé, a los tres años, todo lo que iba a ganar, que iba a triunfar tanto en el tenis… Millones de personas lo intentan, pero son muy poquitos los que llegan hasta arriba. Estoy contenta de tantos éxitos y he cumplido muchos sueños. Ha sido una larga carrera, no he tenido ninguna lesión que me haya dejado fuera mucho tiempo, así que creo que ha sido muy completa.

—Cierras esa etapa y comienza una nueva vida, con todo el futuro por delante. ¿Qué planes tienes?

—De momento respirar un poquito, estoy en una época bonita y la verdad es que he abrazado el descanso con todas mis fuerzas. Física y mentalmente ha sido como ese alivio de la presión, de la exigencia y de la disciplina que tenemos que llevar todo el tiempo. Así que mira, suena a tontería, pero estar en casa, descansar, estar con mi familia. Quiero tener un perro… te prometo, cosas que antes no podía hacer. Lo más importante es sentir que tengo un hogar, porque eso me ha hecho mucha falta tantos años por ahí, por el mundo. Y una estabilidad, una rutina y sentirme arropada por la gente querida. Por supuesto que me gustaría hacer cosas, soy una persona activa. Me encantan los medios de comunicación, me encanta la moda, yo estoy abierta a todo.

—Para empezar, estás en un momento personal muy feliz, en plenos preparativos de tu boda. ¿Tienes ya una fecha y un lugar?

—Ya os conté que yo era muy relajada porque, comparado con la competición, esto es superfácil —ríe—, una boda no tiene mucho secreto. Tengo claro que va a ser en Marbella. Realmente hay una ceremonia íntima en Ginebra, que es donde vivimos, pero la fiesta, lo guay, es en Marbella el 5 de octubre. He elegido un sitio muy bonito que se llama La Concepción, en una zona espectacular, como una especie de jardín botánico.

—Feliciano López y Sandra Gago se casaron en el mismo sitio ¿te lo recomendó él?

—No, pero sabía que se habían casado ahí porque vi la foto en ¡HOLA!, siempre tengo el último número porque soy muy fan. Cuando se casó él en Marbella dije: lo habrá elegido por algo, además a ellos los adoro, y quise ir a verla. Y cuando la vi pensé, ya está, ya sé por qué.

—Generalmente, una boda genera bastante estrés, pero tú pareces una novia muy tranquila.

—¡Qué va, esto es facilísimo! —ríe—. Yo estoy supertranquila porque es facilísimo. También hay unas chicas que me ayudan a organizar la boda, no estoy sola, pero al final tengo bastante claro lo que me gusta, los tonos, las flores… aunque tengo que tomar decisiones todavía. Además, no soy muy particular, no me gustan las cosas superdecoradas, ni superpesadas, sino algo más fresco. Y como el sitio es muy bonito, confío un poco en mi visión.

—¿No hay algún detalle que te preocupe?

—Bueno, lo que más me preocupa es la música, porque soy muy bailonga y tengo muchos gustos. Habrá DJ, pero también quiero una banda espectacular en directo y no es tan fácil encontrarla. Porque me gustan las baladas y la música latina… la salsa, el merengue, que requiere instrumento. Encontrar buena música es un poco el challenge.

© PEPE BOTELLA

© PEPE BOTELLA

La tenista con su prometido, Arthur Borges, en la reciente ceremonia de los Laureus.

—Tendréis gente que viajará de muchas partes, claro. 

—Sí, mucha gente viaja a España para venir a la boda, hasta amigos de Arthur de Los Ángeles. Por eso, al ser una boda destino, vamos a organizar todo un fin de semana, con prewedding y postwedding también. Serán tres días, pero todo muy easy, muy fácil. De hecho, el primer día los recibimos en casa para estar cerca de los invitados porque al final va a ser íntima, quería algo familiar con poquita gente.

—Así que no se te ha disparado la lista.

—No, no -ríe-. Quería una boda íntima, cercana, poder estar al lado de los invitados. De momento vamos por 80 y algo y está perfecto. Yo ya le estoy diciendo a Arthur que 90 máximo. Y luego a ver quién puede venir, porque hay gente de todos lados.

—¿Y tienes previsto invitar a amigos y compañeros del mundo del tenis?

—Sí, he invitado a algunas compañeras del mundo de tenis, hay que ver si pueden venir o no. Tampoco te creas que he podido desarrollar algo tan íntimo con muchas, porque en la competición una intenta mantener un poco la distancia, nunca te quieres abrir del todo y ser vulnerable, contar tus cosas personales, porque luego tienes que salir a la pista.

—Vosotros aunáis varias culturas: la española, la venezolana, la finlandesa ¿cómo van a estar representadas?

—Es un tema, porque hay que tener a todo el mundo contento -ríe-Al final los dos tenemos esa parte española, nuestras familias son viajadas, todos tenemos mucha libertad. Yo creo además que la gente va a descubrir un poco Andalucía que me encanta. Quiero que vengan y disfruten de la experiencia de estos tres días en el sur de España, que vayan a un tablao, la playa, a comer unas tapas. A mí me encanta. Imagina cuando comenzamos a pensar dónde celebrar la boda, que si Finlandia, que si Estados Unidos, que si España, que si Suiza….pensamos cuál es un sitio que nos gusta, donde nos sentimos cómodos, identificados… ¡Marbella! Pues Listo.

—Y además en Marbella fue donde te pidió matrimonio.

—Exacto. Me pidió matrimonio en el Marbella Club, un sitio espectacular. Y dije mira, esto es meant to be, aquí tiene que ser. Fue muy rápida la decisión.

—¿Será de mañana o de tarde?

—Va a ser de tarde. Todavía estamos aclarando si en plan las 4 o las 7, no sabemos muy bien, quizá entre medias. Pero sí, va a ser de tarde para comer y bailar, que es lo importante -ríe-.

© @fincalaconcepcion

Arriba, Garbiñe anunció su retirada el pasado 20 de abril. Sobre estas líneas, la finca La Concepción de Marbella, donde se casará con Arthur el 5 de octubre.

TextoMARTA GORDILLO
FotosMARCO REYES / @DEAR_MARCO / PEPE BOTELLA / PHOTONE / @fincalaconcepcion